Existen muchas actividades laborales en las cuales se realizan movimientos repetitivos de alguna parte de nuestro cuerpo pudiendo ocasionar lesiones o trastornos en las mismas. Si la parte del cuerpo implicada en esos movimientos son las muñecas el trabajador podría verse afectado por el síndrome del Túnel Carpiano, algunos de los síntomas que pueden hacernos sospechar si padecemos o no este trastorno son:
– hormigueo del dedo pulgar y en los dos o tres dedos siguientes,
– entumecimiento u hormigueo en la palma de la mano,
– dolor que se irradia desde la muñeca hasta el codo
– dolor en la muñeca o en la mano
– problemas en los dedos al realizar movimientos de mayor precisión
– debilidad o dificultad durante el transporte de cargas poco pesadas como las bolsas de la compra, un maletín, etc.
Algunas de las actividades laborales que con el tiempo pueden desencadenar este síndrome son:
– utilización del ordenador de forma continuada
– labores de planchado y costura
– conducción prolongada de vehículos
– trabajos en cadena de montaje dónde sea necesario la realización de movimientos repetitivos de manos
– el uso de herramientas manuales
– etc
Si realizas alguna de estas actividades y has sentido alguna vez los síntomas descritos, puede que tu túnel carpiano se esté viendo afectado y sea el momento de adoptar medidas preventivas que van desde un correcto diseño de tu puesto de trabajo hasta revisión periódica por parte del médico de empresa o tu médico de cabecera.