Parece mentira pero el 2012 vive sus últimas horas, y solo podemos resumir lo sucedido en el año con una palabra: crisis.
No obstante este año han sucedido más cosas, unas buenas como el descenso de accidentes laborales y otras malas como la muerte de personas en incendios ocurridos en algunas fábricas.
Pero la crisis ha eclipsado el resto de noticias, porque miremos donde miremos y hablemos con quién hablemos es lo único que se comenta. En todos los ámbitos se respira pesimismo, desde los medios de comunicación, desde el gobierno, desde la oposición solo salen noticias pesimistas.
Por lo que mi propuesta es empezar el 2013 con una alta dosis de optimismo, nadie va a poder con este país de fiestas, playas y gente con buen humor. España ya ha salido de situaciones difíciles y este año que entra va a ser bueno para todos a pesar de los pronósticos que nos hacen pensar lo contrario.
Es mi deseo para todos: optimismo y confianza frente al pesimismo del 2012.
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