Recursos Humanos está viviendo uno de los mayores cambios de su historia. Hay que transformar el paradigma hacia un enfoque completamente diferente hasta ahora. Si está costando tanto, es precisamente porque hemos creído ser un departamento soporte. Recursos Humanos ha de transformar su posición y su función es poner al empleado en el centro.
De Departamento de Personal a Employee Experience
Cuando analizamos cómo ha funcionado el departamento desde sus inicios vemos que hemos sido un área que ejecutaba y prácticamente éramos tachados de deficitarios. No invertíamos, se perdía con nosotros. Eso está cambiando porque hemos aprendido que lo importante en una empresa es crear valor. Y de gestionar nóminas y poco más, hemos asumido el verdadero rol. Conectar a las personas en las organizaciones. En las empresas, lo importante no es lo que está fuera de la organización, está dentro y ese valor ha de estar en las personas, los empleados. Ese es el verdadero reto de Recursos Humanos.
Se habla de transformación digital, pero si no pones al empleado en el centro de tu empresa, no vas a poder transformar nada. Y no creas que eso es bueno. Si te quedas donde estás, vas a perder el tren, y el mundo cambia contigo o sin ti. Se trata de nuevas formas de entender la organización, y no queda otra que cambiar nuestro mindset.
Y para cambiar nuestra forma de pensar, lo primero que hay que hacer es hacerse preguntas. ¿Qué estamos haciendo para que esta empresa sea la primera opción de los empleados? Te ayudará empezar a construir lo que ya he comentado en algún otro post: el EVP (Employee Value Proposition), es decir la propuesta de valor al empleado.
¿Estamos conectados y satisfechos con nuestro trabajo?
Según Meta4, casi el 70% de los empleados se sienten insatisfechos con su trabajo. Es una cifra alarmante. Sí, porque la satisfacción de las personas que están en la organización debe ser primordial para Recursos Humanos.
Cuando apuestas por tu equipo, no estás dando solo importancia a tu cliente o tu producto o servicio. De hecho, si no pones al empleado en el centro de tu empresa, todo lo que hagas no tendrá una estrategia conectada y serán parches que pueden funcionar de manera aislada, pero nunca conectados. Pensar en tus empleados, te hará ganar y ser más competitivo, porque además de que ellos ganen en satisfacción y bienestar, vas a tenerles de tu lado para remar juntos.
Por lo tanto, en Recursos Humanos hay que trabajar para entender a los empleados, escucharlos y ponerles de verdad en el centro. Esto tiene un doble impacto: ganas en marca corporativa y ganas en marca empleadora. Clientes y empleados/Candidatos. Esto pasa por cambiar la forma de gestionar el talento. Ya no basta con seleccionar a una persona, contratarle y pagarle la nómina cada mes. Forma parte de la evolución de la empresa y debemos integrarlo de tal manera, que sea el foco de la innovación y creatividad de la organización.
Tres de las competencias más buscadas hoy en día son la capacidad de gestión del cambio, de adaptación y la de innovación. Precisamente porque estamos entendiendo que debemos entender el cambio, llevarnos bien con él y crear nuevas ideas para hacerlo posible. Ahí es donde entra la cultura de la organización y donde Recursos Humanos pone al empleado en ese centro que le sirve de base para esta transformación.
Hay que cambiar los procesos de trabajo, ofrecer una personalizada y adaptada formación a los empleados y utilizar las herramientas para facilitarlo. La palabra clave es transversalidad. No buscamos profesionales que hagan una sola cosa. Lo que más valor aporta es disponer de profesionales que tengan soft skills. Esas habilidades que funcionan como una red y ayudan a tejer mejor el crecimiento de la organización. Porque se trata de crecer juntos, no de funcionar como departamentos aislados.
¿Cómo poner al empleado en el centro?
La experiencia del empleado como centro es el punto de partida. Mejorar ese recorrido dentro de la empresa, afianzará su proyecto con la organización y será sin duda alguien que esté ahí cuando sea necesario. Cuando generas embajadores de marca, no necesitas pedirles que difundan la marca, lo hacen ellos de forma natural. Significa empleados más comprometidos, clientes más satisfechos y talento externo con ganas de venir a trabajar contigo.
Apoyarte en una buena estrategia de employer branding es lo que te facilita la gestión del talento con el foco en el empleado. Debemos ser responsables y analizar bien cómo hacerlo. Tenemos nuevas formas de trabajo, metodologías colaborativas que integran y nuevos canales de comunicación y redes que nos ayudan. Genera espacios de colaboración, integrando a las personas de diferentes departamentos, valora sus aptitudes por lo que aportan a la compañía, reconoce sus logros y empodérales.
La transformación digital nos ha planteado muchos retos, y tenemos ya herramientas para aprovechar el big data y poder tomar mejores decisiones. Aunque algunas organizaciones aún están averiguando de qué va eso, la clave de todo está en las personas y sin ellas, no va a haber transformación.
Dibujar un mapa con el recorrido del empleado en la organización es un comienzo. Debes identificar los MOT (moments of truth) momentos de la verdad. Cuando la empresa y la persona interaccionan, se generan momentos en los que hay una respuesta a unas expectativas. Que la experiencia sea positiva o negativa, hará que la respuesta emocional impacte de manera directa en vuestra relación.
Personaliza ese viaje por segmentos, no todos los empleados son iguales, sienten lo mismo o necesitan las mismas cosas. Haz una encuesta para conocerlos, averiguar qué es importante para ellos. Hazles partícipes de las iniciativas para que colaboren en los proyectos que se lancen desde Recursos Humanos.
Genera un buen plan de comunicación para trasladar todo lo que se va llevando a cabo y mide todos los cambios para demostrarte cuánto impacto positivo ha ganado la organización poniendo en el centro al empleado.
Trazar un recorrido pensando en el empleado es la mejor estrategia. Lawrence Bossidy, empresario estadounidense ya lo dijo: “Estoy convencido que nada de lo que hacemos es más importante que contratar y desarrollar personas. Y al final del día, apuestas por la gente, no por estrategias”.
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este tema del franeleo continuo con el empleado y ese miedo por si está conforme o disconforme y que el 70% está disconforme y qué se yo cuantas cosas más, es típico de gente insegura…es todo un verso que inventan uds. para garantizarse tener trabajo a futuro para seguir (vuelvo a repetir) verseando con estas tonterías …y lo peor es que hay empresarios que se lo creen e invierten mucho dinero para llevar al empleado en bandeja perdiendo el foco de una empresa que es el de SUBSISTIR (al menos en Argentina es así) y el de tratar de ganar dinero para crecer, sin que ello signifique maltratar, menospreciar o martirizar a los empleados. A mí como empresario quién me viene a pasar la franela o a llevarme en bandeja para que no me aburra como empresario o para que me sienta satisfecho con mis empleados…? dejemos de embromar con tanto pelotudismo.
Hola Omar,
En realidad no se trata de ningún manoseo y desde luego, no hay miedo. Se trata de entender qué es lo más importante en las organizaciones y eso son las personas. No es gente insegura, es que no siempre las empresas han puesto el foco ahí y se han centrado en el negocio. No hay ningún invento… traslado unos hechos. ¿Qué trabajo me estoy garantizando yo con esta publicación? No hago más que intentar que las organizaciones y las personas conecten y todo encaje mucho más. Las empresas no deben subsistir, deben crear valor y por eso ganan dinero. Y para ello, deben sentirse bien, y las paredes de una empresa no son la empresa, lo son las personas que trabajan dentro. No se trata de poner a nadie en bandeja, se trata de trabajar con las personas que mejor te entiendan para que ambos consigáis que la empresa sea excelente. No hablo de darle regalos a nadie, hablo de conectar y de que ambos consigan sus objetivos. No hay maldad en el post, se trata de algo positivo. No veas beneficio donde no lo hay.