Quizás una de las palabras más integradas en nuestro vocabulario en los últimos años es, digitalización. Y probablemente si miramos en el último año, ese porcentaje aumenta exponencialmente. La cuestión es que, a causa de la pandemia, el planeta entero ha tenido que ponerse las pilas. Y desde Recursos Humanos se han implementado las mejores técnicas de motivación a distancia.
Distancia y motivación
Cuando no estamos juntos, parece complicado que podamos trabajar en equipo, peor aún, motivarnos. La distancia nos hace creer que no podemos sentirnos cercanos y cuando existen desconexiones humanas, nos da la sensación de que también nuestra motivación puede no ser la misma.
El trabajo en remoto es una realidad más que nunca. Y hemos podido comprobar como muchas organizaciones se han sorprendido dándose cuenta de que la distancia no solo no era un problema, sino que ésta ha sido justamente la razón por la que se han esforzado más. Muchos de los puestos de trabajo, ya contemplan que su jornada tenga parte de teletrabajo, con lo que el trabajo híbrido no es cosa del futuro.
Cuando estamos alejados de nuestro entorno habitual de trabajo, como de nuestros compañeros, surge la duda de si la motivación y el compromiso puede disminuir. Esto sucede porque muchos de los profesionales han reconocido que cuando trabajan desde casa, lo hacen una media de dos horas más al día. Eso puede generar una falta de desconexión y por lo tanto, en una desmotivación.
¿Qué nos motiva?
Un informe de Gallup afirma que el 70% de los empleados no tiene compromiso con la organización. El compromiso está estrechamente asociado con la motivación. De hecho, podemos ver a un empleado comprometido sin motivación, pero será temporal. Para que ese compromiso sea permanente, deberá estar sí o sí motivado. Por eso, es clave conocer qué motiva a las personas del equipo, para ayudarles a sentirse mejor con lo que hacen, y por tanto, más comprometidos.
Cuando estamos motivados, el tiempo fluye, somos más productivos, gestionamos mejor los cambios, las adversidades, y somos capaces de solventar los problemas con mayor creatividad. La motivación no es algo que debamos tomar a la ligera, y creer que pertenece al espacio personal de cada empleado. De hecho, una persona que no está conectada con la organización es muy probable que no trabaje hacia los objetivos globales y quizás tienda a generar malestar.
Impulso de adquirir, impulso de defender, impulso de establecer vínculos e impulso de aprender son los 4 factores que un informe de Harvard afirma que tenemos los seres humanos que nos motivan. Entender qué motiva a un empleado, puede ayudar a Recursos Humanos a tejer estrategias que vayan de la mano con ellos, que les permita definir políticas que potencien esa motivación a distancia.
Técnicas de motivación para motivar en la distancia
Conoce
Preguntar es la primera de las técnicas para conocer a los miembros del equipo. Esto te ayudará a entender cómo son y qué necesitan realmente. No juguemos al café para todos, porque eso ya no funciona. Cada persona tiene motivaciones distintas y escuchar lo que cada persona tiene que contarnos, es una estupenda manera de decirle “estás en el centro”.
Haz encuestas de forma recurrente, para ver qué se mantiene, qué puede estar cambiando. Esto te permitirá pivotar o tomar nuevas decisiones si es necesario. ¿Cómo te sientes? ¿Qué necesitas? Parecen preguntas que no tocan en el entorno laboral. Todo lo contrario, pruébalo y verás qué gran impacto positivo.
Reconoce
No estar al lado de tu equipo, no significa que no seas consciente de lo que están haciendo. Más si cabe por el hecho de no verlos. Que cada persona tenga que trabajar de forma aislada puede ser más duro, así que reconoce su esfuerzo, premia su trabajo y hazlo de manera pública. El hecho de que sientan que su dedicación a la organización es reconocida, hace que se sientan valorados, y por tanto cuidados y eso hará que su motivación esté igualmente cuidada. Harás que esté orgulloso del lugar en el que trabajo. Gracias y enhorabuena, son palabras cortas y muy sencillas, pruébalas.
Juega
Centrarnos en la productividad puede hacer que nos olvidemos de conectar como personas. Ahí tienes una oportunidad para trabajar en la cohesión del equipo y por tanto en la motivación a distancia. La gamificación es una herramienta que te permite hacer cosas que, de otra forma pueden llegar a ser incluso aburridas.
Por un lado, puedes integrar el juego en algunas tareas como el proceso de On Boarding o incluso en las formaciones on line que permiten al trabajador aprender de una forma divertida. O puedes generar espacios de desconexión donde las personas puedan hacer algo diferente a su jornada jugando con sus compañeros. La risa y la distención generan un entorno que fomenta la motivación. Aquí podrás integrar trabajo en equipo y verás cuánta cohesión, comunicación y colaboración.
Información a mano – Dinámica workflow
Si facilitas el día a día de la persona, harás que su trabajo sea más ágil. Pero si le entorpeces teniendo que perder mucho tiempo en la gestión, te juegas que su motivación a distancia decaiga. Ten en cuenta que no todos tienen la misma facilidad digital, así que todo lo que les ayudes, mucho mejor. Hay perfiles que lo han pasado realmente mal en estos meses teniendo que adaptarse, ya no solo en las videollamadas, sino en la gestión documental. Ten la información a mano para que les sea fácil.
Esta técnica permite a la organización adaptarse sus procesos con herramientas digitales que hace que los proyectos y las tareas estén bien gestionadas a pesar de la distancia. Se trata de que el equipo tenga digitalmente sus archivos de manera que se pueda ágilmente aprobar parte o las decisiones. Esto ayuda en el día a día del equipo y por tanto a que su motivación no se vaya al traste.
Microlearning – snack learning
Poder aprender fácilmente aquello que realmente nos interesa, nos impulsa la motivación a distancia. Aprender es, como hemos visto uno de los 4 factores que más nos motiva, así que aprovéchalo. Las personas están buscando constantemente formación online para seguir creciendo. Si es su organización la que le ayuda a crecer, la motivación y el sentimiento de pertenencia, se fortalece. Competencias técnicas o soft skills, escucha las necesidades y aporta ese microlearning que les potencia y capacita.
Busca que con el proceso de transformación digital las personas estén integradas. El snack learning o microlearning hace referencia a la formación en contenidos pequeños y ágiles, de manera que están centrados en aquello que la persona realmente quiere aprender.
Estas son algunas de las técnicas que te presento para que puedas trabajar la motivación a distancia del equipo gracias a la digitalización. No estamos cerca, pero sí podemos estar juntos. ¿Cómo motivas tú a tu equipo a distancia?
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