Jornada intensiva: ¿están obligadas las empresas?

Con ocasión del verano muchos trabajadores pasan de una jornada partida a una jornada intensiva o continua, es decir, aquella jornada de trabajo diario que se lleva a cabo sin ninguna pausa o interrupción para comer.  Así muchas empresas en verano deciden establecer para sus trabajadores una jornada intensiva con horarios desde 7 de la mañana a 3 de la tarde o de 8 a 4 de la tarde.

¿Dónde se regula la jornada intensiva?

El artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores que regula la jornada, en ningún momento habla de este tipo de jornada intensiva, es más, en ningún artículo del Estatuto se habla de este tipo de jornada. Por lo que podemos decir que no existe ninguna norma estatal que ampare de forma general el derecho de los trabajadores a disfrutar de dicha jornada con ocasión del verano.

Son los convenios colectivos, contratos de trabajo o normas internas de la empresa las que deben regular la jornada intensiva y sus particularidades. Dicha jornada puede extenderse durante todo el año o en ciertos períodos o meses.

¿Quién tiene derecho a la jornada intensiva?

Para saber si tengo derecho a la jornada intensiva tendré que consultar el Convenio Colectivo de aplicación en mi empresa, en el caso que el convenio no establezca nada, será la empresa que voluntariamente decidirá la existencia o no de la jornada intensiva durante el verano.  También podría existir la posibilidad de pactarlo de forma individual en el contrato de trabajo.

LEE  Salud mental en las organizaciones, ¿puede España vivir “la gran dimisión”?

Peculiaridades de la jornada intensiva

Muchos convenios colectivos establecen la jornada intensiva en los meses de verano, los más generosos desde el 1 de junio al 30 de septiembre, en otros casos solamente los meses de julio y agosto.

Durante el resto del año

En la jornada intensiva se puede trabajar las mismas horas que en la jornada partida, por ejemplo de 8 a 4 horas, con un breve descanso de 15 minutos;  siendo durante el resto de año en jornada partida de 9 a 14 horas y de 15 a 18 horas con una hora para comer. En ambos casos se trabaja 8 horas diarias o 40 horas semanales

Durante el verano

En otros casos, los convenios regulan una jornada intensiva en verano con menor número de horas de trabajo, realizando una distribución irregular de jornada. La regulación de la jornada laboral viene determinada normalmente por el número de horas anuales trabajadas; por ello no importa que durante el verano se trabaje menos horas siempre y cuando se cumpla con el total de horas trabajadas al año.

Por ejemplo, el artículo 19 del Convenio de Oficinas y despachos de la Comunidad Autónoma de Madrid establece: “cada trabajador disfrutará de trece semanas, en las que la jornada será de treinta y cinco horas de trabajo efectivo, en régimen de jornada intensiva y de lunes a viernes.” 

En otras ocasiones la jornada intensiva se refiere únicamente a un día a la semana, generalmente los viernes. Es decir,  de lunes a jueves se trabaja en jornada partida, mañana y tarde y los viernes solamente por las mañanas.  Lo que supone un distribución irregular de la jornada, en la que durante la semana de lunes a jueves se trabaja un poco más para el viernes trabajar menos tiempo pero haciendo un total a la semana 40 horas.

LEE  Consejos para volver al trabajo con la incertidumbre del Covid-19

Ventajas de la jornada intensiva:

  • Reduce el cansancio y el estrés laboral por cuanto que tienen más tiempo libre para dedicar al ocio, a sus aficiones, amigos y familia.
  • Optimiza el tiempo de trabajo por cuanto aumenta la motivación de los trabajadores con la expectativa de salir antes del trabajo.
  • Reduce el absentismo, está demostrado que mejora las condiciones físicas y psicológicas.
  • Permite la conciliación de la vida personal, familiar y laboral
  • Facilita la formación de los empleados, por cuanto que tienen más tiempo para dedicar a actividades formativas que aumente su cualificación profesional.
  • Las nuevas generaciones, tienen muy en cuenta a la hora de decantarse a trabajar en una u otra organización, la posibilidad de tener más tiempo libre para dedicar a sus aficiones y ocio. Es, sin duda, clave para captar y retener talento.
  • En ciertas empresas supone un ahorro de costes, se reduce el gasto de energía en aire acondicionado y disminuye el gasto de combustible en desplazamientos.

Desventajas de la jornada intensiva:

En muchas empresas no es posible la implantación en ningún período del año esta jornada intensiva, sobre todo en empresas de servicios por cuanto que los clientes y consumidores demandan horarios de atención de servicios más amplios, no se podría implantar en aquellas empresas que no disponen de varios turnos de trabajo.

Por otro lado, la jornada intensiva con un ritmo más intenso de trabajo teniendo tan solo 15 minutos de pausa no es muy recomendable en ciertos puestos de trabajo por cuanto que los trabajadores acaban experimentando un cuadro de estrés, si tienen la misma carga de trabajo en un horario de trabajo más restringido.

LEE  10 frases motivadoras para el trabajo individual

¿Jornada intensiva todo el año?

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, establece que una de las medidas que aumentaría la productividad es la jornada intensiva, no solo en verano, atendiendo al sector productivo concreto, hay algunos sectores que permitirían esta medida y otros permitirían concentrar el tiempo de forma más efectiva para la empresa y para los trabajadores.

Esta Comisión establece la necesidad de unos horarios racionales que tiene como objetivos prioritarios:

  • Conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral
  • Aumentar la productividad
  • Apoyar el rendimiento escolar
  • Favorecer la igualdad
  • Disminuir la siniestralidad
  • Facilitar la globalización
  • Mejorar nuestra calidad de vida
  • Cuidar y mantener hábitos saludables
  • Dormir el tiempo suficiente.
  • Dar mayor valor al tiempo.

Enlaces de interés:

https://horariosenespana.com/

Las dos pestañas siguientes cambian el contenido a continuación.
Tutora y docente de postgrado de Recursos Humanos en IMF Business School. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología en la especialidad en sociolaborales. Actualmente dirige su propia consultoría de gestión y aprendizaje en Recursos Humanos y Laboral.

2 Respuestas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *