Growth Hacking: 5 ejemplos de grandes PMV

Si te interesa el mundo del business y de la economía, y sobre todo el nicho de las startups, es muy probable que no pares de leer acerca de las siglas PMV, que se corresponden al término Producto Mínimo Viable, y del concepto growth hacking.

Ambos están mundialmente extendidos ya que antes de lanzar cualquier producto o servicio al mercado es conveniente ponerlo a prueba porque si una startup crea algo que nadie quiere su fracaso está asegurado.

Qué es PMV

El PMV es la propuesta inicial del servicio o producto que quieres implantar de manera que se pueda apreciar la acogida de sus clientes potenciales en el mercado. Es importante no confundir este concepto con el de prototipo porque no son lo mismo.

Qué objetivo tiene el PMV

Lo importante del PMV es conseguir información relevante para salir de la incertidumbre generada, y para ello debes adaptarte a las circunstancias del sector en el que quieras operar.

Por ello, un PMV puede ser desde un vídeo promocional hasta una landing page pasando por una campaña de crowdfunding. Las posibilidades son enormes y muy variadas, siempre con el objetivo de aprender y recibir información de los potenciales consumidores.

Growth Hacking en empresas digitales

Por su parte, growth hacking es el conjunto de técnicas y estrategias para alcanzar unos objetivos en el menor tiempo posible con la utilización de recursos mínimos que desde hace ya algunos años es una fuente de la que beben tanto pequeñas compañías en construcción como empresas de gran prestigio internacional que en su nacimiento recurrieron a ella para diseñar sus productos y servicios.

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El objetivo fundamental del growth hacking es limitar el desperdicio de dinero que muchas empresas digitales no tienen o que tienen y gastan en planes de marketing y comercialización nada concretos que raramente funcionan. El impacto de ambos conceptos en el mundo de los negocios se aprecia mejor en estos casos:

5 ejemplos de grandes PMV

Dropbox

Hoy en día es una compañía reconocida en todo el planeta, ocupando un puesto de honor entre todos los gigantes ubicados en Silicon Valley, pero el inicio de Dropbox fue duro.

De hecho, Drew Houston, su creador, no consiguió llamar la atención de los posibles inversores hasta que no decidió publicar un vídeo grabado en el que arrastraba archivos a la carpeta de Dropbox. 75.000 visitas en un día demostraron el éxito de este PMV y de la estrategia de growth hacking elegida, ya que desde ese momento su empresa no dejó de tomar valor y de adquirir clientes registrados.

Groupon

Lo que hizo esta gigante empresa en sus inicios fue apostar por la creación de un PMV por etapas preparando en primer lugar una demo de su producto utilizando herramientas ajenas. En este caso fue una mezcla de WordPress, Apple Mail y AppleScript.

Al recibirse pedidos generaba archivos PDF de forma manual. De esta forma evitó invertir tiempo y dinero en una infraestructura propia hasta que dejara de existir incertidumbre sobre si tendría buena acogida su producto.

Zappos

Nick Swinmurn fundó en 1999 esta compañía de venta al por menor de zapatos y textil por internet a partir de su necesidad de encontrar un portal online con una gran selección de zapatos multimarca.

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En 2009 Amazon compró Zappos pero los inicios fueron un experimento en forma de PMV que sentó las bases del éxito. Empezó a comprar zapatos a tiendas físicas locales a cambio de permisos para exponer las fotos de dichos productos online. Si los vendía tenía el compromiso de comprarlos al precio de la tiempo.

Simplemente quiso medir la audiencia potencial de este servicio que él había imaginado y el resultado fue apabullante. Tanto que en tan sólo una década Amazon la compró.

Buffer

Joel Gascoigne, su creador, antes de diseñar esta famosa herramienta creada inicialmente para aumentar las posibilidades de Twitter se preguntó si realmente existirían suficientes usuarios de la misma una vez lanzada. Para salir de dudas lanzó una landing page con tan solo un elemento accionable, la descripción de Buzzer y la necesidad que cubriría.

Si introducías tu correo te enviaba más información. Gracias al buen trabajo de difusión de la página vía Twitter, un centenar de personas escribieron su mail y dieron su feedback directo al creador, que pudo luego desarrollar el producto con éxito.

Pebble

Este reloj para deportistas con posibilidad de sincronizarse con el smartphone es un ejemplo de PMV a través del crowdfounding que se expone en todas las escuelas de negocios digitales.

Eric Migicovsky es su fundador, responsable de la decisión de utilizar Kickstarter, plataforma de crowdfounding, para lanzar su campaña de financiación con el único apoyo de un vídeo promocional sobre el producto. 10 millones de dólares en apenas unas semanas permitieron convertir el PMV en un producto que sigue vigente en la actualidad.

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