El diseño de los cuadros de control debe permitir que el trabajador pueda diferenciarlos fácilmente, disminuyendo al máximo la probabilidad de error en el accionamiento de éstos. Para ello, en el diseño de los cuadros se deberán combinar colores, formas, tamaños, así como distintos modos de accionamiento (pulsadores, setas de emergencia, interruptores, entre otros).
El diseño racional de un panel de mandos facilita su control, reduciendo así el estrés y fatiga derivados de su manipulación, además del riesgo de error por una lectura equivocada.
El requisito indispensable que debe cumplirse en la colocación de los mandos de accionamiento es situarlos dentro de los límites de alcance del operador.
Aspectos ergonómicos fundamentales del diseño:
- Evitar imponer posturas forzadas.
- Procurar que los movimientos de los brazos sean opuestos o simétricos: el movimiento de un sólo brazo implica una carga estática de los músculos del tronco.
- El plano de trabajo debe respetar las distancias óptimas de visión para el operario.
- Tener en cuenta la estabilidad de la posición del cuerpo.
- Evitar tener los brazos extendidos.
- Si el esfuerzo es continuado, distribuir la actividad muscular en diferentes miembros.
- Dar la posibilidad de alternar la posición sentada y de pie.
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, establece en su Artículo 15 los Principios de la Acción Preventiva, entre los que se encuentran, combatir los riesgos en su origen y adaptar el trabajo a la persona.
Por tanto, siguiendo lo establecido en esta Ley, el diseño y colocación de los controles deberá adquirir la atención necesaria para evitar trastornos músculo esqueléticos y visuales en los trabajadores. Así, se podrían añadir otras recomendaciones, entre las que destacan:
- En los controles de pedal deben diseñarse de manera que la dirección de su desplazamiento al aplicar la fuerza esté aproximadamente en la línea que va desde la cadera hasta el tobillo del operador.
- Serán claramente visibles e identificables, y si fuera necesario, irán marcados de forma adecuada.
- El movimiento del órgano de accionamiento será coherente con el efecto ordenado.
- Estarán colocados fuera de zonas peligrosas excepto, ciertos órganos tales como una parada de emergencia, una consola de aprendizaje para robots, etc.
- Estarán situados de forma que su maniobra no acarree maniobras adicionales.
- Estarán fabricados de forma que resistan esfuerzos previsibles, en especial las paradas de emergencia.
- Los controles críticos deben diseñarse de manera que no puedan ser accionados de forma accidental.
- Los mandos que se utilicen más a menudo deben estar situados a una altura entre el codo y el hombro.
- Los mandos situados delante y ligeramente por debajo del hombro, son los que se encuentran más fácilmente si hay que entrar a ciegas.
- Los mandos más utilizados se colocarán delante del trabajador, dejando al lado los de utilización menos frecuente.
Luis M de la Flor, experto en Prevención de Riesgos Laborales