Si hay algo que preocupa a los responsables de Recursos Humanos es unir los intereses de la compañía y los de los empleados. Eso implica lograr que el equipo rinda al máximo de manera satisfactoria para ambas partes. Hay una serie de factores que puedes tener en cuenta a la hora de conseguirlo.
Factores para lograr que tu equipo de trabajo rinda al máximo
La gestión de personas es una de las áreas que debes cuidar más para la consecución de los objetivos de la organización. Y es interesante que estés al día en nuevas fórmulas y metodologías que te ayudarán no solo en el rendimiento del equipo sino en su bienestar y satisfacción. Algo que te aseguro que redundará en tu propio beneficio. El nuevo performance management.
Objetivos claros
El rendimiento de los empleados está muy asociado a un objetivo definido. No podemos medir nada sin saber qué hay que conseguir. Lo primero que deben tener claro es aquello que tú esperas de ellos. Y para eso, debes ser muy claro con lo que quieres que hagan. Una cosa es llegar a un punto mínimo y otro es ser excelentes. Pero si ese dato solo lo sabes tú, corres el riesgo de que lo que para ti es mínimo, para ellos sea un gran esfuerzo. Definir, diseñar y comunicar bien los objetivos y cómo los medimos es esencial para que el equipo rinda al máximo.
Personas a roles definidos
No pretendas conseguir algo con cualquiera. El rendimiento no es el mismo en todos y en todas las funciones. Para ello debes conocer a las personas y el talento que tienen. Es importante asociar el rendimiento no con el rol, sino con la persona. Cada persona tiene unas habilidades y es interesante conocerlas para que el equipo rinda al máximo y aprovecharlo en las diferentes áreas y proyectos de la organización. Además, es muy útil el hecho de tener diversidad en un equipo para sacar el mejor provecho de la sinergia de la variedad, enriqueciéndolo.
Roles definidos
Una vez tienes el objetivo y a las personas que pueden hacerlo mejor, define con ellas qué tienen que hacer cada uno de ellos para lograrlo. Cada persona debe asumir un rol para que el equipo rinda al máximo. Esa es la manera de que el equipo funcione como un engranaje. Si no es así, puedes perder mucho tiempo no solo en llegar al objetivo, sino por los problemas que se generen entre los miembros del equipo. No puedes permitir que el trabajo quede encallado porque alguien asume más funciones de las que debe o porque hay un exceso de personal encallado.
Organización
Los procesos deben estar estructurados, definidos y deben ser ágiles. Hay que visualizar el proyecto, pero dar margen para ser flexibles si fuera necesario. Un camino marcado facilita el rendimiento, porque se evita perderse y uno puede focalizarse. Pero hay que marcar pequeñas metas no solo para medir el resultado, sino para tener en cuenta posibles cambios de camino. Que haya agilidad y organización es básico para que el equipo rinda al máximo.
Escucha activa
Sentirse parte del proyecto, es fundamental para que una persona rinda. A nadie le gusta que le impongan las tareas, pero no ser escuchado. Es muy importante que tengas en cuenta que necesitan, cómo se sienten y qué les gustaría aportar. De esa manera los puedes conocer mejor, sacar el mejor talento que tengan y darles la oportunidad de desarrollarlo en el proyecto.
Inspiración
Cuando tu equipo tiene algo que les hace crecer, no se quedan en la línea de lo básico. Buscan mejorar, se les queda corto el hecho de rellenar el expediente. Al inspirarlos, les aportas, y eso es algo que te ayudará para cohesionar al equipo. Inspirar saca lo mejor de las personas, porque fomenta en ellas justo la necesidad de buscar nuevas ideas, de trabajar la creatividad y la búsqueda de ingeniosas soluciones que hasta ahora no se habían tenido en cuenta.
Comunicación
El buen entorno de trabajo y la comunicación harán que fluya el proyecto para que no se encalle y surjan fricciones en el grupo. Se toman mejores decisiones y se genera buen clima, y eso genera que las personas estén menos tensas y más relajadas, pudiendo desarrollar de manera mucho más provechosa el trabajo, y haciendo que el equipo rinda al máximo.
Predica con el ejemplo
Si pides, da. No puedes exigir rendimiento si tú los miras desde la barrera. Dales confianza y delega, pero forma parte para que ellos sientan que realmente te crees lo que predicas. Y si hay que tomar una decisión, llega a un consenso con el equipo. Tener en cuenta las posturas y sus opiniones, es importante para su rendimiento.
Compensa
No se trata de pagarles una nómina por lo que hacen. La idea es que tengan algo más que les motive. La nómina es una de las cosas que ellos reciben por estar justo en esa organización y no en otra. Pero no olvides las demás o acabarán donde sí lo hagan. Relacionado con el factor anterior, escuchar, la compensación va muy de la mano de la EVP o PVE (Employee Value Proposition o Propuesta de Valor al Empleado). Ésta te sirve para ofrecer a los empleados todo aquello que les sirve a ellos como valor añadido para quedarse contigo. Y te aseguro que muchos de los puntos que puedan ver ahí, decantan mucho más la balanza que el salario.
Recompensa
Además de compensar, debes tener en cuenta los logros que vayan consiguiendo. Si se sienten valorados, respetados, inspirados, motivados, escuchados y que les tienes en cuenta cuando algo se ha logrado, tendrás embajadores de marca del proyecto que rendirán más. Los pequeños avances son metas que ayudan en el objetivo final y no se llega ahí si no se siente que el esfuerzo y el trabajo han sido valorados. Es importante que verbalices tu valoración, su esfuerzo o satisfacción por lo conseguido.
Piensa que es importante observar aquellas conductas que de verdad no hacen que los empleados rindan al máximo. Pregúntate si tú estás haciendo algo que no les ayude a ser mejores. El querer que lo sean ya hará que busques cómo acercarte a lograrlo.
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