Después de tantos post trágicos, quiero despedir la semana con una nota de humor, aunque realmente no se trata de una broma. Un trabajador francés ha sido despedido por no poder controlar las flatulencias, la noticia completa la tenéis en:
Yo no creo que sea motivo de despido, aunque según comenta la noticia sus compañeros estaban molestos por las libertades que se tomaba el despedido. Entiendo que no es agradable estar trabajando y que de repente te llegue un olor desagradable procedente de tu compañero. Una vez lo puedes aguantar, incluso le miras con una sonrisa, pero cuando esto se repite habitualmente empieza a ser un problema.
No me imagino en tal situación, pero lo cierto es que uno no debe tomarse tales libertades, ¿os imagináis una empresa de aproximadamente 10 trabajadores en la que todos dieran rienda suelta a sus necesidades fisiológicas en público? Yo no, para ello existe los aseos, porque hay ocasiones que el aguantarse es peor, por las consecuencias que ello conlleva para el que sufre este problema.
Una persona debe actuar con naturalidad, pero no debemos olvidar la educación y las buenas maneras. Al igual que no está bien eructar y eliminar flatulencias en público, existen otros gestos que pueden molestar a los demás: bostezar en alto, desperezarse con ruido y con extensión completa de las extremidades pues hay ocasiones que hasta nos metemos en el puesto de trabajo del compañero con los brazos, comer haciendo ruido, etc.
Puede que resulte un poco retro por este comentario, pero mira y observa a tu alrededor los diferentes comportamientos de tus compañeros y dime ¿hay alguno que te moleste?.
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