Desde siempre ha existido un aspecto que se ha querido poner de relieve en el momento de describir el perfil que debe poseer un buen líder: la capacidad para generar equipos alrededor de su figura.
Y es que la existencia de buenos equipos dentro de un departamento puede ser beneficiosa no sólo para una unidad en particular, sino también para el resto de la organización.
Por ello, desde la Dirección de Recursos Humanos se debe trabajar en la formación de los responsables de cada área, no sólo teniendo en cuenta las habilidades y actitudes de los profesionales que ejercerán las tareas de responsabilidad dentro de cada sección, sino también para potenciar sus aptitudes y capacidades de empatizar con las personas que desempeñarán sus funciones en los diversos puestos de trabajo de la unidad.
En definitiva, ese trabajo se debe centrar fundamentalmente en la creación de líderes y no de jefes al uso como se ha venido entendiendo esta palabra tradicionalmente.
Pero volviendo al trabajo en equipo, vamos a aportar cinco grandes razones que servirán a cualquier alto directivo para que consolide la idea de fomentar la existencia de equipos en los departamentos clave de su organización.
5 razones para favorecer el trabajo en equipo
1. Incrementa la eficacia
Incrementa la eficacia a la hora de alcanzar los objetivos. No hay duda de que contar con el trabajo de un buen equipo va a permitir que cualquier departamento pueda alcanzar los objetivos que se hayan marcado para dicha unidad, dentro de los planes estratégicos o generales establecidos por la propia organización.
2. Incremento de la productividad
Incremento de la productividad: Desde el punto de vista individual, cada uno de los miembros del equipo va a tener asignada no sólo una tarea, sino también una responsabilidad de acuerdo a sus capacidades y habilidades, lo que obligará a aumentar y mejorar su rendimiento para poder cumplir con éxito la labor que se le haya asignado. Debido a este rol adquirido, cada miembro del equipo trabajará teniendo en cuenta la necesidad de cumplir con los tiempos que se hayan planificado, lo que repercutirá en la existencia de menores sobrecostes para el departamento.
3. Favorece la coordinación
Favorece la cooperación y la coordinación dentro del grupo: Como consecuencia de una adecuada asignación de tareas y responsabilidades, cada individuo conocerá claramente qué cometidos asumirá dentro del grupo en el que se encuentra, evitando problemas de descoordinación y conociendo las funciones que desarrollarán los demás miembros del equipo. No obstante, dentro de este colectivo se fomentará el espíritu de colaboración entre todos los miembros en aras a alcanzar los objetivos de manera conjunta y gracias a la suma de todas las contribuciones individuales.
4. Mejora el clima laboral
Mejora del clima laboral: Como se ha dicho siempre “un equipo unido permanece unido”, es decir, se favorecerá la creación de un buen ambiente caracterizado por el afán de superación tanto desde el punto individual como colectivo, generando sinergias y mecanismos de colaboración y favoreciendo la mejora de las relaciones personales dentro del grupo, lo que a largo plazo repercutirá en la consecución de las metas establecidas previamente.
5. Incrementa el compromiso
Incremento del compromiso y de la implicación: debido a la existencia de incentivos que no sólo estarán relacionados con el ámbito salarial sino también con el buen clima generado, los miembros del equipo se verán cada vez más involucrados en los proyectos en los que participen. Y esa implicación vendrá precedida por una mayor capacidad de decisión por parte de cada miembro del equipo, pero también de una mayor participación a la hora de aportar sus conocimientos y experiencias profesionales a los procesos de planificación, ejecución, finalización y evaluación de los proyectos abordados.
Por lo tanto y como se ha mencionado previamente, muchos son los efectos beneficiosos de potenciar los equipos de trabajo dentro de cada departamento o unidad de las organizaciones o empresas, pero no debemos olvidar la importancia de estimular su trabajo con la existencia de buenos líderes que ejerzan como responsables del grupo fomentando la participación e implicación de cada miembro del equipo.
Y es que no hay que olvidar que: “con un solo individuo se pueden ganar partidos, pero con un buen equipo se ganan campeonatos”.
Alumno Máster en Dirección y Gestión de RRHH en IMF Smart Education.
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