Maniobra de desobstrucción de vías respiratorias o Heimlich

 

Uno de los riesgos para la salud con los que podemos encontrarnos en el día a día es la obstrucción de vías aéreas. Es conveniente que ante estas situaciones guardemos la calma y actuemos con rapidez y seguridad aplicando la maniobra de desobstrucción adecuada.

Entre las diversas causas que pueden producir dificultad respiratoria (disnea) e incluso la parada respiratoria (apnea), las más comunes suelen ser las obstrucciones de las vías aéreas o respiratorias:

Pacientes conscientes:  

  • Atragantamientos.
  • Enclavamiento de cuerpos extraños. 

Pacientes inconscientes: 

  • Lengua caída sobre la pared posterior de la faringe.
  • Vómitos, secreciones.
  • Pacientes con dentaduras postizas.
  • Dilatación o flato del estómago.
  • Vómitos, regurgitación, flemas, secreciones.

Primeros auxilios en pacientes con dificultad respiratoria por obstrucción: adultos y niños mayores de 1 año 

Para mantener la permeabilidad de la vía aérea es necesario que no exista nada que pueda obstaculizar el paso del aire en los conductos respiratorios:

Paciente consciente con obstrucción incompleta o leve: 

  • Animarle a toser. No golpear en la espalda. La obstrucción incompleta de la vía aérea permite toser. La tos genera presiones altas en las vías aéreas que pueden expulsar el cuerpo extraño. Cualquier otra maniobra puede empeorar la obstrucción.
  • Se ha de continuar observando a la víctima de obstrucción leve hasta que mejore, ya que puede evolucionar y convertirse en grave.

Paciente consciente con obstrucción completa o grave:  

  • Colocarse a un lado de la víctima, ligeramente por detrás.
  • Ayudarle a inclinarse hacia delante para que, si se moviliza el cuerpo extraño, se facilite su salida por la boca.
  • Darle hasta cinco golpes bruscos entre los omóplatos con el talón de la mano.
  • Comprobar si cada uno de los golpes ha solucionado la obstrucción.
  • Si tras dar los cinco golpes interescapulares no se ha aliviado la obstrucción, efectuar hasta cinco compresiones abdominales, ejecutar la maniobra de desobstrucción o de Heimlich de acuerdo a la siguiente secuencia:
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– El reanimador, tras la víctima, le rodea con los brazos por la parte alta del abdomen.

– Se le inclina hacia delante.

– Cerrar el puño y colocarlo entre el ombligo y la punta del esternón.

– Agarrar el puño con la otra mano y dar un tirón fuerte y brusco, simultáneamente, hacia dentro y hacia arriba.

– Repetirlo hasta cinco veces.

maniobra

maniobra ii

  • Si la obstrucción persiste, se continúan alternando cinco golpes interescapulares con cinco compresiones abdominales.

Paciente inconsciente con obstrucción grave: 

  • Tender a la víctima en el suelo.
  • Activar inmediatamente el sistema de emergencias 112.
  • Comenzar inmediatamente la RCP (reanimación cardio-pulmonar) con las compresiones torácicas. La reanimación cardio-pulmonar se verá con detalle según avancemos en el tema.

Las compresiones torácicas empleadas en RCP pueden generar presiones en la vía aérea más elevadas que las compresiones abdominales. Por ello se debe iniciar la RCP en cuanto una víctima de obstrucción vía aérea queda inconsciente. En estos casos se ha de comprobar, cada vez que se abra la vía aérea, la presencia de cuerpos extraños en la boca de la víctima. Solamente se debe intentar extraer con los dedos el cuerpo extraño si es fácilmente accesible.

 

Por Josefina del Prado

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Licenciada en farmacia, Técnico superior en prevención de riesgos laborales (3 especialidades), Tutora de cursos ohsas y auditoria de sistema de gestión de la prevención, Experta en obras y Tutora curso de coordinador de seguridad y salud Formadora en PRL en IMF Business School.

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