El dinero, sin duda, es importante, pero también se dice que el dinero no da la felicidad.
A pesar de que la cuantía salarial sigue siendo clave para retener y fidelizar al factor humano en las empresas, hay otras muchas fórmulas o técnicas que complementan y que favorecen que el trabajador esté más comprometido con la empresa y más motivado lo que condiciona a un mayor rendimiento como son los incentivos salariales no monetarios.
Cuáles son los mejores incentivos salariales no monetarios
Estos son los mejores incentivos no salariales que podemos ofrecer a nuestros empleados:
Flexibilidad horaria
Si se quiere atraer talento de los profesionales más jóvenes, éstos ya no valoran por encima de todo un buen sueldo, desean tener facilidades para compaginar su vida personal y familiar con la profesional. Para ello es necesario implantar horarios flexibles y la posibilidad del teletrabajo.
Si el trabajo lo permite, se puede ofrecer a los trabajadores, realizar su trabajo desde casa uno o dos días a la semana o facilitarles que puedan elegir su propio horario de trabajo en lugar del habitual de oficina de 9 a 18.
También sería adecuado proporcionar algún día de descanso además de las vacaciones como recompensa de un objetivo cumplido o la realización de una importante tarea.
El reconocimiento
El reconocimiento laboral produce una satisfacción personal que hace que el trabajador sea más feliz desarrollando su trabajo y en su vida en general.
Es la técnica clave para retener el talento, puesto que es importante que los trabajadores sepan que su trabajo es reconocido y que su aportación es necesaria para el éxito de la empresa, no saber apreciar la labor y el desempeño de nuestros trabajadores es darles un aliciente para que se busquen otra empresa donde sí se les reconozca.
El jefe debería felicitar al trabajador que realiza esfuerzos y obtiene un buen desempeño y resultado y también sería muy aconsejable que un reconocimiento ante el resto de los compañeros por un trabajo excepcional o por un buen rendimiento.
Formación y desarrollo profesional
Si los trabajadores tienen una perspectiva de progreso en la empresa y conocen cómo desarrollarse y cuáles son los pasos para ascender en la organización, sabrán que su esfuerzo y dedicación valdrá la pena. Los planes de carrera deben venir acompañados de planes de formación para que el personal realice cursos acreditados para su desarrollo profesional.
Ofrecer regalos o recompensas
Los programas de estos incentivos para que estén diseñados con éxito se debe conocer bien las necesidades, gustos e intereses particulares de los colaboradores, es sumamente gratificante para ellos que se les reconozca su trabajo bien hecho con aquello que realmente les gusta y motiva, puede ser un viaje, la entrada a un espectáculo etc.
En algunas ocasiones es difícil elegir cuál sería el premio más adecuado, también se puede facilitar un catálogo de recompensas en el que el empleado elija. Estos premios deben ser programados con rigor, para que los premios sean obtenidos como consecuencia de buenos resultados o un esfuerzo desempeñado.
Ambiente laboral
Es necesario mejorar el ambiente de trabajo para que los trabajadores se sientan cómodos, existen estrategias muy simples y de bajo costo, como instalar una cafetera o una pequeña sala para comer con microondas y neveras o decorar de forma agradable el espacio físico, todo esto puede ayudar a mejorar de manera considerable el ambiente en la oficina y las relaciones de compañerismo.
Actividades fuera de la oficina
Las actividades recreativas y ajenas a lo laboral pueden ser claves para mejorar la motivación de los equipos de trabajo y favorecer la comunicación. Se podría organizar partidos de futbol, o visitas a algún acto cultural o artístico etc. Es necesario crear equipos integrados para mejorar el compromiso con la organización.
Todas estos incentivos y recompensas deben estar diseñados con el objetivo de mostrar agradecimiento a nuestros colaboradores por su implicación y esfuerzo. El dinero, es cierto que es clave para motivar a los empleados, pero frecuentemente son las recompensas e incentivos no monetarios los que tienen el mayor impacto en el ánimo del personal y como consecuencia en unos mejores resultados.
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