Han nacido recientemente unos nuevos premios. Unos que dan brillo al buen trabajo en Recursos Humanos. Son los premios SFS, que reconocen a las organizaciones saludables, flexibles y sostenibles.
Hasta que todas las organizaciones tengan bien integrado unas políticas únicas en cuanto a sostenibilidad, flexibilidad o salud, habrá iniciativas como esta. Esto es como el Día Internacional de la Mujer. Son cosas que, hoy en día todavía nos sorprende tener que celebrar, pero ahí están. Mientras no sea algo instalado, tendremos que llevar a cabo acciones que pongan en valor a quienes sí lo están haciendo bien.
¿Qué significa SFS?
Son las iniciales de saludable, flexible y sostenible. Se trata de aquellas empresas que, aun persiguiendo su rentabilidad, lo hacen a través de entornos de trabajo que saben adaptarse. Son organizaciones resilientes y que se basan en la colaboración, la confianza y el respeto de sus equipos en lo concerniente a sus vidas personales, familiares y profesionales.
Los premios SFS pretenden poner el foco en aquellas buenas prácticas que muestren cómo de importante es la prevención y el cuidado de la salud física y mental de las personas. Que entiende que la organización no acaba en las paredes de la oficina, sino que va mucho más allá. Tiene una visión global y responsable del entorno, en el que pretende aportar e impactar de forma positiva.
Origen de los premios SFS
En 2002 se crearon los Premios Empresa Flexible y en 2014 los Premios Empresa Saludable. Esto evidentemente suponía el punto de partida. Más adelante surgió la iniciativa de no solo premiar a las empresas flexibles y saludables. Aquí se pretendía ya valorar a aquellas con algo más. Se tenía en común además la sostenibilidad y la salud.
Cómo funciona el proceso de los premios SFS
El objetivo de los premios SFS son principalmente el reconocimiento a esas organizaciones que saben aunar rentabilidad y cómo llegar a ella a través de las mejores prácticas relacionadas con la salud, la flexibilidad y la sostenibilidad. Esta es la primera edición que tiene lugar en España e Iberoamérica.
El pasado 30 de junio finalizó el plazo para poder rellenar el cuestionario de la presentación de las candidaturas. 3 candidaturas: pequeña (menos de 50 empleados), mediana (entre 50 y 250 empleados) y gran empresa (más de 250 empleados) son las que podrán recibir los premios SFS. Se tendrán en cuenta posibles menciones de honor a las organizaciones que hayan destacado en iniciativas de los 3 aspectos que se valoran. Salud (bienestar físico y emocional, procesos de trabajo, liderazgo saludable…), flexibilidad (medidas de conciliación, nuevas formas de trabajo, EVP…) y sostenibilidad (compromiso con los ODS, políticas de compliance…).
Todas las organizaciones ya inscritas, además obtienen ya solo por el simple hecho de haberlo hecho, un informe de posicionamiento para tener la información sobre cómo seguir mejorando.
Del 1 de julio al 30 de septiembre, algunos de los empleados recibirán cuestionarios en los que el jurado podrá conocer de primera mano, las iniciativas que se valoran. Del 1 al 31 de octubre se llevarán a cabo entrevistas a las empresas que finalistas. En noviembre se analizarán los resultados y finalmente está previsto que entre noviembre y diciembre se puedan entregar los primeros premios SFS.
Una de las mejores cosas de los premios SFS es, que todas las organizaciones pueden presentarse y es la meritocracia la que valora los resultados. Un jurado analiza y contrasta todos los proyectos que se han ido presentando y se tienen en cuenta entre otras cosas, a los propios empleados, algo importante para validar lo que allí dentro sucede. Otro punto interesante, es que el jurado valora a ciegas, para evitar condicionar la valoración final.
Objetivo, nada de premios
Cuando las cosas no se están haciendo bien, iniciativas como las de los premios SFS ponen en relieve todo lo bueno que sí hacen muchas empresas. Pero debemos pensar qué significa en el fondo que aparezcan reconocimientos de este tipo. De hecho, el pasado noviembre de 2020, año de la pandemia, donde las empresas tuvieron que impulsar su transformación digital, se organizó la I Semana Internacional de la Empresa Flexible, Saludable y Sostenible. Como en todas estas iniciativas, el objetivo: poner en valor a aquellas organizaciones saludables que saben adaptarse a los momentos, teniendo en cuenta la salud física y emocional de sus personas.
Empresas que saben que la conexión interna entre los empleados es imprescindible para la cohesión y la estrategia de la compañía. Pero, en definitiva, el objetivo ha de llegar a ser, que este tipo de premios sean innecesarios, porque todas las empresas estén lo suficientemente concienciadas.
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