Una manera eficaz para disminuir la propagación de la gripe es que las personas enfermas permanezcan alejadas de las personas sanas. Este modo de prevención del contagio de virus se ha hecho extremadamente popular con la explosión del COVID 19, sin embargo la percepción de que la Gripe es una enfermedad menos grave y la vuelta a la presencialidad de los trabajadores tras el boom del teletrabajo hace pensar que sólo hay que quedarse en casa cuando el malestar es máximo o la fiebre es muy alta. En este artículo, veremos las autoridades sanitarias de la mayoría de países recomiendan que no se acuda al trabajo, veremos cómo detectarlo y cómo actuar y cuándo deberíamos volver.
Los tres síntomas más habituales de la gripe son:
- Fiebre: Es el síntoma más común de la gripe y se manifiesta como un aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal. La fiebre suele estar acompañada de escalofríos y sudoración.
- Dolor de cabeza: La gripe suele causar dolor de cabeza intenso, que puede ser debido a la fiebre o a la inflamación de los tejidos de la cabeza y el cuello.
- Fatiga y debilidad: La gripe suele causar fatiga y debilidad, lo que hace que sea difícil realizar actividades cotidianas y, en algunos casos, incluso levantarse de la cama. Además, puede haber pérdida de apetito y dolor muscular y óseo.
La fiebre suele durar de tres a cinco días, aunque puede durar más tiempo en caso de enfermedades graves o en personas con sistemas inmunitarios debilitados. El dolor de cabeza y la fatiga suelen durar más tiempo que la fiebre, y pueden persistir durante varios días o incluso una semana después de que la fiebre haya desaparecido.
¿Cuándo es más contagiosa la gripe?
La gripe es más contagiosa en las primeras 24-72 horas después del inicio de los síntomas. Durante este período, los virus de la gripe se encuentran en altas concentraciones en la saliva y el moco nasal y son fácilmente transmitidos a otras personas a través de gotas en el aire o al tocar superficies contaminadas.
A medida que avanzan los días y la persona se recupera, la cantidad de virus presentes en la saliva y el moco nasal disminuye y la enfermedad se vuelve menos contagiosa. Sin embargo, es posible que la persona todavía sea contagiosa durante varios días o incluso una semana después del inicio de los síntomas, por lo que es importante seguir medidas de prevención para evitar contagiar la enfermedad a otras personas.
Para evitar la propagación de la gripe, es importante cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con otras personas en lo posible. Adicionalmente puede ser muy útil para prevenir esta transmisión el uso de mascarillas quirúrgicas o FP2. También es recomendable vacunarse contra la gripe, ya que esto reduce el riesgo de contraer la enfermedad y de transmitirla a otras personas.
¿Qué pautas debe marcar la empresa para sus trabajadores? ¿Ir o quedarse en casa?
La web de los CDC (Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos) es muy clara al respecto e indica lo siguiente sobre lo que debe hacer la empresa:
Indicarles a todos los empleados que permanezcan en sus hogares si están enfermos hasta al menos 24 horas después de que la fiebre haya cesado sin haber usado medicamentos para bajar la fiebre o después de que los síntomas hayan mejorado
También se recomienda una política trabajo flexible relacionada con el cuidado de niños o integrantes de la familia que están enfermos.
Para hacer posibles ambos puntos sin interrumpir la actividad laboral del trabajador es fundamental que la empresa esté preparada para el caso de que los empleados deban permanecer en sus hogares y planificar estrategias para continuar con las tareas más importantes de su empresa.
Adicionalmente debemos de ser conscientes de que algunos de los síntomas de la Gripe, en concreto el de la fiebre, es compartido por otras enferemedades como la de COVID-19, por lo que apostar por el ‘presencialismo’, priorizándolo sobre enfermedades más o menos ‘comunes’ puede suponer un riesgo para la salud del resto de trabajadores y finalmente para la productividad y continuidad en la realización y entrega de trabajos.
Lo que deberían saber los empleados
La web de CDC es muy clara al respecto y lo resume en un único titular:
Si está enfermo, quédese en casa.
Aclara también que no todas las personas con influenza tienen fiebre. Las personas con influenza presunta o confirmada, que no tienen fiebre, deberían permanecer en sus casas y no asistir al trabajo hasta al menos 4-5 días posteriores a la aparición de los síntomas.
¿Se puede solicitar la baja laboral?
En España, es posible obtener una baja médica por gripe emitida por un médico de Atención Primaria después de un reconocimiento que ratifique una incapacidad a la hora de trabajar en casos de enfermedad común. Para que el médico emita la baja ambién es necesario que la enfermedad afecte a la realización de las tareas laborales; obviamente si no es posible el teletrabajo la acción habitual del médico será dar la baja, que en el caso de gripe suele ser de 7 días, salvo que haya complicaciones o riesgos asociados en cuyo caso puede llegarse a 20 días. Es otra de las razones por la que las empresas pueden obtener un beneficio indirecto de unas políticas de trabajo flexible y de informar con claridad sobre las opciones.
Conclusiones
De todo lo expuesto queda claro que desde que se detectan los primeros síntomas y hasta 24h después de carecer de fiebre no se debería acudir al centro de trabajo, es decir, el trabajador probablemente tenga que ausentarse entre 4 y 7 días después de los primeros síntomas con fiebre de gripe. También hay que distinguir entre no acudir al centro de trabajo y no trabajar; una empresa que carezca de flexibilidad para el teletrabajo se verá abocada por un lado a un nivel elevado de bajas por gripe y por otro al riesgo de que los trabajadores acudan enfermos y contagien a muchos otros.
En general, la tasa de reproducción efectiva del virus de la gripe es de alrededor de 1,3-1,5, lo que significa que una persona infectada con el virus de la gripe puede contagiar a una o dos personas más en un entorno sin medidas de prevención y control. Sin embargo, en situaciones de alta transmisión comunitaria, la tasa de reproducción efectiva puede ser mayor. Actuar en contra del aislamiento de los trabajadores enfermos por gripe es contraproducente en todos los casos.