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Fatiga laboral por calor: cómo evitarla

Uno de los objetivos de la ergonomía es el acondicionamiento ergonómico del ambiente térmico en los lugares de trabajo con ello se pretende evitar situaciones poco confortables que pueden perturbar la realización del trabajo, o lo que se puede considerar fatiga laboral por calor y en algunos casos por frío.

A punto de entrar en el invierno, no estamos precisamente en una estación propensa a sufrir este tipo de fatiga, pero siempre conviene tenerla en cuenta y saber cómo prevenirla.

Qué es la fatiga laboral

En general, el término fatiga es sinónimo de agotamiento y nada tiene que ver con el cansancio. En este último caso el individuo que sufre de cansancio se recupera tras un corto periodo de descanso, pero el agotamiento y la fatiga se mantienen en el tiempo.

La fatiga laboral por calor es consecuencia de la realización de actividades laborales a altas temperaturas.

El cuerpo humano frente a los cambios de temperatura

El cuerpo humano, máquina inteligente donde las haya, tiende a igualar su temperatura con la del medio que le rodea, cediendo o aceptando calor. El hombre debe mantener el cerebro, el corazón y los órganos del abdomen a una temperatura constante de 37ºC, ya que una desviación de este valor puede tener consecuencias negativas que van desde un malestar general o incomodidad térmica hasta la muerte.

Confort y disconfort térmico

Hablamos de confort térmico cuando existe una sensación neutra en el individuo respecto al ambiente térmico.

Hablamos, por tanto, de disconfort térmico cuando un individuo siente sensación incómoda tanto por exceso como por defecto de temperatura.

Si durante la realización de diferentes actividades hay un aumento del calor metabólico corporal y existe un desequilibrio debido a que el ritmo en que se elimina el calor es menor a dicho aumento, la temperatura interna del cuerpo se eleva y aparecen síntomas como: somnolencia, sed, debilidad muscular, dolores de cabeza, pérdida de apetito, etc.

Actuación del cuerpo ante el calor

Cuando el cuerpo se calienta demasiado, se inician dos procesos:

  • Se dilatan los vasos sanguíneos, incrementando el flujo de sangre por la piel.
  • La persona comienza a sudar.

El sudor es un mecanismo de enfriamiento, porque la energía requerida para evaporar el sudor es tomada de la piel. Bastan unas pocas décimas de grado de incremento de la temperatura del núcleo del cuerpo para estimular una producción de sudor que puede cuadruplicar la pérdida de calor del cuerpo.

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El cuerpo humano segrega sudor que, al evaporarse, toma calor del cuerpo, equilibrando el balance.

No obstante, la sudoración excesiva es una situación de incomodidad, pues conlleva, además del esfuerzo orgánico de segregación de sudor, un efecto adicional indeseable de mojado de la piel y de la ropa y de mal olor.

La tensión y el riesgo originado por el calor dependen del efecto combinado de la temperatura ambiente, la humedad, la velocidad del aire y la radiación, así como también del esfuerzo físico, del vestuario y de las características propias del trabajador.

Efectos psicológicos del calor

El calor produce determinados efectos psicológicos que, en las personas, se relacionan con su eficiencia para desarrollar funciones mentales y para rendir en trabajos físicos, aumentando la percepción de incomodidad e insatisfacción, la irritabilidad, disminución del estado de alerta y de concentración, aumento de las decisiones erróneas, sueño y fatiga.

Por ello es importante trabajar, siempre que se pueda, a una temperatura adecuada, pero esto es impensable en muchas actividades. Por ello deben adoptarse ciertas medidas preventivas.

Medidas preventivas de la fatiga laboral

Suelen ser medidas de tipo organizativo como:

  • La rotación de puestos.
  • Establecimiento de pausas periódicas.
  • Habilitar lugares de descanso con temperatura adecuada.
  • Proporcionar ropa de trabajo adecuada para soportar temperaturas altas.
  • Facilitar el acceso a agua.
  • Informar a los trabajadores sobre la fatiga, sus síntomas y cómo debe actuar frente a ella.
  • Revisión del estado de salud de manera periódica.
  • Etc.

Son medidas muy generales que se pueden adoptar para todo tipo de fatiga y siempre y cuando la actividad lo permita.

Formación Relacionada

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Licenciada en farmacia, Técnico superior en prevención de riesgos laborales (3 especialidades), Tutora de cursos ohsas y auditoria de sistema de gestión de la prevención, Experta en obras y Tutora curso de coordinador de seguridad y salud Formadora en PRL en IMF Business School.

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Fatiga laboral por calor: cómo evitarla

Es importante trabajar, siempre que se pueda, a una temperatura adecuada para evitar ocasionar la fatiga laboral por calor en los trabajadores.