Ya estamos a finales de año, si algo ha caracterizado al 2011 es el pesimismo general que sentimos todos los europeos. La crisis nos ha acompañado durante todo el año y nos ha hecho temer por nuestro puesto de trabajo y mirar con recelo nuestro futuro.
Por este motivo quiero alegraros con una buena noticia: el descenso del número de accidentes laborales. No está mal para acabar el año, claro que algunos pueden pensar que este descenso es consecuencia de la caída de la actividad laboral en todos los sectores.
Yo, sin embargo, quiero pensar que esto se debe a que, por fín, empiezan a dar fruto las políticas preventivas llevadas a cabo.