El desarrollo de una “cultura preventiva” dentro de la empresa es crucial para crear un entorno seguro para los trabajadores. Se trata de un término que ha ganado fuerza dentro de las empresas, desde el entorno directivo y equipos gerenciales hasta los trabajadores. Es por ello que la capacitación en temas de PRL se ha vuelto obligatoria, por lo que en este post queremos dar a conocer la relevancia del PRL a través de las experiencias de expertos en el área.
Esta vez, Belén Arcones, directora general de IMF y experta en PRL, entrevista a Susana Romero, ingeniera, prevencionista vocacional, apasionada de la ciencia, tecnología y comunicación con casi 20 años de experiencia en desarrollo e implantación de proyectos QEHS. Estudió una ingeniería química para más tarde convertirse en consultora senior especializada en la gestión de proyectos y al asesoramiento integral en el ámbito de la seguridad y salud laboral.
Susana Romero es, en la actualidad, Secretaria General de la Junta Directiva de AEPSAL (Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral), donde coordina diversos estudios relacionados con la integración de la perspectiva de género en gestión riesgos y formación.
Por otro lado, Susana también es miembro de MIESES ( Movimiento Internacional para la Excelencia Salud Empresarial y Sostenibilidad) y AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas) difundiendo su conocimiento tecnológico mentorizando proyectos de base tech.
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¿En qué emprsas o entidades has trabajado hasta ahora en el ámbito de la prevención?
Durante una primera etapa profesional desarrollé mis competencias preventivas en Seguridad Industrial, Coordinación de Seguridad en Obras de Construcción y Gestión de Sistemas PRL trabajando en Inglaterra, Suiza, Francia y España. Desde hace más de diez años trabajo en una empresa consultora de base tecnológica, aportando mi conocimiento preventivo y análisis estratégico al desarrollo de soluciones informáticas, la creación de contenidos en itinerarios formativos y campañas comunicativas; y asesorando a empresas para alcanzar la excelencia y mejora continua en la gestión preventiva. Desde 2017 formo parte de la Junta Directiva de AEPSAL siendo en la actualidad secretaria general
¿Qué es lo que más te satisface de este trabajo?
El éxito de una empresa depende en gran medida de la dirección estratégica que tome y de la eficiencia, calidad y seguridad con la que marche sobre esa ruta escogida. Y precisamente esto es lo que más me satisface de mi trabajo como consultora, ayudar al cliente a conseguir la anticipación al requisito legal y su evolución (más allá del mero cumplimiento), a la elección de la mejor estrategia a seguir en la aplicación óptima de la normativa adaptada a su realidad de empresa y contribuir con mi conocimiento al desarrollo herramientas digitales, elaboración de estudios, informes y guías técnicas de consulta para su gestión, para conseguir todo ello de la manera más eficiente posible
Por otra parte, estos dos últimos años en la Junta Directiva de AEPSAL he tenido la suerte de trabajar con un gran número de profesionales de la seguridad y salud laboral de diversos ámbitos de especialización y experiencia, por la mejora de la Prevención de Riesgos Laborales; así como el estudio y divulgación de temáticas transversales (género, edad, bienestar laboral, formación) claves para alcanzar esta mejora preventiva… esfuerzo y satisfacción van de la mano!
¿Cómo podemos generar una cultura preventiva en la empresa?
El término “cultura preventiva” es el compromiso que adquiere la empresa en relación con la seguridad, salud y bienestar, de sus empleados, proveedores, contratas y entorno. Es un proceso necesario de cambio empresarial, que necesita de dos protagonistas; el compromiso real de la dirección (quien deberá incentivar, facilitar recursos y fomentar la implicación de políticas y medidas de consigan esta cultura preventiva y su mantenimiento en el tiempo) y la actitud colectiva de los trabajadores para la práctica de esta cultura a través de la concienciación, compromiso, aprendizaje y confianza en la prevención de riesgos. Para ello se ha de comenzar hablando de los beneficios, concienciando de la necesidad del cambio.
¿Cuál es la mejor manera de formarse para trabajar en el ámbito de la prevención
Una de las conclusiones que extrajimos en la 1ª Encuesta en España a Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales, elaborada por AEPSAL, donde participaron más de mil técnicos PRL, es que para conseguir esta integración de la Prevención de la que hablamos se requiere, entre otros puntos, una actividad formativa más efectiva hacia empresarios y los trabajadores, con la colaboración de dirección como elemento dinamizador fundamental para el éxito de esta y la consecución de la integración de la PRL. Una formación que, además de práctica, debe estar adaptada a la realidad del trabajador, que sea fundamentalmente experiencial que le permita entender el por qué de estas medidas para integrarlas en su día a día; alejarnos definitivamente del explicar un procedimiento de trabajo o una imposición legal: no entiendo otra forma de hacer cultura preventiva.
Otro de los datos que extrae la encuesta es que, dado el alcance amplio de la prevención de riesgos laborales (que nos exige estar al día de aspectos legales, técnicos, higiene industria, psicología…et) es necesaria una acción formativa continua, no sólo en técnicas preventivas sino en habilidades comunicativas, para mejorar su transmisión del mensaje, p-ej.
Cada vez se habla más del estrés en los entornos de trabajo ¿por qué? ¿cómo lo prevenimos?
En un panorama laboral tan complejo como el actual, con cambios en las formas de trabajo, relaciones laborales, condiciones contractuales…etc. el estrés se sitúa cada vez más como un problema de primer orden tanto a nivel sanitario como empresarial, al que se impone poder dar solución especialmente en España, el tercer país europeo con mayor número de profesionales afectados, llegando a rozar el 60% según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un estrés, que genera patologías como la depresión, dolencias cardiacas, alteraciones cardiovasculares, lesiones musculares, problemas isquémicos o dermatológicos, etc., vinculado a un descenso de la productividad, al aumento del absentismo laboral y al riesgo de que se produzcan accidentes laborales. A pesar de que las empresas apuestan más por la salud y el bienestar del trabajador, hacia la gestión de empresa saludable y sostenible; el crecimiento continuado de las tasas de accidentalidad y absentismo nos indica que hemos de seguir trabajando. A partir de un diagnóstico inicial de en qué situación se encuentran nuestros trabajadores (análisis de absentismo, encuesta psicosocial, entrevistas…) las empresas deben establecer planes de acción que pueden empezar por una redistribución de cargas de trabajo, la introducción y concienciación en pautas de vida saludable (alimentación, deporte, realización de pausas cortas y relajación muscular) como ejemplos para prevenirlo.
¿Por qué son necesarios los reconocimientos médicos laborales?
El empresario tiene el deber de proteger a sus trabajadores de los riesgos laborales inherentes al puesto que desempeñen, proporcionando la vigilancia periódica de su estado de salud, según nos recuerda la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Más allá de esta obligatoriedad, teniendo en cuenta el derecho del trabajador a presentar su renuncia a éste siempre que se encuentre dentro de los preceptos legales o marcados por convenio (no poniendo en peligro su salud o la de sus compañeros), para mejorar la salud del trabajador necesitamos concienciar de sus beneficios, del empresario al trabajador. La importancia de un reconocimiento recae en la detección temprana de cualquier condición que precise tratamiento. Prevé si hay predisposición para desarrollar enfermedades derivadas del trabajo que se realiza e incluso si hay indicios de enfermedades que a priori pueden no dar sintomatología, por ejemplo, una tensión arterial elevada, un debut diabético, etc , pero que pueden causar enfermedad al trabajador de modo inesperado.
¿Cómo conociste a IMF? ¿recomiendas su formación en materia de prevención?
Todo profesional en el campo de la PRL ha de apostar por la formación continua y la especialización. Conocí a IMF en sus inicios, cuando buscaba entidades donde cursar higiene industrial al término del master en PRL por la universidad de Zaragoza en 2001, siendo muy pocas las entidades que lo ofrecían 6 años después de la publicación de la Ley 31/995 de PRL. Durante estos años he seguido de cerca su evolución, crecimiento y expansión y diversificación del negocio. Como divulgadora en PRL, aprecio mucho los contenidos de su blog, por su actualidad, lenguaje además de colaboración con profesionales y compañeros.
¿En qué sectores puede trabajar un técnico o un responsable de prevención?
Un técnico o responsable de prevención puede trabajar en todo tipo de sector, yo recomiendo que se desarrollé en aquel donde tiene un conocimiento previo específico. Para quien le gusta el asesoramiento integral y poder ejercer la gestión preventiva en todo tipo de sectores y empresas, les recomiendo trabajar en servicio de prevención ajeno, consultoras, entidades auditoras…etc.; quien prefiera trabajar por el cambio de cultura preventiva en una empresa y velar por la mejora de las condiciones de trabajo, mejor trabajar en un servicio de prevención propio.
¿Qué recomendarías ante una situación de abuso laboral, mobbing o acoso sexual? ¿cómo se previenen en una empresa?
El principal problema de estas graves situaciones de abuso y acoso es que sólo menos de un 10% de los casos se denuncian y cuando se llega a la denuncia el caso ha adquirido tal magnitud que sólo puede ser tratado por vía judicial. Tal y como destacamos en el Memorandum consolidado AEPSAL ENSHPO Meeting, en el informe realizado grupo mujer y trabajo del que soy una de las coordinadora, para trabajar el acoso y mobbing de forma preventiva es necesario:
- Establecer medidas preventivas dirigidas a promover espacios laborales de respeto, fomentando el “sueldo emocional” premiando el buen comportamiento para su refuerzo, evitando el desgaste profesional y los conflictos.
- El apoyo de la empresa. Desde incluir en los Servicios de Prevención el puesto de psicólogo, siendo el mejor profesional para tratar en conjunto con el técnico de PRL y el médico del trabajo estos problemas (y detectarlos a tiempo); a informar de organismos especializados y dar toda serie de facilidades (flexibilidad de horarios) en un ambiente de discreción
- Amplio desarrollo de las políticas y programas posteriores a seguir a la evaluación de riesgos psicosociales, más específicas, eficaces y fácilmente aplicables.
¿Qué competencias ves más necesarias para trabajar en prevención de riesgos laborales?
La prevención de riesgos laborales es una profesión muy vocacional, si tienes conciencia que dedicar tu trabajo y esfuerzo diario a mejorar la salud y las condiciones de vida de los demás. Por ello, más allá del conocimiento técnico, es importante el desarrollo de “soft skills”En tu día a día deberás mantener una actitud comunicativa (para hacer llegar el mensaje preventivo), saber emplear buenos argumentos para apostar por la prevención, tener espíritu analítico y observador; ejercer escucha activa y mantenerte firme ante incumplimientos; ser un ejemplo en tu conducta y hábitos de trabajo.
¡Muchas gracias por tu tiempo, Susana!