El mayor deseo de un departamento de Recursos Humanos es tener en su organigrama empleados líderes, disponer de «key operator» en tu plantilla puede hacernos la vida mucho más fácil . Si los reconocemos es importante gestionarlo con planes de motivación muy serios y no relajarnos en la mera delegación de tareas.
Si pudiésemos elegir en la gestión de Recursos Humanos como quisiéramos que fuesen nuestros trabajadores, todos coincidiríamos en describir este perfil con multi skill basados en espíritu de servicio y competencias de alto nivel emocional.
Algunos directores en su plan de gestión integrada de RRHH se centran en la selección y renovación de personal, cuando el mayor potencial siempre estará ya dentro, pues por muy buenas formaciones iniciales que seamos capaces de impartir, alguien que conoce la empresa y ya sabe las llaves , filosofía y aptitudes del equipo en general, ha ganado mucho valor en una plantilla. Si disponemos de un trabajador excepcional en su resultado por servicio y que además sabe lidiar con todos los equipos, sean de su departamento o no, tenemos un key operator en marcha.
Se nos van los presupuestos en localizar y encontrar el mejor perfil para un puesto y en el 80% de las veces el gasto queda fuera de la empresa; ¿y si probamos a hacer selección real dentro de la plantilla actual? ¿y si les medimos y observamos más, midiendo concretamente productividad y calidad Vs ambiente y gestión relacional y encontramos auténticos líderes camuflados entre nuestros propios trabajadores, que pasa si los desmotivamos y se van?
La parte buena es que si se nos van y los perdemos es porque no los habíamos identificado, con lo cual no seremos conscientes de la perdida….»le felicidad de la ignorancia».
Porque ¿ningún responsable de Recursos Humanos o mando con equipos a su cargo dejaría que se desanime su mejor empleado verdad?
Si hemos trabajado con grandes o medianos grupos de personas debemos saber que es más importante detectar excelencias que buscar modelos uniformes genéricos para el «controller» del grupo. No es eficaz que un supervisor sepa sus tareas técnicas o maneje el servicio, si no es capaz de cuidar sus mejores talentos. El mejor supervisor es el que hace multiplicar lo mejor de cada uno, aprovechar y sacar el máximo de uno a uno, y el mayor éxito de un líder, que no se note cuando no estás.
Por esto no es tan fácil identificar a veces al Key Operator porque como buen líder que suele ser, consigue que sus colegas sepan suplir sus excelencias cuando no está, aunque es inevitable que se sienta el vacío de ellos, y si alguien dice «cuando no esta…xxx…se nota» ojo!! estamos ante un posible key operator.
Es un empleado que no solo sabe lo que tiene que hacer, que todos deben saberlo, es el que lo hace practicando una ortodoxia a veces extrema pero que sabe cuando, donde y con quien establecer los mínimos de flexibilidad que conformarán su excelencia.
Es aquella persona con la que solo los buenos y más exigentes se encuentran cómodos.
Hay equipos completos que si les preguntamos inmediatamente nos van a mostrar con un dedo , al unísono, » aquella es la estrella, es la mejor » . Es reconocido por todos los demás como el as, alguien de quien aprender y a quien respetar , alguien que siempre sabe como resolver dilemas, incidencias, casos extremos o raros, excepciones etc. A quien acuden todos cuando tienen un problema o necesitan un plus de atención o servicio.
Un responsable de Recursos Humanos hace tiempo que tiene dos target enfrente de su día a día, dominar las RRSS , y pasear entre las personas de la empresa para observar quien es el que nunca tiene problemas porque los evita, y a quien van todos a consultar por su perfecto control emocional.
Tan importante es saber gestionar los Key operator como, los presupuestos para formación y motivación de RRHH en la empresa juntos, más la mitad de los sueldos cada mes, unido al 50% de las previsiones de beneficios mensuales ; esta sería la fórmula para calcular el coste real de estas personas. Sin contar el valor que le demos a la estabilidad, proyección y futuro del negocio que suele tener en estas figuras su mejor aliado.
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Mónica Fernández
, experta en Liderazgo y Coaching
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