Hace unos días sorprendía la surrealista petición hecha por un fan a través de Change.org para que se rehaga la última temporada de ‘Juego de Tronos’ que está rondando ya el millón de firmas, pero no es la única queja de los seguidores de la famosa serie hace unos días. Tiene mucho peso también en el descontento que reina entre una amplia legión de fans de la serie el tercer capítulo de la última temporada que ha llegado a su fin hace unos días. En concreto, las críticas se cebaron con la luz de dicha entrega, ya que muchos espectadores se quejaron de que no podían ver con nitidez lo que sucedía en la batalla nocturna. Pero, aunque muchos sigan creyendo que fue un error, este es un detalle tan medido como todos los demás en la serie más mediática de lo que de década. Vamos a intentar explicarlo.
De entrada, conviene aclarar que el director de fotografía buscó premeditadamente producir esa sensación de confusión, misterio e incluso malestar en el espectador. Es decir, él sabía que la gran mayoría de las personas tendrían esas sensaciones al elegir grabar el capítulo de esa manera. Esto no lo decimos nosotros, sino que lo corroboran expertos en la materia que han tenido la amabilidad de explicarlo públicamente en Twitter, como es el caso de Pol Turrents.
Como director de fotografía y consultor de imagen, me llegan decenas de mensajes preguntándome sobre el episodio de ayer de Juego de Tronos diciéndome que se ve mal o oscuro.
Abro hilo con mis consideraciones al respecto (y totalmente LIBRE DE SPOILERS) 👇— Pol Turrents (@polispol) 29 de abril de 2019
En cualquier caso, es muy probable que ni los argumentos artísticos ni técnicos sean suficientes para convencer a todos los que no entendisteis este episodio que, todo sea dicho, no es tan rompedor en lo que a la imagen se refiere, porque esta tendencia a abusar de la luz es algo que se está empezando a ver con cierta frecuencia en las producciones audiovisuales. Sin embargo, es importante tener amplitud de miras para, por lo menos, entender los motivos que llevan a un director de fotografía y de arte a tomar este tipo de decisiones.
La conexión y la configuración, determinantes
Además de la ya mencionada cuestión artística, es conveniente saber que, desde el punto de vista formal. muchos de estos contenidos audiovisuales, especialmente las películas, se ruedan pensando en las pantallas de cine, y no tanto en las televisiones. Por eso, la calidad no es la misma cuando tenemos que recurrir a internet para visionarlas, independientemente de la plataforma que la ofrezca. No es un tema de Netflix, HBO o Movistar, sino de la calidad misma de la imagen y de si nuestra conexión y nuestra televisión u ordenador pueden soportarlo.
Para reproducir un metraje en Full HD o 4K, el ancho de banda se convierte en un factor determinante, ya que no basta con disponer del suficiente para que pueda reproducirse con calidad, sino que además debe estar optimizada. Por ello, es importante conocer bien los detalles tanto de tu red como, especialmente, de la pantalla que estás usando, ya que ajustarla previamente a lo que vas a ver puede ayudar a que disfrutes más del contenido.
Hoy en día, la guerra de las plataformas de contenido audiovisual a la carta se juega en muchos ámbitos, y uno de los más importantes es la resolución de los contenidos que ofrecen. Todas, sin excepción dentro de las más importantes, ofrecen la máxima posible, pero esta puede variar en función del ancho de banda que detecta la propia plataforma, de ahí que a menudo sufras ese deterioro de la calidad de la imagen, que aparece pixelada o incluso con microcortes. En esto suele influir mucho la cantidad de dispositivos que estén conectados a la red, ‘tirando’ de ella. Vigila, sobre todo si notas que tu red se satura, este detalle, porque puedes conseguir mejor calidad en los contenidos audiovisuales que quieras reproducir en un momento dado.
De todos modos, esto último no es exactamente lo mismo que el ejemplo del tercer capítulo de la última temporada de ‘Juego de Tronos’, en el que incluso con la máxima resolución posible, la imagen se veía oscura. Esto, insistimos, es una decisión en la que lo artístico tiene mucho peso, y precisamente este gusto por arriesgar ha sido una seña de identidad de la producción de HBO a lo largo de sus ocho temporadas, así que era normal que se tomarán también licencias en la parte artística. Lo pueden hacer e incluso lo deben hacer, se equivoquen o no, porque no dejan de ser detalles que le dan la categoría de serie para la historia.
En estos casos, además de predisponer nuestra mente a lo que ha decidido una persona experta en ello, más allá de que luego juzguemos si nos gusta o no, lo único que podemos hacer es aprovechar al máximo las cualidades del televisor en el que lo veas. Intenta siempre recrear lo mejor posible las condiciones de una sala de cine, donde no hay luces que incidan sobre la pantalla, aunque tampoco queremos que te cierres a cal y canto si son las tres de la tarde. Por eso precisamente lo mejor es tener predeterminada una configuración de día y otra de noche; piensa, para que lo entiendas rápido, lo que te ocurre con el móvil dependiendo de la hora en la que estés usándolo.
En definitiva, no hay que confundir entre la acción deliberada de un profesional de una mala conexión a internet o un televisor de baja calidad. Lo segundo se puede solucionar, pero lo primero únicamente se puede paliar en la medida en que puedas ajustar las condiciones de visionado y, eso sí, criticar, tanto para bien como para mal… sin tener que llegar al extremo de firmar nada en Change.org.
Últimos posts de Geek Jedi Girl (ver todo)
- Quiero estudiar Data Science, ¿por dónde empiezo? - 26/02/2021
- Por qué Indra es un destino laboral atractivo y de prestigio - 24/02/2021
- Clubhouse, ¿qué es y cómo funciona? - 10/02/2021