La empresa frente al estrés: actuación sobre el individuo

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Septiembre es un mes propenso a sufrir estrés laboral, en gran parte motivado porque al igual que empieza un nuevo curso para los niños, también las empresas esperan a septiembre para empezar con nuevos proyectos.

Estos nuevos proyectos exigen que el trabajador se involucre al 100%, pero debemos tener en cuenta que la mayoría se encuentran aterrizando de las vacaciones y empezando a calentar motores.

No existe una única medida preventiva para reducir el estrés, ya que son muchas las causas que pueden originarlo. Una de las formas de prevenir el estrés es intervenir en la fase de diseño, teniendo en cuenta todos los elementos del puesto de trabajo, así como el entorno físico y social y sus posibles repercusiones para la salud. También hay que intervenir en el ámbito de la organización sobre aquellos elementos negativos que pueden dar origen a estrés, actuando sobre la propia estructura de la organización del trabajo, estilo de mando, etc., tal como se indicaba en las medidas preventivas correspondientes a los fenómenos psicosociales. En concreto, es importante para la prevención del estrés, el aumento del apoyo social en las organizaciones, que favorece la cohesión de los grupos de trabajo, apoyo social que reduce la vulnerabilidad al estrés y sus efectos negativos. Otra acción para la reducción del estrés laboral o sus consecuencias, sería a nivel individual. En algunos casos, puede ser útil la intervención de tipo clínico, pero no siempre es la solución más eficaz y adecuada para prevenir el estrés. Fundamentalmente, la base para reducir el estrés consiste en:

1. Quitar algunos controles de tiempo.

2. Mejorar la comunicación.

3. Aumentar la participación de los trabajadores en las decisiones respecto al trabajo.

4. Hacer reuniones periódicas.

5. Mejorar las condiciones ambientales.6. Mejorar la variedad en el contenido de las tareas que desempeña.

7. Proporcionar retroalimentación al trabajador sobre el desempeño de su tarea.

En el ámbito fisiológico, se pueden reducir los efectos del estrés mediante una serie de técnicas basadas en la disminución de la sintomatología que se percibe como negativa y desagradable y que crea ansiedad, realizando determinados ejercicios físicos que, a veces, requieren la intervención de un especialista. De todo lo expuesto se deduce la necesidad de reducir el estrés; para ello es necesaria una estrategia integrada de promoción de la salud que responda a las necesidades de los trabajadores y, por tanto, de la organización de la que forman parte. En esta vigilancia de la salud, convendría incluir indicadores de estrés, dado que está considerado como uno de los principales riesgos para la salud y la seguridad.

Intervención sobre el individuo

La Nota Técnica de Prevención NTP 349 (Prevención del estrés: intervención sobre el individuo) trata de ofrecer una visión general de las estrategias y técnicas utilizadas para llevar a cabo una intervención sobre el individuo para la prevención del estrés. Se plantea una problemática en la intervención psicosocial: – Por un procesamiento cognitivo defectuoso individual. – Percepción de una misma situación de forma diferente por distintos sujetos, así como la relevancia de la situación,  que originará en parte la elección de uno u otro tipo de respuestas de afrontamiento. Las estrategias para modificar esta situación buscan:

– La adaptación del individuo con respecto a qué o cuánta información debe recoger y cómo recogerla.

– La identificación rápida de los aspectos que pueden ser relevantes y la concentración en estos aspectos.

– La focalización de la atención del individuo en la información útil para la resolución del problema y no centrar su atención en su propio estado emocional.

– La modificación de los esquemas erróneos bajo los que percibe y bajo los que actúa (atención selectiva, atribuciones generalizadoras, interpretación polarizada,…).

– La valoración adecuada de sus propias capacidades.

 Existe la recomendación genérica de que las empresas deben ajustar las demandas a sus trabajadores, teniendo en cuenta sus capacidades, sus necesidades, sus expectativas… En ocasiones el individuo no tiene conductas para enfrentarse a la situación. Esto puede ser por varias causas:

– El individuo ha percibido adecuadamente las demandas del medio y sabe cuáles son las conductas que habría que emitir, pero no dispone de éstas.

– El individuo no sabe seleccionar la respuesta correcta de entre todas las conductas que podría llevar a cabo.

– El individuo dispone de conductas adecuadas pero no es capaz de emitirlas en el momento preciso, bien por no saber discriminar en qué momento hay que realizarlas, bien porque determinadas situaciones le generan respuestas emocionales (miedo, ansiedad) de tal magnitud que le impiden la emisión de una respuesta. Puede que exista algún tipo de obstáculo que imposibilite la ejecución de esas conductas y que el individuo no pueda superar.

– Por la aparición de unas respuestas fisiológicas y emocionales inadecuadas

Ante una situación estresante el individuo desarrolla una serie de reacciones fisiológicas y emocionales inadecuadas (tensión física y emocional, ansiedad, fatiga,…). La presencia de estas reacciones además de constituir los primeros síntomas de estrés, interfieren en otros ámbitos del individuo. Producen grandes distorsiones a nivel cognitivo (la forma de percibir la situación) y comportamental (la emisión de respuestas para controlar la situación). La intervención a este nivel está dirigida hacia el control de esas respuestas emocionales.

Técnicas para la prevención del estrés

Las técnicas se pueden clasificar en:

. Generales. Tienen el objetivo de incrementar en el individuo una serie de recursos personales de carácter genérico para hacer frente al estrés.

. Cognitivas. Su finalidad sería cambiar la forma de ver la situación (la percepción, la interpretación y evaluación del problema y de los recursos propios).

. Fisiológicas. Están encaminadas a reducir la activación fisiológica y el malestar emocional y físico consiguiente.

. Conductuales. Tienen como fin el promover conductas adaptativas: dotar al individuo de una serie de estrategias de comportamiento que le ayuden a afrontar un problema.

a) Técnicas generales

Desarrollo de un buen estado físico

El ejercicio aumenta la resistencia física del individuo a los efectos del estrés, pero además aumenta también la resistencia psicológica: la realización de ejercicio obliga a desplazar la atención de los problemas psicológicos y permite el descanso y la recuperación de la actividad mental desarrollada anteriormente. El ejercicio físico permite movilizar el organismo mejorando su funcionamiento y su capacidad física de cara a que esté en mejores condiciones para hacer frente al estrés, aumentando la capacidad para el trabajo físico y mejorando las funciones cardiovascular, respiratoria y metabólica. En términos generales, se puede decir que el trabajo en la actualidad requiere cada vez menos respuestas de tipo físico y más respuestas de tipo intelectual. Con el ejercicio podemos utilizar y consumir ciertos recursos orgánicos que rara vez podemos utilizar en el desarrollo de nuestro trabajo y que de no ser “quemadas” pueden depositarse en el sistema vascular originando problemas, como un aumento en el nivel de presión arterial.

Dieta adecuada

Las demandas energéticas que actualmente recibimos de nuestro entorno determinan la necesidad de tener un equilibrio energético adecuado para responder a esas demandas y para no desarrollar problemas carenciales.  

Apoyo social

Las relaciones sociales con otros individuos puede resultar una fuente de ayuda psicológica o instrumental. Un grupo social puede constituirse en referencia que facilite al individuo una mejor adaptación e integración en la realidad.

La distracción y el buen humor Facilitan el desplazamiento de la atención de los problemas, contribuyen a relativizar la importancia de esos problemas.

b) Técnicas cognitivas

Utilizadas para cambiar el pensamiento, modificar las evaluaciones erróneas o negativas respecto de las demandas o de los propios recursos del individuo para afrontarlas y facilitar una reestucturación de los esquemas cognitivos.  Reorganización cognitiva

Esta técnica está dirigida a sustituir las interpretaciones inadecuadas de una situación, por otras interpretaciones que generen respuestas emocionales positivas y conductas más adecuadas.

Modificación de pensamientos automáticos y de pensamientos deformados

El modo de intervención para la modificación de estos pensamientos es indicar al sujeto que lleve un autorregistro de los pensamientos que le surgen en las situaciones de su vida normal, y que intente evaluar en qué medida considera que reflejan la situación que ha vivido. La intervención sobre este tipo de pensamientos consiste en lograr una descripción objetiva de la situación, identificar las distorsiones empleadas para interpretarlo y eliminar esas distorsiones modificándolas mediante razonamientos lógicos. El individuo se irá dando cuenta progresivamente de sus pensamientos automáticos y desestimando su importancia.

Desensibilización sistemática Con esta técnica se intentan controlar las reacciones de ansiedad o miedo ante situaciones que resultan amenazadoras a un individuo. Esta técnica se fundamenta en la relajación progresiva. El individuo, en un estado de relajación, se va enfrentando progresivamente con situaciones (reales o imaginadas), dispuestas en orden creciente de dificultad o de amenaza, ante las que el sujeto desarrolla ansiedad, hasta que el individuo se acostumbra a estar relajado y a no desarrollar respuestas emocionales negativas en estas situaciones.

LEE:  Disección del estrés

Inoculación de estrés

Esta es una técnica de carácter cognitivo y comportamental. La metodología es similar a la de la desensibilización sistemática. A partir del aprendizaje de técnicas de respiración y relajación para poder relajar la tensión en situación de estrés, se crea por el sujeto una lista en la que aparecen ordenadas las situaciones más estresantes. Comenzando por las menos estresantes el individuo irá imaginando esas situaciones y relajándose. Después el individuo tendrá que desarrollar una serie de pensamientos para afrontar el estrés y sustituirlos por anteriores pensamientos estresantes; por último, el individuo utilizará en vivo estos pensamientos de afrontamiento y esas técnicas de relajación en situaciones reales para abordar situaciones estresantes.  

Detención del pensamiento La acción de esta técnica está dirigida a la modificación de pensamientos negativos reiterativos que conducen a sufrir alteraciones emocionales (ansiedad), es decir, que no contribuyen a buscar soluciones eficaces del problema, sino a dificultarlo. Consiste en lo siguiente: cuando aparece una cadena de pensamientos repetitivos negativos, intentar evitarlos mediante su interrupción (golpeando la mesa o vocalizando la expresión “basta”, por ejemplo) y sustituir esos pensamientos por otros más positivos y dirigidos al control de la situación.

c) Técnicas fisiológicas

Es característico de las situaciones estresantes la emisión de intensas respuestas fisiológicas que, además de producir un gran malestar en el individuo, alteran la evaluación cognitiva de la situación y la emisión de respuestas para controlar la situación. Las técnicas fisiológicas que vienen a continuación buscan la modificación de esas respuestas fisiológicas y/o la disminución de los niveles de activación producidos por el estrés, centrándose directamente en los componentes somáticos implicados en el estrés.

Técnicas de relajación física

Las más utilizadas son la relajación progresiva de Jacobson y el entrenamiento autógeno de Schultz. Estas técnicas intentan aprovechar la conexión directa entre el cuerpo y la mente, de la existencia de una interdependencia entre la tensión psicológica y la tensión física o, dicho de otro modo, que no es posible estar relajado físicamente y tenso emocionalmente. Así, según las teorías que inspiran estas técnicas, las personas pueden aprender a reducir sus niveles de tensión psicológica (emocional) a través de la relajación física aún cuando persista la situación que origina la tensión. “Si se relajan los músculos que han acumulado tensión (de origen) emocional, la mente se relajará también gracias a la reducción de la actividad del sistema nervioso autónomo” (Peiró y Salvador, 1993). La técnica de relajación de Jacobson consiste en adiestrar al individuo en la realización ejercicios físicos de contracción-relajación, que le permitan tener conocimiento del estado de tensión de cada parte de su cuerpo y tener recursos para relajar dichas zonas cuando estén en tensión.

Técnicas de control de respiración

“Las situaciones de estrés provocan habitualmente una respiración rápida y superficial, lo que implica un uso reducido de la capacidad funcional de los pulmones, una peor oxigenación, un mayor gasto y un aumento de la tensión general del organismo” (Labrador, 1992). Estas técnicas consisten en facilitar al individuo el aprendizaje de una forma adecuada de respirar, para que en una situación de estrés pueda controlar la respiración de forma automática y le permita una adecuada oxigenación del organismo que redunda en un mejor funcionamiento de los órganos corporales y un menor gasto energético (efectos beneficiosos sobre irritabilidad, fatiga, ansiedad, control de la activación emocional, reducción de la tensión muscular, etc.).

Técnicas de relajación mental (meditación)

La práctica de la meditación estimula cambios fisiológicos de gran valor para el organismo. Pretenden que la persona sea capaz de desarrollar sistemáticamente una serie de actividades (perceptivas y/o conductuales) que le permitan concentrar su atención en esas actividades y desconectar de la actividad mental cotidiana del individuo de aquello que puede resultarle una fuente de estrés.

Biofeedback Esta es una técnica de intervención cognitiva para el control del estrés, pero busca efectos a nivel fisiológico. Su objetivo es dotar al individuo de capacidad de control voluntario sobre ciertas actividades y procesos de tipo biológico. A partir de la medición de algunos de los procesos biológicos del individuo, se trataría de proporcionar al propio individuo una información continua de esos parámetros, de manera que esta información pueda ser interpretada y utilizada para adquirir control sobre aquellos procesos para, posteriormente, adiestrar al individuo en el control voluntario de los citados procesos en situaciones normales. TRABAJADOR ALEGRE  

d) Técnicas conductuales

 Entrenamiento asertivo Mediante esta técnica se desarrolla la autoestima y se evita la reacción de estrés. Se trata de adiestrar al individuo para que consiga conducirse de una forma asertiva, que consiste en conseguir una mayor capacidad para expresar los sentimientos, deseos y necesidades de manera libre, clara e inequívoca ante los demás y que esté dirigida al logro de los objetivos del individuo, respetando los puntos de vista del otro. La ejecución de esta técnica se lleva a cabo a través de prácticas de Role Playing.

Entrenamiento en habilidades sociales Consiste en la enseñanza de conductas que tienen más probabilidad de lograr el éxito a la hora de conseguir una meta personal y a conducirse con seguridad en situaciones sociales. Este entrenamiento, al igual que el anterior, se realiza a través de prácticas de Role Playing. Estas técnicas constituyen una buena forma de instaurar habilidades sociales mediante la observación de las conductas, la posterior escenificación y dramatización de situaciones reales y, por último, su ejecución habitual en la realidad.

Técnica de solución de problemas Una situación se transforma en un problema cuando no podemos dar una solución efectiva a esa situación. El fracaso repetido en la resolución de un problema, provoca un malestar crónico, una ansiedad, una sensación de impotencia,… que dificulta la búsqueda de nuevas soluciones. Mediante estas técnicas, se intenta ayudar al individuo a decidir cuáles son las soluciones más adecuadas a un problema. Esta técnica desarrollada por D’Zurilla y Golcifried (1971) consta de varios pasos:

– Identificación y descripción del problema de forma clara, rápida y precisa. Esta descripción ha de realizarse en unos términos que impliquen conductas propias para resolver ese problema.

– Buscar varias posibles soluciones o respuestas que puede tener el problema considerándolo desde distintos puntos de vista; hay que evitar responder impulsivamente al problema.

– Llevar a cabo un procedimiento de análisis y ponderación de las distintas alternativas de respuesta para decidir la solución más idónea a ese problema y que vamos a realizar.

– Elegir los pasos que se han de dar para su puesta en práctica y llevarlos a cabo.

– Evaluar los resultados obtenidos al llevar a cabo la solución elegida. Si no son positivos, es necesario volver a anteriores pasos.

Modelamiento encubierto Es una técnica creada por Cautela (1971). Está destinada a cambiar secuencias de conductas que son negativas para el individuo y aprender conductas satisfactorias. Consiste en que el sujeto practica en la imaginación las secuencias de la conducta deseada, de forma que cuando adquiera cierta seguridad realizando imaginariamente esa conducta, consiga llevarla a cabo en la vida real de una forma eficaz.

Técnicas de autocontrol El objetivo de estas técnicas es buscar que el individuo tenga control de la propia conducta a través del adiestramiento de su capacidad para regular las circunstancias que acompañan a su conducta (circunstancias que anteceden a su conducta y circunstancias consecuentes a esa conducta). En el ámbito laboral, puede resultar especialmente útil fomentar el aprendizaje y la concienciación de los individuos en estrategias de carácter organizativo, tendentes a facilitar al individuo recursos para el ordenamiento de su tiempo en relación a las tareas que ha de desempeñar (cuadro 3) o para reducir las demandas de trabajo exteriores. Dos ejemplos de esto último pueden ser la delegación (que permita la distribución de las responsabilidades y los cometidos de una tarea entre varios sujetos y evite que sean una misma persona o unas pocas los que “lleven” el peso del trabajo) y la negociación (que facilite al individuo la flexibilidad y la comprensión necesarias para atender otros puntos de vista, para incluir otras variables en su análisis de la realidad, para adaptarse a las posibilidades reales, para facilitar el intercambio y el diálogo con los otros, para buscar la colaboración y no la oposición, para buscar soluciones negociadas, … ). ESTRES

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Licenciada en farmacia, Técnico superior en prevención de riesgos laborales (3 especialidades), Tutora de cursos ohsas y auditoria de sistema de gestión de la prevención, Experta en obras y Tutora curso de coordinador de seguridad y salud Formadora en PRL en IMF Business School.

Una respuesta

  • Excelente post. Para quienes tenemos muchas cargas, este artículo es perfecto. Los hijos, el trabajo, los padres, la empresa, nuevos proyectos, etc… Y si además, en el trabajo que es donde más tiempo pasamos durante el día tenemos mucha presión y mucho trabajo, es más complicado y forzoso. Comentando acerca del trabajo, os dejo un artículo que va un poco de lo mismo: siniestralidad laboral
    Saludos.

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