Muchas personas tienen dudas sobre cómo conseguimos lo que conseguimos y qué factores determinan el llegar hasta ahí. Tratar de ser la mejor versión de uno mismo nos hace ganar valor en todo lo que aportamos. En Recursos Humanos debemos aportar las claves para que la empleabilidad de las personas mejore y crezca. No porque debamos hacerles más competitivos, sino porque cuando haces mejor al otro, también se vincula mejor a ti.
¿Qué es llegar a tu mejor versión?
Estar en una organización, estar buscando trabajo, queriendo emprender, son diferentes estados por los que puedes estar pasando al leer esto. La idea es que estés donde estés, quieras llegar a ser tu mejor versión.
Y eso ¿qué significa exactamente? La verdad es que simple y llanamente responsabilidad y valentía. Responsabilidad porque debes aprovechar lo que eres y aportar valor, entender qué te hace brillar y ofrecerlo a quienes lo necesiten. Valentía porque querrás quedarte en esa cómoda zona donde nada nuevo nace, pero donde estás tranquilo.
Lo que te digo es que hay que levantarse de la silla porque lo fácil ya nos lo han dado. Nos hicieron estudiar sin saber muy bien de qué iba el cole, nos obligaron a seguir un camino trazado, universidad sin saber muy bien qué iba a ser de nuestro futuro. Nos hicieron creer que no había otra opción, que esa era la única manera de llegar a ser. Ya no digo ser felices, digo ser, porque ese es el mínimo.
Se supone que cuando empiezas a darte cuenta de que hay ahí fuera, es cuando detectas que sí existen alternativas, pero muchas veces estás en el tren recorriendo ese trayecto que te vino dado. Tienes dos opciones, continuar en él conscientemente o saltar e iniciar un camino nuevo.
Cómo ser tu mejor versión
Cuando una persona salta, es porque de entrada se cuestiona las cosas. ¿Cómo podemos entonces, llegar a ser nuestra mejor versión? Muchos creemos que lo hacemos, pero en realidad no todos lo logran. Lo importante es no autoboicotearte o mirar hacia otro lado.
Escúchate
Se supone que si quieres llegar a ese ascenso interior debes conocerte y saber qué te hace subir. Analiza aquellos aspectos de tu personalidad que te han hecho conseguir más cosas, aquellas competencias que te hacen destacar. Quizás eres un buen negociador, o te gusta mediar. Quizás eres buen comunicador o te encanta enseñar, puede que se de estupendamente detectar el valor que aportan los demás.
La idea es hacerse preguntas sobre los momentos en los que tú te ves mejor haciendo cosas y cuándo has obtenido mejores resultados. Escuchar para llegar a ser tu mejor versión, es el primer punto de partida.
Descubre
Hay cosas que de pronto descubrimos y nos encantan, pero o no las teníamos cerca o no las habíamos probado suficiente. A veces son tareas que necesitan un poco más de entrenamiento, formación o desarrollo.
Hay que equilibrar aquello en lo que somos buenos, aquello que se nos da muy bien y aquello que nos encanta para que realmente lleguemos a ser la mejor versión de nosotros mismos. Hay que tratar de preguntarnos, de ensayar, practicar, ser curiosos, probar y probar cosas nuevas, porque es la manera de dar con aquellas cosas que de pronto nos hagan subir de forma natural.
Relaciones
Nadie puede llegar a esa mejor versión de uno mismo completamente aislado y solo. Interaccionamos y el impacto en los demás es lo que nos da el input para crecer. Por lo tanto, tenemos un gran factor en los otros para saber escuchar, para saber cómo llegar y conectar, qué valoran y cómo aportar ese valor. Busquemos qué nos hace vibrar con los demás, qué nos hace sentir mayor satisfacción y qué valoran más de nosotros.
Hacer que los demás traten de ser su mejor versión, también hará que tú lo consigas. Como te decía, no brillamos nunca si no hay nadie a quien iluminar, por lo tanto sé generoso, cuida tus relaciones y creceréis juntos.
Observa
El mundo a tu alrededor no para de lanzarte pistas. Y además no deja de cambiar y cambiar, así que es importante tras escucharte a ti mismo, observar qué hay ahí fuera para saber hacia donde has de apuntar para que tu valor sea realmente apreciado. Mira qué se valora, qué es lo que está necesitando el mundo, las organizaciones y trata de encontrar aquello dentro de ti que pueda darles respuestas.
Sé positivo
El hecho de culpar al mundo, a los demás, a lo que sea de que no estás logrando algo, no te va a acercar más a ello. Ni decirte cosas negativas ni creer que no vas a conseguirlo. Hablar consigo mismo en términos negativos dificulta realmente el llegar a ser tu mejor versión. No te digo que te instales en el mundo happy flower, pero el pensamiento positivo, te hace tomar conciencia de la realidad y te ayudará.
Eso también va por el hecho de juzgar o criticar el exterior. Es decir, que no te ayuda para nada creer que los demás no van a ayudarte o que es inútil hasta que ellos mismos lo intenten. La energía negativa en cualquier base te aleja de tu mejor versión. Sé tú mismo, independiente de lo que los demás opinen, porque eso te hará ser más auténtico y de verdad.
Errores si, fracaso no
Caerse está permitido, no volver a levantarse no. Esa es la idea, se trata de entender que el error va a acompañarnos en este camino, porque además es del que más vamos a aprender. Y no hay que temerle, ya que suele ser una de las grandes razones para no ir a buscar nuestra mejor versión, para seguir reinventándonos.
El temor a equivocarse no debe paralizarte. Todos hemos sentido eso, pero el dar un paso adelante es lo que hará que lo veas desde otra perspectiva y tampoco era tan difícil. El riesgo te hace más fuerte y más experimentado, más creativo, más innovador y por supuesto, mejor versión de ti mismo. Además, demostrarás tener claro lo que es importante para ti y el camino que te has trazado para lograrlo.
No importa quien seas o lo que estés haciendo, siempre aporta valor y busca ser tu mejor versión. La luz no llega donde no hay esfuerzo. Y si estás buscando trabajo, ya sabes que no vale simplemente enviar el CV y esperar.
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