El interruptor diferencial y la reducción del riesgo de electrocución

interruptor diferencial para evitar los riesgos de electrocucion

Riesgo de electrocución en el trabajo

Uno de los riesgos que aparece en todos los centros de trabajo es el riesgo de contactos eléctricos, por la sencilla razón de que en la mayoría de estos centros se encuentra presente la energía eléctrica. La materialización del riesgo de accidente eléctrico puede tener diferentes consecuencias para el hombre, una de ellas es la electrocución.

¿Qué es electrocución?

La electrocución es la muerte de una persona como consecuencia del paso de la corriente eléctrica por su cuerpo.La disminución de los accidentes eléctricos es posible suprimiendo el riesgo y poniendo en vigor las medidas preventivas adecuadas.

Una de estas medidas es el uso de interruptores diferenciales, los cuales vamos a tratar en esta entrada. Pero antes debemos saber que hay dos tipos de contactos eléctricos: directos e indirectos.

Se entiende por contactos eléctricos directos la puesta en contacto de una parte del cuerpo del trabajador con un elemento en tensión.

Son contactos eléctricos indirectos los contactos con partes que se han puesto bajo tensión accidentalmente, en ocasiones como resultado de un fallo de aislamiento.

Los interruptores diferenciales

El uso de interruptores diferenciales es una medida de protección para contactos eléctricos en instalaciones. Se consideran un sistema de protección de clase B (activos), los cuales basan su funcionamiento limitando la duración del defecto, mediante dispositivos automáticos de corte.

Precisamente un interruptor diferencial es un dispositivo de corte automático de corriente que detecta la intensidad de defecto y son insensibles a la intensidad de funcionamiento normal de los sistemas eléctricos. Es una protección encaminada a la seguridad de los trabajadores.

Funcionamiento de un interruptor diferencial

El interruptor diferencial mide la corriente que entra y sale de un circuito para comprobar si entra y sale la misma intensidad de corriente. Se coloca, por tanto, al inicio y al final de una instalación.

El dispositivo está continuamente midiendo la suma vectorial de las corrientes que circulan por los conductores activos, fases y neutro, del circuito eléctrico. Si en un momento dado se produjera una irregularidad en el aislamiento, con la consiguiente aparición de una corriente de defecto a tierra, dicho dispositivo la detectaría.

La corriente de defecto crea un flujo que induce en una bobina del circuito secundario una corriente que, si es mayor que aquella para la que ha sido calibrado el dispositivo diferencial, provocará el acondicionamiento del relé de disparo que abrirá el circuito, impidiendo el paso de la corriente.

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Estos dispositivos tienen un umbral de recepción que le da su valor de funcionamiento o sensibilidad:

  • Diferenciales de Baja Sensibilidad: desconectan el circuito ante una corriente de defecto mayor de 300 mA.
  • Diferenciales de Alta Sensibilidad: desconectan el circuito ante una corriente de defecto mayor de 30 mA.
  • Diferenciales de Muy Alta Sensibilidad: desconectan el circuito ante una corriente de defecto mayor de 10 mA.

Además, cuenta con un dispositivo de comprobación que sirve para comprobar el funcionamiento del aparato de corte.
Ante un defecto el diferencial debe abrir el circuito en un tiempo muy rápido, limitando las consecuencias de la intensidad de contacto, condicionada por la intensidad de disparo. De esta forma, en una instalación protegida con un diferencial cualquier contacto con una masa bajo tensión nos sitúa en la zona segura de las curvas intensidad-tiempo.

Ante la desafortunada situación de que un trabajador toque accidentalmente un elemento puesto en tensión, la intensidad de corriente pasaría a través del trabajador hasta el suelo, la medición de la intensidad detectada por el interruptor diferencial a la salida del circuito será la diferencia entre la que entraba y la que va a tierra a través del cuerpo de esa persona. De esta forma, este sistema de protección abriría el circuito e impediría el paso de la corriente por el cuerpo del trabajador evitando una posible electrocución.

Unas de las principales medidas preventivas para evitar estos accidentes eléctricos es la información a los trabajadores y la revisión periódica dela instalación eléctrica de los centros de trabajo llevada a cabo por personal cualificado para ello.

Tengámoslas en cuenta para proteger la seguridad de todos nuestros empleados.

 

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Licenciada en farmacia, Técnico superior en prevención de riesgos laborales (3 especialidades), Tutora de cursos ohsas y auditoria de sistema de gestión de la prevención, Experta en obras y Tutora curso de coordinador de seguridad y salud Formadora en PRL en IMF Business School.

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