Tiempo de crisis, ansiedad y estrés laboral

En estos tiempos de crisis los índices de estrés han aumentado el 43% los profesionales españoles manifesta esta sensación. Si el dato actual se compara con los resultados obtenidos en otros países europeos, un 35%, nos encontramos muy por encima de la media.

Según el informe Global Workforce Study, realizado por la consultora Towers Watson, un 74% de los españoles afirma estar preocupado por el estado de su economía a largo plazo, mientras que en el resto de Europa este sentimiento sólo le quita el sueño al 52% de los trabajadores. El estudio afirma que esta situación está provocando que prácticamente la mitad de la población sufra excesiva presión en su trabajo.

El estrés supone una reacción compleja a nivel biológico, psicológico y social. La mayor parte de los cambios biológicos que se producen en el organismo cuando está sometido a una reacción de estrés no son perceptibles para el ser humano y se precisan procedimientos diagnósticos para determinar el nivel de la reacción. Sin embargo, a nivel psicológico muchos síntomas producidos por el estrés pueden ser fácilmente identificados por la persona que está sufriendo dichos cambios. La reacción más frecuente cuando nos encontramos sometidos a una reacción de estrés es la ansiedad. Según el Dr.Antonio Cano Presidente de la SEAS (Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad y el Stress) los síntomas de ansiedad más frecuentes son:

1. A nivel cognitivo-subjetivo: preocupación ,temor, inseguridad, dificultad para decidir, miedo, pensamientos negativos sobre uno mismo, pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros, temor a que se den cuenta de nuestras dificultades, temor a la pérdida del control, dificultades para pensar, estudiar, o concentrarse, etc.

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2. A nivel fisiológico: sudoración, tensión muscular, palpitaciones, taquicardia, temblor, molestias en el estómago, otras molestias gástricas, dificultades respiratorias, sequedad de boca, dificultades para tragar, dolores de cabeza, mareo, náuseas, molestias en el estómago, etc.

3. A nivel motor u observable: evitación de situaciones temidas, fumar, comer o beber en exceso, intranquilidad motora (movimientos repetitivos, rascarse, tocarse, etc.), ir de un lado para otro sin una finalidad concreta,
tartamudear, llorar, quedarse paralizado, etc.

El estrés, además de producir ansiedad, puede producir enfado o ira, irritabilidad, tristeza-depresión, y otras reacciones emocionales, que también podemos reconocer.

Finalmente, si el estrés es muy intenso y se prolonga en el tiempo, puede llegar a producir enfermedades físicas y desórdenes mentales, en definitiva problemas de salud.

Proximamente, os hablaré de las posibles técnicas para evitar el estrés laboral.

Las dos pestañas siguientes cambian el contenido a continuación.
Tutora y docente de postgrado de Recursos Humanos en IMF Business School. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología en la especialidad en sociolaborales. Actualmente dirige su propia consultoría de gestión y aprendizaje en Recursos Humanos y Laboral.

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