El estrés laboral es uno de los principales agentes de bajas laborales en nuestro país. Es importante, como persona que dirige una empresa, que tengas en cuenta cuáles son los principales factores que pueden desencadenar que un empleado se sienta estresado y sea menos productivo.
De hecho, en algunos casos puede necesitar ausentarse durante un tiempo de su puesto de trabajo para conseguir sentirse mejor antes de volver al mismo.
Riesgos psicosociales que desencadenan una situación de estrés
¿Cuáles son los principales motivos del estrés laboral?
Puede ser que no repares en que determinados actos o situaciones pueden desembocar, inevitablemente, en un empleado estresado. Por ello vamos a enumerar algunas de las causas más frecuentes por las que estas personas necesitan ausentarse por un tiempo de su trabajo.
- Una gran carga laboral, inasumible en muchas ocasiones por el empleado al que le ha sido asignada.
- Imposibilidad para compatibilizar los horarios laborales con su vida familiar y de ocio.
- Sentimiento de ser poco valorado o de riesgo de despido. La falta de tranquilidad sobre disponer de un puesto de trabajo a largo plazo es muy perjudicial.
- Un salario que considera inferior al que debería tener.
- Asignación de jornadas de trabajo muy extensas.
- Escasa capacidad de motivación por parte de sus superiores o falta de integración en el equipo al que pertenece.
- Mala relación con los trabajadores con los que se desenvuelve frecuentemente.
- Bajos incentivos.
- Con frecuencia, autoexigencia excesiva. Es el propio empleado quien se crea una presión que el empresario no provoca, haciéndose sentir a sí mismo poco válido o incapaz de llegar a cumplir las expectativas que se le han marcado.
Todos estos motivos, de forma independiente o combinados entre sí, pueden ocasionar que uno de tus empleados se encuentre estresado por el trabajo.
Que tú, como responsable, estés atento a estos cambios es imprescindible para poder encontrar una solución a tiempo antes de que el trabajador quiera abandonar la empresa.
Los riesgos laborales ocasionados por el estrés en el trabajo
Has visto las posibles causas de que un trabajador sufra estrés en el trabajo, pero te estarás preguntando cómo puedes detectarlas. Estos son los síntomas más evidentes de que un trabajador sufre de estrés laboral:
Si ves que uno de tus empleados tiene pérdidas de de memoria, debes repetirle en varias ocasiones alguna de sus tareas o lo que le habías dicho hace un momento no se encuentra en su lista de tareas, tendrías que hacer algo.
- La desmotivación es algo que se aprecia a simple vista, sobre todo en una persona que conoces desde hace tiempo y cuyo comportamiento no había sido nunca considerado como apático. Si ese empleado no llega todos los días al puesto de trabajo con ganas de rendir, es muy probable que esté quemado o estresado.
- Cuando a un profesional le cuesta concentrarse y desvía rápidamente su atención de los temas relacionados con el trabajo es un claro indicio.
- Además, consecuencias que van mucho más allá y que afectan no solo a su rendimiento laboral, sino también a su salud. Es el caso de la aparición de cefaleas, dolores de cabeza extremos, problemas de tiroides, incapacidad para conciliar el sueño (sobre todo cuando lo aprecias rápidamente a su llegada al puesto de trabajo) y síntomas en la piel.
Prevención de riesgos relacionados con el estrés laboral
Ahora que ya estás un poco más familiarizado con los posibles problemas que pueden afectar a tus empleados y con cómo se puede manifestar el estrés laboral, vamos a ver cómo puedes conseguir que este se vea reducido.
Lo principal es hacerlos sentir motivados y ofrecerles la posibilidad de hablar acerca de los problemas que encuentren en su día a día laboral.
Buena organización
Una buena organización en el trabajo es vital. Empezando por el puesto de trabajo, el orden que debe haber en el mismo y las tareas bien distribuidas.
Que cada empleado sepa dónde termina su trabajo y dónde empieza el del compañero hará que sepa mucho mejor cómo organizarse en su día a día, sin verse desbordado en cualquier momento. Además, tener cada espacio cuidado y en orden es imprescindible para que puedan trabajar a gusto.
Buen clima laboral
Tienes que animar a que los empleados se lleven bien entre ellos. Si en el día a día no interactúan mucho, es una buena excusa para organizar alguna quedada fuera del trabajo o algunas actividades de teambuilding para mejorar su comunicación.
Así, cuando necesiten ayuda cotidiana o delegar algunas tareas, lo harán sin inconvenientes, con total confianza.
Motivación con listas de música
Motiva a tus empleados a que escuchen determinadas listas de música que les ayudarán a concentrarse mejor y a rendir en el trabajo.
Es necesario que te informes previamente de cuáles pueden ayudarles más en función del trabajo que realiza cada uno de ellos.
Tiempos de descansos
Hazles saber que valoras su esfuerzo y que, para que sigan trabajando bien, necesitan tomarse sus respiros. Por ejemplo, puedes facilitarles fruta fresca en las zonas comunes y algún incentivo de este tipo para que se sientan valorados.
Realizar deporte
La realización de ejercicio puede ayudarnos a rendir mucho mejor en el trabajo. Motiva a tus empleados a realizar deporte cuando salgan de trabajar o antes de entrar.
Puedes organizar alguna partida de pádel, alguna carrera conjunta o, si esto es del todo inviable, conseguir descuentos en gimnasios para que los aprovechen en los momentos que prefieran.
Comunicación con el responsable
Como responsable de la empresa, es necesario que hables con cada uno de ellos frecuentemente. En función del número de empleados a tu cargo, deberías reunirte con cada uno de ellos quincenalmente o una vez al mes.
Anímales a contarte cómo se sienten, si están felices con sus tareas, si cambiarían algo o si tienen alguna necesidad o problema que precisan comunicarte.
El estrés laboral es una de las lacras de la sociedad actual, de ahí que sea necesario que los altos cargos de las empresas nos formemos para conseguir llevar un buen control de los empleados, evitando que se sientan estresados y frustrados en su día a día en el trabajo. Recuerda, un empleado feliz es un empleado productivo.