Algunos no tienen claro aún que, Recursos Humanos no es el business partner, en realidad es el business. Una organización sin personas es un edificio, así que lo que hasta ahora hacía otra área, la estrategia, tiene que ir de la mano del área de personas o todo perderá fuerza.
Organización con estrategia
Si en una organización lo más importante son las personas, debemos entender qué significa pensar en la estrategia para a través de nuestro equipo ser el punto de apoyo de toda la organización.
La estrategia ya no puede estar en las áreas que miran hacia fuera. Debemos enfocarnos en unir fuerzas y eso parte por introducir la estrategia desde el equipo interno y mirarles a ellos primero. Tener mentalidad estratégica te predispone a los cambios, a adaptarte mejor y para ello debes contar con las personas.
Con tanto cambio, hoy más que nunca debemos liderar la gestión de personas integrada a la estrategia de la organización.
Mano a mano
Que Recursos Humanos esté con la esencia del negocio es vital, porque le permite entender qué se busca, cuáles son los objetivos, le permite entender el propósito y el cómo se pretende conseguir. Pero ahí es donde debemos incluirnos, para proponer el quién va a liderarlo y cómo se va a llevar a cabo.
Tratar de generar ese pensamiento común, construir un tono conjunto, atraer al talento realmente necesario, pensar como ellos, identificar las fortalezas para potenciarlas. No nos quejemos de la falta de talento, analicemos bien qué quiere la organización y aportemos aquello que se lo pueda ofrecer.
No se trata de escuchar y ejecutar. La idea es comprender las necesidades de esa estrategia y determinar de qué manera lo vamos a conseguir. Las personas son las que pueden lograrlo, y para eso está Recursos Humanos. No está para generar nóminas, contratar personal nuevo y despedir a los que parece que sobran.
Adoptar un poco la mentalidad de Marketing nos puede ayudar a entender de qué manera afrontar un rol más estratégico en la compañía.
Cómo conseguir unirnos a la estrategia
Employer Branding
Utilizar las herramientas del Marketing en Recursos Humanos, nos permitirá trabajar nuestro Employer Branding, nuestra marca empleadora. Eso nos hará desarrollar estrategias que nos hagan mostrarnos, nos hagan exportar nuestra imagen de empresa. Pero antes habrá que haber hecho un trabajo de autoconocimiento, de análisis de nuestro equipo, cultura y talento.
Nuestra labor no se centra en este caso en responder a cubrir huecos, a cubrir vacantes con CV’s. Se trata de unir lo que necesita la organización con todo el equipo humanos, es decir, conectar con las personas que ya tenemos para que compartan y conecten ellas mismas con lo que pretende la empresa. A partir de ahí debemos exportar la imagen y atraer a las personas que son como nosotros, que respiran de igual forma, que se identifican con el proyecto. De esa manera conseguiremos que hagan suyos los objetivos, haciendo que no sean simples ejecutores, sino partícipes de la estrategia.
Tener al “mejor” candidato
El mejor candidato no es el que tiene un CV con más brilli brilli. Es el que aporta lo que tú realmente necesitas. El mejor candidato es el que siente que lo quieres conseguir es lo que le gustaría también lograr a él y comparte la filosofía. El que de verdad es auténtico, coherente, de verdad, es decir con #BrilliBrilliDelBueno
Obtener a los mejores, significa los mejores para ti. No hay mejores candidatos en sí, igual que no existe la mejor pareja del mundo. Porque a cada uno le sirve la suya ¿no? Aquí la estrategia se une de una manera muy clara cuando entendemos que, para proyectar un viaje y recorrido, debemos contar con aquellas personas que sintonicen con la idea. De otro modo, será como estar con alguien por estar. Los mejores empleados para ti son los que trabajarán de mejor modo para tus clientes, porque ellos así lo sienten.
Cultura como el oxígeno
La cultura es como el oxígeno de la empresa. Siempre está, aunque no la hayamos definido. De ese modo, si no somos conscientes del tipo de cultura, ella campa a sus anchas y nos controla. Lo que debemos hacer para formar parte de la estrategia de la organización, es conocerla, definirla y diseñar un plan para que llegue a todas partes.
Es la herramienta que hará que tu equipo conecte y aporte, porque funciona como el pegamento. Es la solidez que permite la sinergia de los equipos y distingue precisamente a éstos, los equipos, de los grupos de personas que trabajan en un mismo lugar. La cultura se genera en lo más alto, pero se construye de arriba abajo, con todo el equipo humano.
Experiencia del empleado
La estrategia de la organización tiene que ser inclusiva con sus personas, de ahí que el desarrollo de los empleados sea una auténtica prioridad, ¿por qué? Si tu quieres a tu pareja y le va estupendamente, tú también ganas. Sencillamente porque si le va bien, a ti también te va bien. No es una relación de poder, es un binomio. Y hemos de potenciar el desarrollo de la organización, con su estrategia, pero el cómo ha de ser a través de la experiencia de las personas.
Apostar por un viaje, por una mejor relación hará que pongas todo en lo que crees. ¿Piensas que ganarás más de otra forma? Una estrategia nunca tendrá éxito si no cuenta con las personas de la organización. Sí, podrás creer que tienes muchos clientes, mucha facturación, pero si tus empleados no están en el barco contigo, estás desperdiciando la mejor de las oportunidades. Estrategia más experiencia de las personas y a por todas.
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