Cuando estamos en búsqueda de trabajo nos lanzamos a todo lo que nos pueda acercar a encontrar ese proyecto nuevo. Recursos Humanos de pone a la búsqueda de ese candidato ideal que ocupe la vacante. No siempre acertamos con los canales o con el mensaje. LinkedIn es uno de esos canales, pero no todos le sacan el rendimiento necesario para conseguir el objetivo.
LinkedIn, el gran escaparate
La red social LinkedIn tiene un crecimiento en usuarios espectacular. Ya cuenta con más de 700 millones de miembros y cada segundo tiene 3 nuevos. Imagina cuantas personas hay ahí dentro. Lo sé, lo que quieres no son espectadores, sino ese trabajo que tanto deseas. Bueno, ahora piensa en las posibilidades de estar en un lugar donde están las empresas que te gustan, muchos head hunters, cantidad incontable de personas que pueden abrir puertas. Tampoco se ve tan mal ¿verdad?
Se dice aún que es la red profesional, y me gusta añadirle el “personal” antes de lo de “profesional”. Porque ¿dónde queda la persona cuando hablamos de un profesional? En España hay unos 13 millones de usuarios. ¿Cómo no estar ahí? Cierto que el recorrido de LinkedIn aquí ha ido cambiando. Al principio era una red mucho más “seria” en lo que a “profesional” se refiere. Apuntarse para mostrar tu CV, apuntarse a ofertas y poco más. Cierto que el objetivo sigue siendo el mismo: conectar personas y organizaciones, crear oportunidades y hacer que los profesionales sean más exitosos.
Ahora existe algo muy interesante, y que es lo que hace que la búsqueda de trabajo esté cambiando radicalmente. La participación de las personas. La gente conversa, hay interacción, dialogan, se hacen eventos en directo y comparten contenido. A pesar de que podemos afirmar que no es una red exclusivamente para buscar trabajo, sí es un canal que has de conocer si te encuentras en esa situación. Porque de no hacerlo, puedes estar perdiendo oportunidades.
Aportar valor, la clave de la búsqueda de trabajo
El cambio viene por el verbo que utilizamos en el proceso de búsqueda de trabajo. Hemos dejado de buscar, para atraer y encontrar. Y todo eso se apoya en el aporte de valor. Cuando una persona busca trabajo ¿qué suele hacer? Escribir su CV, redactar su experiencia, dónde, haciendo qué y durante cuánto tiempo. Lo lanza a todas las ofertas habidas y por haber, lo envía a todos los que puede para que cuantos más lo tengan y poco más.
¿Qué aporte de valor respecto a otros tiene eso? Sí, es posible que el CV esté repleto de grandes empresas y logros por parte de la persona, pero, aun así, ¿en qué nos diferencia? Nos hemos dado cuenta de que no somos actores pasivos. Créetelo, puedes hacer algo diferente y ponerte en una posición diferente a la que nos enseñaron.
Tu perfil no es tu CV
El CV es un trozo de papel que mira al pasado. Tu perfil de LinkedIn repasa en parte eso, pero no es lo mismo. No copies tu CV ahí, porque estarás perdiendo una gran oportunidad de que vean ese aporte de valor, que en tu CV no puede casi apreciarse. Tu CV habla de qué estudiaste y tu recorrido profesional. En tu perfil de LinkedIn, debes contarle a los que allí aterricen, tu futuro, tus aspiraciones y propósitos. Tiene que hablar de ti, no de lo que has hecho. Y ahí es donde aparece tu Marca Personal, porque se trata de que en la búsqueda de trabajo puedas contar quién eres, con qué vibras, qué te emociona, qué no conecta contigo o qué sí. Cuando puedes compartir a quién puedes ayudar y de qué manera lo haces tú.
Foto sí o sí
Eso de que no es importante, no es cierto. Nos escondemos tras la frase “que me contraten por lo que he hecho, no por mi cara” es una creencia que no te acerca al objetivo. No es que vayan a contratarte si se te ve la cara, pero lo justo es eso, vernos las caras. Si a ti te gusta ver a quien tienes delante, a los demás también. No importa cómo eres, importa que estés.
Que se te vea la mirada y la sonrisa hace que todo ese proceso sea más fácil, así que yo te recomiendo que, siendo tú mism@ se te vea así. Se puede ser profesional siendo tú, siendo natural, y si eres de reírte, no salgas seri@. Queremos verte como eres de verdad. Y eso de que hay que vestirse con traje y corbata o aparecer con los brazos cruzados, es de otra época. Sé tú, de verdad.
Titular, donde te la juegas
Ese trocito de tu perfil permite un espacio que permite al que está leyendo, saber si hace scroll hacia abajo porque quiere más o se larga de ahí. Ese espacio debe tener dos premisas para que le saques el máximo partido. En primer lugar, la secuencia: ¿qué quiero conseguir? – ¿a quién puedo ayudar (quién es mi audiencia clave)? – ¿cómo va a ser mi mensaje? Por lo tanto, mensaje, audiencia, mensaje. Y en la construcción, la segunda: ¿a quién quiero enfocarme-ayudar-aportar-solucionarle algo? – ¿cómo lo hago? (qué me diferencia de otros).
¿Cómo podrías responder a estas preguntas si no te conocieras bien? Imposible. O podrías hacerlo como muchos. Imagina que te pregunto cuál es tu objetivo, y me contestas “encontrar un trabajo en el que esté bien”. Ahora dime ¿quién no querría eso? ¿en qué te diferencia tu respuesta a los demás? Ahí está la clave, que tienes que mirar dentro de ti, para rascar un poco más. Dejarte de respuestas que a muchos les encajarían y concretar todo lo que puedas, el autoconocimiento es la respuesta.
Eso da miedo, porque te pido que te muestres de verdad. Pero ¿sabes qué? Que vas a permitir que quien te vea, pueda conectar de forma auténtica contigo. Es como saber por qué le gustaste a tu pareja para empezar a salir contigo. Tuvo que ver algo que no vieron otros. Pues deja que eso, se vea y así los que puedan ver tu brillo, no hagan scroll.
El Acerca de, va de eso, de ti
Esta parte me encanta. Cada persona lo utiliza como mejor sabe. He visto desde el CV copiado literalmente hasta una sola frase. Lo importante aquí es tu propuesta de valor y el toque de tu Marca Personal. Si estás en búsqueda de trabajo, no aporta que digas “estoy en búsqueda de trabajo” sin más. Aporta aquello que tú sabes cómo se haría mejor y de qué manera tú lo haces.
Comparte lo que para ti es tan importante. No creas que por hacer eso eres menos profesional o que no toca. Toca, y mucho. Si yo te conozco desde esa perspectiva, podré entender por qué veo conexión y nos veo trabajando juntos. Cuenta con tu propia voz, tus aspiraciones, tus necesidades, lo que te motiva y los retos que te mueven.
Perfil potente
Un perfil completo es el que tiene una buena foto, un banner que cuenta ya cositas sobre quién eres y qué haces, un titular que me cuenta hacia dónde te enfocas y un Acerca de que me transmite tu historia. Pero lo debes completar con una experiencia asociada a logros y beneficios conseguidos. También la formación que tienes para que puedas compartir qué estudios has recibido y qué has podido adquirir a nivel de las competencias técnicas. Remata tu perfil de LinkedIn, con las recomendaciones que puedes pedir a personas que te conozcan bien y las validaciones de tus competencias.
Pero si quieres sacar el máximo rendimiento a LinkedIn en la búsqueda de trabajo, debes saber cuáles son las otras 2 patas de las 3 que para mí son clave. Una, ya la conoces: el perfil. Las otras 2: la red de contactos y el contenido. Cuida a tu red, haz mensajes personalizados contando por qué te interesa esa persona, felicita a las personas por su nuevo puesto de trabajo o comenta sus publicaciones, interactúa y ganarás visibilidad. Compartir contenido es lo que hace que tu Marca Personal brille más, porque le muestras a los demás lo que te importa, te interesa y tu talento.
¿Tienes ya tu perfil de LinkedIn a tope para poder atraer en tu búsqueda de trabajo?
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