Un hombre de 49 años de edad fallece tras sufrir un accidente cuando trabajaba en su finca, donde ha quedado atrapado por el tractor que conducía después de que éste volcara sobre él y le impidiera movilizar las piernas.
El vuelco de maquinaria en el tajo es una de las causas más importantes de accidentes laborales del sector. Son muchos los factores que hacen que este tipo de accidentes se repita con demasiada frecuencia. Entre los más habituales podemos citar:
– Maquinaria anticuada con escasos dispositivos de seguridad.
– Realización de trabajos en parcelas en pendiente.
– Realización de giros bruscos con el equipo tirando de aperos de labranza.
– Dejar el equipo operando sin ningún trabajador en la cabina de mando.
Respecto a este último punto, muchos equipos de trabajo para el campo tales como tractores, cosechadoras, etc. disponen en la cabina de mando de un acelerador de mano.
Este tipo de dispositivos, muy rudimentarios en la mayor parte de las ocasiones, permite mantener el equipo en funcionamiento, desplazándose o no y de hacerlo a una velocidad variable, sin la debida atención por parte del operador. Esto hace posible que un solo trabajador pueda mantener en marcha el vehículo mientras realiza, a su alrededor, otro tipo de tareas, por lo general de manejo manual de cargas, encaminado a alimentar a los diferentes aperos que pueden acoplarse al equipo.
Los aceleradores de mano son, en su mayor parte, de funcionamiento exclusivamente manual y muy fáciles de instalar en equipos que no lo tengan de serie por lo que su uso está muy extendido. Esto obliga a que para modificar su posición o para hacer girar el tractor una vez llegado a las inmediaciones de la parcela a trabajar, el operario debe subirse en marcha al equipo, que se desplaza a una velocidad variable, con el más que evidente riesgo de ser atropellado o de producirse atrapamientos o aplastamientos con partes móviles del equipo de trabajo o de sus aperos.
Por otro lado, este tipo de dispositivos permite hacer, expuesto a los riesgos ya comentados, el trabajo de dos personas por una sola. Este hecho agrava las posibles consecuencias de un accidente puesto que puede no haber ningún compañero que pueda socorrer al accidentado ni avisar a los equipos médicos necesarios. Esto es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que muchos de estos accidentes ocurren en parajes despoblados y alejados de las vías de circulación por lo que el accidentado puede permanecer durante un largo periodo de tiempo herido esperando a que alguien se dé cuenta y de la voz de alarma.
Fuente: ALMERÍA, 13 Jun. (EUROPA PRESS)
Por Mª Luisa Moya Rodríguez
Licenciada en Ciencias Químicas, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, Profesora Asociada Universidad San Pablo CEU PRL, Técnico en Sistemas de Gestión de la Calidad, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos Laborales