En los últimos años varios, técnicos de PRL han sido condenados con penas de prisión, como por ejemplo en el año 2007, el juzgado de Oviedo condenó a un técnico como responsable de un delito de lesiones imprudentes, en el que un trabajador perdió dos dedos de la mano izquierda tras cortarse con una sierra y fue condenada a un año de prisión.
Otro ejemplo lo tenemos en un suceso ocurrido en Zamora en el año 2005, donde un trabajador al estar utilizando un equipo elevador, el dispositivo de bloqueo no se activó correctamente, produciéndose un accidente grave, que posteriormente le causó la muerte. El técnico fue condenado a un pena de prisión de 1 año y tres de cárcel.
En la última semana, ha salido a la luz la sentencia de la Audiencia de Valladolid donde ha confirmado la total exculpación de una técnico de prevención, respecto del accidente laboral registrado en febrero de 2008 en un secadero de semillas de Nava del Rey en el que un operario de 23 años, Mario P.M, perdió la vida en el interior aplastado por un carro mientras realizaba tareas de limpieza del mismo. El técnico fue absuelto ya que no tuvo culpa alguna en lo ocurrido ya que “no se ha acreditado que conociese que las labores de limpieza de los secaderos se hacía, en lugar de utilizar la entrada trasera, usando con frecuencia una ventana o trampilla lateral que no consta estuviese diseñada como lugar de acceso al interior”.
Con todo ello sólo nos queda recordar a todos los técnicos de prevención, que estamos expuestos a penas de prisión, por la negligencia o falta de conocimiento de las acciones que se pueden estar produciendo en una empresa.
Fuente: www.eldiadevalladolid.com
Miguel Ángel León
Licenciado en Derecho, Técnico Superior en PRL y Profesor Asociado PRL USP-CEU.