El Big Data es un sector relativamente nuevo y que se encuentra en creciente expansión. La analítica de datos requiere profesionales altamente cualificados que, sin embargo, no se encuentran con facilidad en nuestro país.
Se calcula que en España hay, al menos 350.000 puestos de trabajo en el sector del Big Data sin cubrir por falta de candidatos con las competencias necesarias para el puesto.
Las empresas se están dando cuenta de que el elemento que marca la diferencia en cuanto a economía digital es el Big Data, así como las tecnologías asociadas a él. Es por esto que, cada vez, invierten más esfuerzo y recursos en ponerse al día en este sector.
Actualmente, más del 60% de las compañías usan herramientas de Big Data para tomar decisiones. Además, según una encuesta de Accenture, el 74% de los ejecutivos opinan que esta herramienta es imprescindible para lograr la transformación digital de un negocio.
Pero saber reunir datos no es lo único importante, para poder aprovechar el gran potencial del Big Data, es necesario poder analizarlos correctamente y sacar el verdadero poder que tienen dentro. No es tan importante la cantidad de datos sino la calidad de los mismos y el saber utilizarlos.
En España existen alrededor de 300 empresas dedicadas al sector del Big Data enfocado a dar servicios a empresas de diferentes ámbitos. Se trata de jóvenes pequeñas y medianas empresas, que no suelen superar los 50 empleados.
Los sectores que más provecho están sacando del Big Data son el financiero, el de las telecomunicaciones, las aseguradoras, las empresas de energía, grandes portales de venta online como Amazon o e-Bay, las empresas de publicidad y las grandes superficies comerciales.
Sin embargo, hay otros sectores que también podrían aprovechar las ventajas del Big Data, aunque aún les queda mucho camino por recorrer. Hablamos de la educación, de la sanidad, de la cultura o incluso de los deportes, por supuesto, el sector público también podría beneficiarse de su utilización.
Por si aún quedan dudas de la importancia de esta herramienta, diremos que el mercado de datos ha registrado en España un crecimiento anual del 30 por ciento. Este aumento constituye siete puntos más que la inversión en cualquiera de las antiguas tecnologías de la información.
Supone una apuesta ganadora para aumentar los ingresos de las empresas, para fidelizar clientes, para conseguir afianzar sus estrategias de personalización con cada uno de ellos y da pie a la llamada transformación digital.
La transformación digital
La transformación digital es un hecho que ya tenemos entre nosotros. Las empresas han tenido que cambiar su manera de enfocar ciertas estrategias de venta, sobre todo a raíz de la gran crisis económica que ha sufrido nuestro país, y que se ha padecido a nivel mundial.
Los hábitos de consumo han cambiado, y las estrategias de comunicación de las empresas ya no pueden realizarse de manera unidireccional. Ahora el cliente es quien manda y hay que molestarse en escucharlo, en mimarlo y en hacer de la comunicación un elemento bidireccional. En este sentido, empresas destacadas han optado por “escuchar” a sus usuarios y clientes y tratar de ofrecerles la mejor experiencia posible. ¿Cómo se consigue eso? Gracias a los datos. La información es poder, y las grandes compañías han aprendido pronto cómo utilizarla en su beneficio.
Hablábamos de cambios en los hábitos de consumo de los usuarios. En España, el uso de smartphones se ha duplicado en los últimos cinco años. Casi un 81% de los españoles posee un teléfono inteligente y lo utiliza para realizar todo tipo de tareas cotidianas. El móvil ha pasado de ser el dispositivo para hacer negocios en el futuro a serlo en la actualidad.
El Big Data supone por tanto, en este contexto, una herramienta decisiva no solo para las entidades y mercados financieros, sino también para la propia sociedad que debe articular mecanismos más justos y eficientes basados en dichos deseos y limitaciones.
El sector del Big Data
Las compañías están innovando para no quedarse atrás en la carrera de la consecución de datos. Sin embargo, como comentábamos al principio de este artículo, faltan muchos profesionales especialistas en esta revolución digital para poder atender la demanda. En el siglo XXI, los datos se podrían considerar como el petróleo digital; la información tiene un gran valor, ya que con ella se pueden conseguir grandes beneficios.
En España, el sector del Big Data está bastante democratizado. Las firmas cuentan con herramientas abiertas al público, pero es necesario conocer cómo utilizarlas.
Cada dato se convierte en una oportunidad económica, ya que nos indica dónde está la clave de la oferta y la demanda.
Pero no es lo único en lo que debemos fijarnos, para conseguir aportar valor en el mundo digital, el Big Data debe acompañarse de un profundo conocimiento de la cultura del país y de la idiosincrasia del público al que se destina el producto.
Seguridad digital
Además de los puestos de trabajo que faltan por cubrir en nuestro país en el sector del Big Data, también hay que hacer hincapié en el sector de la ciberseguridad. Si hemos hablado de que los datos son dinero, quién le impide a los piratas informáticos apropiarse de ellos.
Los protocolos de internet han dejado de ser eficaces en este sentido, por eso se están demandando cada vez más, profesionales de la seguridad informática, para mantener estos datos a buen recaudo.
Plantearse estudiar un máster o postgrado relacionado con el sector del Big Data parece una apuesta más que segura para conseguir un buen puesto de trabajo. Actualmente, el nivel de ocupación de los profesionales de este sector es del 100% y, al estar en continuo crecimiento, augura algunos años más de empleo total.
En nuestro país aún queda mucho por hacer en este sector. Las empresas se van adaptando poco a poco a la transformación digital, pero todavía faltan muchos profesionales y un profundo cambio en la mentalidad para conseguir subirnos a la revolución 4.0. ¿Quieres empezar tú?
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