El teletrabajo puede presentarse como una forma de “trabajo a distancia”. Consiste, básicamente, en el desarrollo de una actividad laboral mediante el uso de herramientas telemáticas, en cualquier momento y lugar, fuera del emplazamiento usual del trabajo.
También se puede definir el teletrabajo, como una forma flexible de organización del trabajo, que consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del teletrabajador durante una parte importante de su horario laboral.
Existen más definiciones de teletrabajo, pero todas coinciden en que el teletrabajo implica:
- Trabajo a distancia.
- Ubicación del trabajador diferente a la de la empresa empleadora o cliente para el que trabaja.
- Empleo intensivo de las tecnologías de la información.
- Un valor añadido que aporta el teletrabajador a la empresa, relacionado con el uso de esas tecnologías.
Es importante seguir seis fases para lograr una eficaz implantación del teletrabajo:
A) Estudiar las posibilidades reales de llevarlo a cabo.
B) Desarrollar nuevos criterios de selección y procedimientos.
C) Contratar a los teletrabajadores.
D) Diseñar y poner en marcha el proyecto base.
E) Evaluar el proyecto base.
F) Implantar formalmente el programa.
Gracias Josefina, muy bonito artículo! Yo lo complementé con este https://zarza.com/teletrabajo-para-empleados-de-confianza/ y creo que se complementan muy bien, espero les sea de utilidad.
Lo tendré en cuenta, muchas gracias.