Has visto una oferta de trabajo, has aplicado, te han llamado y has hecho la entrevista. Nervios, espera, te llaman de Recursos Humanos y ¡zas, el trabajo es tuyo! El lunes empiezas y… quieres que todo vaya genial. ¿Sabes que no todo depende de la organización? El éxito de tu incorporación a la compañía depende de ellos y de ti.
On Boarding a medias
Cuando hablamos de procesos de On Boarding, es decir, procesos de incorporación de alguien nuevo en la empresa, entran los nervios. Pero, a decir verdad, si eso pasa en la organización, es porque las cosas no se han hecho muy bien.
La incorporación de un nuevo empleado no se limita al día que llega, aunque desgraciadamente así es como muchas empresas aún lo viven. De ahí que todo sea algo caótico si no se organiza y se planifica bien. En todo caso, tienes otros posts sobre la parte de la empresa para ello. Hoy toca hablar sobre lo que podemos hacer desde el otro lado, desde el punto de vista del candidato, ahora ya empleado.
Si hemos hecho bien las cosas, la incorporación forma parte de todo el trabajo que hacemos para confirmarles que somos esa persona que ellos necesitan. Y cuando digo “hacer bien las cosas”, me refiero a ser honesto, auténtico y de verdad, es decir con #BrilliBrilliDelBueno. Ya sabes eso de que no vale con enviar el CV y esperar. Si a las empresas les decimos que trabajen su Inbound Recruiting, tú debes hacer lo propio con tu marca personal. Eso significa que no debes esperar a que surja la necesidad de tener que buscar trabajo, para ponerte en marcha.
Tu Marca Personal te ayuda en la incorporación
Como decíamos hacer bien las cosas, significa no dejarlo todo para el último momento. Y eso en tareas de búsqueda de empleo y poder disfrutar de tu nuevo trabajo, significa que esto no para. Igual que cuando empiezas una nueva relación de pareja, debes cuidar al otro cada día. Esto es igual, así que conseguir el trabajo no debe ser el final del camino. Debe ser un logro, pero en tu camino hay más por hacer.
Tu marca personal ha trabajado este tiempo gracias tu interacción con otros, al networking, personal y virtual, al contenido que has aportado, tus vídeos, comentarios y posts. Todo aquello que has querido compartir y que al parecer sí ha gustado a la empresa que te ha contratado.
Ahora toca seguir en la misma línea, no te duermas y trabaja para que tu incorporación esté a la altura. ¿Qué puedes hacer?
Mail antes de la incorporación
Cuando sorprendemos a nuestra pareja con un mensaje antes de que llega esa cita tan esperada, ¿qué esperamos conseguir? Que sonría, que se sienta ilusionada, que mantenga las ganas de encontrarnos. Lo que sea, pero se trata de cuidar ese vínculo. Pues lo mismo aquí, envía un mail a la persona con la que has mantenido la comunicación durante el proceso de selección, con la que te entrevistaste. Si pides que la organización te cuide durante el proceso, demuestra que no eres un candidato más que han contratado.
Transmíteles tu motivación, tu ilusión por incorporarte. No olvides que lo que a ti te hace ilusión, a la compañía también. Es decir, es una sola persona, la que lo recibe, pero lo va a transmitir a tu futuro responsable y compañeros. El impacto de ese pequeño detalle hace que sientan que contigo han acertado.
Conoce bien al equipo
Otra de las cosas que puedes hacer para que tu incorporación sea de cine es prepararte para ese día. Lo suyo es que te tengan un día de lo más especial, pero en tu caso es interesante que hagas también algo por ellos.
Trata de buscar las personas que trabajan en la organización que están en LinkedIn, busca a quien va a ser tu responsable directo y mira si hay más personas que estén en tu equipo o área. Será genial que puedas recordar los nombres y saludarles ese primer día con algún detalle que hayas visto de sus perfiles. Recordamos bien a las personas que hacen ese tipo de detalles. Es más, enviarles invitación a conectar antes incluso, hará que vean tu interés.
Comparte tu ilusión
Cuando tienes una marca personal con la que estás aportando contenido, será genial que compartas el día de antes que tu incorporación va a suceder en esa organización, nómbrales y comenta las ganas que tienes de formar parte de su equipo y de aprender y aportar. Es otro gesto que demostrará que estás comprometido y motivado. Explica qué te gusta de ellos, qué vas a hacer allí y cuenta algo para que tu red les conozca un poco mejor. Eso también hará que su impresión sobre ti, mejore. No solo va de ti, va de «nosotros», tú con ellos como un equipo.
No pierdas detalle
No pretendas que tu cerebro lo recuerde todo. De hecho, los primeros días suelen ser una locura tratando de recordar nuevos nombres, lugares y consejos que te da la gente. Se trata de disfrutar aprendiendo y dejándote guiar por tus nuevos compañeros y responsable, pero demuestra que te importa e interesa todo lo que te transmiten, de manera que, si no te dan material para tomar notas, sé precavido y llévalo tú para poder anotar todo y más.
Cada empresa es un mundo y seguro que podrás añadir esas cositas que son únicas en esa nueva organización y que seguro que les encante. Tu toque, tu marca personal debe acompañarte no solo en la red. De hecho, ahí solo debería confirmar lo que tú eres en realidad, así que en la incorporación podrás demostrar que lo que vieron era realmente #BrilliBrilliDelBueno.
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