Como evitar el estres

cómo evitar el stress

Comenzamos septiembre, y con él llega el final de las vacaciones y la vuelta al trabajo, todo ello conlleva una serie de situaciones que habíamos conseguido aparcar durante los días de descanso: madrugones, prisas, atascos, el correo electrónico con innumerables mensajes que esperan respuesta urgente……. y en unos días, la vuelta al cole de los niños con lo que ello supone: compra de libros, uniformes, material escolar, extraescolares, etc.

En fin comienza la rutina diaria.

Todo ello puede llegar a provocar en el individuo situaciones de estrés que nos hace más cuesta arriba la vuelta al trabajo.

Mc Grath (1970) define el estrés como “un desequilibrio sustancial (percibido) entre la demanda y la capacidad de respuesta (del individuo) bajo condiciones en la que el fracaso ante esta demanda posee importantes consecuencias (percibidas)”.

Sabemos que determinado grado de estrés estimula el organismo y permite que éste alcance su objetivo, volviendo a la “normalidad” cuando el estímulo ha cesado.

Pero si se mantiene la presión se entra en un estado de resistencia, las personas empiezan a tener sensación de incomodidad (tensión muscular, palpitaciones, etc.) Si continúa el agente causante del estrés, se llega al estado de agotamiento, con posibles alteraciones orgánicas o funcionales: son las llamadas “enfermedades de adaptación”. Estos síntomas son percibidos como negativos por las personas y producen preocupación, lo que a su vez agrava los síntomas y así puede llegar a crearse un círculo vicioso.

¿Cómo evitar el estrés?

Debido a que las causas del estrés son múltiples no existe una única técnica para evitarlo. En este blog ya hemos hablados de las técnicas utilizadas por las organizaciones para prevenirlo, por lo que en esta ocasión vamos a referirnos a las técnicas fisiológicas de control de estrés.

Y es que si algo caracteriza a las situaciones estresantes es la emisión de intensas respuestas fisiológicas que, además de producir un gran malestar en el individuo, alteran la evaluación cognitiva de la situación y la emisión de respuestas para controlarla

Las técnicas fisiológicas buscan la modificación de esas respuestas fisiológicas y/o la disminución de los niveles de activación producidos por el estrés centrándose directamente en los componentes somáticos implicados en el estrés.

Algunas de estas técnicas son:

Técnicas de relajación física:

Entre ellas cabe destacar la relajación progresiva de Jacobson y el entrenamiento autógeno de Schultz.

Estas técnicas intentan aprovechar la conexión directa entre cuerpo y mente,  ya que existe una interdependencia entre la tensión psicológica y la tensión física o, dicho de otro modo, no es posible estar relajado físicamente y tenso emocionalmente. Así, según las teorías que inspiran estas técnicas, las personas pueden aprender a reducir sus niveles de tensión psicológica (emocional) a través de la relajación física, aún cuando persista la situación que origina la tensión.

LEE:  Aumentan en España los casos de estrés laboral

Técnicas de control de respiración:

“las situaciones de estrés provocan habitualmente una respiración rápida y superficial, lo que implica un uso reducido de la capacidad funcional de los pulmones, una peor oxigenación, un mayor gasto y un aumento de la tensión general del organismo” (Labrador, 1992).

Estas técnicas consisten en facilitar al individuo el aprendizaje de una forma adecuada de respirar para que en una situación de estrés, pueda controlar la respiración de forma automática y tener una adecuada oxigenación del organismo que redunde en un mejor funcionamiento de los órganos corporales y un menor gasto energético (efectos beneficiosos sobre la irritabilidad, fatiga, ansiedad, control de la activación emocional, reducción de la tensión muscular, etc.)

Técnicas de relajación mental o meditación:

la práctica de la meditación estimula cambios fisiológicos de gran valor para el organismo. Pretenden que la persona sea capaz de desarrollar sistemáticamente una serie de actividades (perceptivas y/o conductuales) que le permitan concentrar su atención en las mismas y desconectar de la actividad mental de aquello que puede resultar fuente de estrés.

Si quieres saber cómo llevar a cabo estas técnicas, no te pierdas nuestras próximas entradas, donde explicaremos paso a paso como deben realizarse.

Josefina del Prado, tutora del Máster en Prevención de Riesgos Laborales PRL

 

Josefina del Prado, tutora del Master en PRL de IMF Business School

@PradoCasa

 

 

 

Te puede interesar…

Factores estresores por las nuevas tecnologías

 

Las dos pestañas siguientes cambian el contenido a continuación.
Licenciada en farmacia, Técnico superior en prevención de riesgos laborales (3 especialidades), Tutora de cursos ohsas y auditoria de sistema de gestión de la prevención, Experta en obras y Tutora curso de coordinador de seguridad y salud Formadora en PRL en IMF Business School.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *