Puede que últimamente vengas notando dolores en el codo, además que estos dolores aumentan durante el horario laboral.
Si eres de esos trabajadores cuya actividad laboral requiere movimientos de impacto o sacudidas, supinación o pronación repetidas del brazo contra resistencia, así como movimientos de flexo-extensión forzada de la muñeca, puedes estar sufriendo un trastorno denominado epicondilitis o codo de tenista.
Dicho trastorno consiste en una inflamación de la zona de inserción de los músculos epicondíleos que afecta a la bolsa humeral, el periostio y el ligamento anular, en otras palabras, es una inflamación de lo músculos del antebrazo justo en su inserción con el codo.
En su primera fase la enfermedad se manifiesta durante la realización de tareas laborales pero con el paso del tiempo el dolor puede hacerse crónico y puede manifestarse en situaciones tan comunes como dar la mano, levantar peso, usar una herramienta, levantar una taza de café…
Las profesiones que más sufren la epicondilitis o codo de tenista
- Pintores
- Trabajadores de la construcción
- Leñadores
- Carniceros
- Mecánicos
- Fontanería y calefacción
- Chapistas
- Servicio de limpieza
- Archivos y almacenes
- Conductores de vehículos
- Usuarios de pantallas de visualización de datos
- Deportistas profesionales
- Industria conservera
- Carpinteros y ebanistas
No podemos olvidarnos de los trabajadores con pantalla de visualización de datos, estos pueden llegar a sufrir este trastorno como consecuencia de un mal diseño de su puesto de trabajo.
El trabajo repetitivo es causa habitual de lesiones y enfermedades del sistema oseomuscular (relacionadas con la tensión). Un problema frecuente en las extremidades superiores son las derivadas de microtraumatismos repetitivos. Son lesiones muy dolorosas y pueden incapacitar permanentemente.
La epicondiliti, es una de ellas y están incluidas dentro de la lista de enfermedades profesionales:
Enfermedades provocadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo; enfermedades por fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, de tejidos peritendinosos e inserciones musculares y tendinosas.
Factores de riesgo para sufrir la epicondilitis
- Ciclos de trabajo muy repetitivos, con los consiguientes movimientos rápidos de pequeños grupos musculares.
- Tiempos de descanso o reposo insuficientes.
- Mantenimiento de posturas forzadas, de muñeca o de hombros.
- Aplicación de una fuerza manual excesiva.
Según algunos expertos, este tipo de patología se produce, normalmente, por la combinación de varios de estos factores, en especial de la asociación de un movimiento repetitivo y una tensión muscular. Lo que es evidente es que a mayor repetitividad y esfuerzo, se da una mayor probabilidad de lesiones.
Medidas preventivas de la epicondilitis
Cuando se sospeche de la existencia de lesiones osteomusculares como consecuencia del trabajo repetitivo, será necesario identificar los factores de riesgo presentes, estimar su importancia y finalmente, tratar de evaluar los posibles efectos sobre la salud de los trabajadores. Estos riesgos pueden ser debidos a los siguientes factores:
- Factores de organización: todos aquellos relacionados con el contenido del trabajo: repetitividad, ritmo de trabajo, pausas, carga mental, cursos de adiestramiento y repercusiones de los límites de producción (primas, penalización, etc.)
- Factores relativos a la tarea y a los equipos: carga física, posturas, herramientas utilizadas, superficie de trabajo, etc.
- Factores antropométricos e individuales: circunstancias (tareas) extralaborales, dimensiones antropométricas de los trabajadores y relación con su puesto de trabajo.
- Factores ambientales: condiciones físicas, químicas y/o biológicas presentes en el entorno laboral.