CIO, CSO, CDO, CTO: siglas de alta dirección tecnológica

Las siglas empresariales son para muchos todavía un jeroglífico difícil de resolver, aunque las de CEO han abierto camino para que cuando leemos o escuchamos aquellas que corresponden a otros cargos de alta dirección tecnológica al menos nos den una pista de por dónde van los tiros. El inglés ha tomado el control definitivamente del mundo del business y pese a que en castellano existen nombres concretos para puesto, las que se han extendido triunfalmente son las siglas en la lengua más utilizada del mundo. A continuación, resolvemos el jeroglífico de las siglas más notables dentro de la alta dirección tecnológica para que nunca más te vuelvas loco tratando de descifrarlo.

Siglas de alta dirección tecnológica

Chief Digital Officer – CDO

El puesto de Chief Digital Officer nació fundamentalmente por dos motivos: la competencia brutal y la explosión digital, que obligó a las empresas a implementar una estrategia digital, una transformación, en todas las áreas del negocio. Por ello, el perfil ideal es el de una persona con capacidad de liderazgo y persuasión, que una a estas cualidades empresariales una visión creativa e innovadora y por supuesto un altísimo conocimiento de todo lo que rodea al mundo tecnológico.

Las siglas CDO también hacen referencia al cargo específico de Chief Data Officer, un puesto muy específico que tiene una trascendencia capital en las empresas del siglo XXI. Es el responsable de estrategia corporativa en relación a los datos y la información, tanto desde el punto de vista ofensivo (políticas de explotación de los mismos) como defensivo (protección). Un ejemplo magnífico para comprender la importancia del cargo es la figura de Chema Alonso, CDO de Telefónica, responsable máximo de la ciberseguridad de la compañía y de toda la estrategia de Big Data entre otras funciones.

Chief Information Officer  – CIO

El Chief Information Officer es el mayor responsable de los sistemas de tecnologías de la información de la corporación. Sus tareas concretas son, entre otras, analizar los beneficios que la compañía puede obtener de las nuevas tecnologías, y por lo tanto apostar por aquellas que a su juicio serán más rentables para la actividad empresarial que desempeña su compañía. Sobre todo debe gestionar la agilidad de los procesos internos hasta mejorarlos de manera que el funcionamiento general sea lo más efectivo posible.

Chief Technology Officer – CTO

En este caso las siglas duplican el cargo porque coinciden tanto para el Chief Technology Officer como para el Chief Transformation Officer. El primero es un cargo más extendido porque es el responsable de todo lo que tenga que ver con la ejecución de los sistemas de información. EN algunas compañías, el CTO y el CIO comparten tareas pero no son lo mismo. EN este caso, el CTO está más enfocado en el producto final y en su mejora gracias al desarrollo de la estrategia técnica más adecuada.

Por su parte, el Chief Transformation Officer es un cargo que se ha extendido en las empresas especialmente rápido en los últimos años y que viene a ser la evolución del Chief Technology Officer. Su trabajo no es nada sencillo porque suele estar muy vinculado al CEO, del que son un brazo extensor. Deben garantizar el cumplimiento del objetivo final por lo que está muy vinculado a la parte ejecutiva en todos los estamentos de la empresa. No forma parte de un equipo independiente sino que analiza de forma integral el uso tecnológico de la compañía, asegurando gracias a las decisiones que toma día a día, que todo evoluciona conjuntamente. En este artículo de la Harvard Business Review ya se hablaba en detalle de la evolución del cargo de CTO hace cinco años.

Chief Sustainability Officer – CSO

De nuevo en este caso se duplican los cargos para las mismas siglas, ya que hacen referencia tanto al Chief Sustainability Officer, la evolución de lo que se conocía anteriormente como director de responsabilidad social corporativa, cuyas tareas giran en torno a la sostenibilidad, y al de Chief Security Officer, que es el nos interesa en este caso por su ámbito tecnólico. Como su propio nombre anglosajón indica, es el responsable de toda la seguridad de la compañía.

En ocasiones, coinciden las funciones entre algunos cargos de alta dirección tecnológica, motivo por el cual no todos los organigramas son iguales, si bien todos tienen matices más o menos evidentes que los diferencian. En este caso, el CSO debe aunar una serie de características como la visión de negocio para no solo vislumbrar posibles riesgos sino entender también las necesidades y objetivos del del mismo y conocer al detalle las necesidades de carácter normativo, además de todos aquellos cambios que se produzcan también en este aspecto para poder anticiparse a ellos tomando las decisiones y medidas correctas en cada momento para proteger a la compañía.

Otras posiciones empresariales

Además de estos cargos específicamente tecnológicos, como decíamos al comienzo del texto, existen otras posiciones empresariales hoy conocidas por sus siglas en inglés, como por ejemplo la de CEO, la más popular de todas porque casi todo el mundo asume que es el consejero delegado o director ejecutivo de la compañía (Chief Executive Officer). El COO (Chief Operating Officer) sería el Director de Operaciones, el CFO (Chief Financial Officer) es el encargado de las finanzas, el Director Financiero, mientras que el CMO (Chief Marketing Officer) sería el responsable del marketing de la compañía, aunque en ocasiones también existe un puesto conocido como CCO (Chief Communications Officer) cuya responsabilidad principal es la comunicación corporativa. Estos cuatro cargos de absoluta responsabilidad demuestran que en la actualidad un organigrama empresarial se escribe en siglas en inglés, no en nombres de cargos en castellano.