En España nos encontramos con que muchas veces se dan situaciones de concurrencia empresarial, que plantean muchos problemas desde el punto de vista de la salud y seguridad en el trabajo. Es por ello, que hace años se vio la necesidad de regularlas y por ello hoy en día la coordinación de actividades empresariales en materia de prevención de riesgos laborales (CAE), es una obligación legal, contenida fundamentalmente en el artículo 24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y en el Real Decreto 171/2004 que lo desarrolla (y que se abordó en las NTP 918 y 919), y que además plantea muchos problemas de aplicación. Para conseguir que esta coordinación sea eficaz, no hay que limitarse al mero cumplimiento de la normativa, sino mirar más allá. El INSHT, como complemento a las mencionadas con anterioridad, publicó en 2015, sendas NTP sobre este tema, en concreto las NTP 1052 y 1053, de las que se pueden extraer una serie de conclusiones:
En ellas, por un lado, se hace referencia a los elementos transversales que conducen al logro de una CAE más eficaz y por otro las cuestiones clave de las fases de la CAE.
Elementos transversales que conducen al logro de una CAE más eficaz
Dado que la CAE forma parte de todo el sistema de gestión de la empresa, apuntamos los elementos transversales que afectan a la misma:
1-El papel que juega cada empresa en la concurrencia empresarial es muy importante.
2- Será preciso que toda la empresa se implique en la CAE.
3- Para la CAE, se deben utilizar medios propuestos por el legislador, pero también aquellos que son fruto de la práctica empresarial.
4- Las vías para hacer llegar la información y para su intercambio deben ser eficientes y seguras.
Las cuestiones clave de las fases de la CAE
1-Proyecto: Es preciso proyectar medidas de CAE, desde el mismo momento que se prevé que van a concurrir varias empresas. En este sentido, será muy importante el intercambio de información a todos los niveles, establecer los medios para coordinarse, los métodos de trabajo, la comprobación de la validez de la información, y la obligación del empresario principal de pedir a las empresas que demuestren que cumplen con la legalidad en materia preventiva.
2-Establecer mecanismos: En segundo lugar, una vez que los empresarios tengan la información necesaria, proporcionarán los mecanismos eficaces, para llevar a cabo el trabajo según lo proyectado con anterioridad. El papel de la empresa principal es muy importante en esta fase, y en el caso de las empresas concurrentes, será preciso que designen a una persona que les represente durante el tiempo que dure la concurrencia.
3-Comprobación e inspección: Para terminar, habrá una fase de comprobación e inspección. En esta fase todas las empresas juegan un papel muy importante. Podría darse el caso de que se detectaran errores en primera fase de la CAE, que podrían ser subsanados. En este caso, habría que volver a la etapa inicial y volver a proyectar las medidas. O bien, podría haber un fallo de aplicación, por lo que habría que establecer nuevos mecanismos.
4-Progreso constante: Será preciso que todas las empresas analicen el resultado de lo actuado, en particular los fallos y aquello que haya sido ineficaz, con el fin de mejorar en el futuro.
Como conclusión, es preciso señalar que todas las fases de la CAE son importantes, de cara a conseguir controlar los riesgos derivados de la concurrencia empresarial.
Si estudias el Máster en Prevención de Riesgos Laborales aprenderás a llevar a cabo una CAE más eficaz en tu empresa.
Piedad López-Romero González, profesora de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Valladolid
Muy importante el punto de la eficiencia y la seguridad en cuanto a las vías para hacer llegar la documentación. Una de las mejores formas en contar con un buen software de gestión documental que agilice y asegure todo el procedimiento.
Gracias por el artículo. Muy interesante.