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La caída de Apple en bolsa por su bajada de ventas

Aunque parezca lo contrario desde nuestra perspectiva europea, no es oro todo lo que reluce en Apple. Incluso para un gigante de estas dimensiones y con un impacto tan sobresaliente existen los problemas y las malas noticias. Si ya habíamos avisado de que la tendencia de ventas en el 2018 no era positiva para la compañía californiana, ya que incluso había perdido la segunda posición de ventas mundiales que sustentaba desde hacía años detrás de Samsung, las primeras horas de 2019 no han hecho más que empeorar estas estadísticas, lo que se ha traducido en una notable caída en bolsa, de hasta el 10%, lo que ha obligado a los máximos responsables de la organización a reaccionar con urgencia.

¿Qué ocurre con Apple?

Está claro que algo pasa con Apple. Los indicadores no ayudan a ser optimistas en lo que respecta a sus ventas, que no han sido las esperadas últimamente. Esto no quiere decir que haya que ser alarmistas porque el imperio Apple parece intocable, pero a buen seguro están preocupados estos días en la zona noble de la sede central en Cupertino ante la evolución de los acontecimientos.

Apple se ha visto obligada a revisar su previsión de ventas a la baja de cara a los tres primeros meses del año que acaba de comenzar ya que, como hemos comentado anteriormente, la gráfica del 2018 era una losa demasiado pesada como para mantener semejante optimismo ante el futuro a corto plazo, y esto se notó en su cotización bursátil, donde los inversores recibieron la noticia como un impacto brutal que llevó a Apple a su caída más fuerte de los últimos 6 años. Además, la reacción ha tenido carácter inmediata en bolsa, siempre un lugar muy sensible a este tipo de anuncios, que en el caso de Apple tuvo lugar el pasado día 2 de enero a través de una carta enviada por Tim Cook, consejero delegado de la empresa, a sus inversores.

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La reacción a la caída en bolsa

Tras el desastre en sus cotizaciones, Apple ha tenido que dar un paso adelante para frenar la caída, algo que ha tratado de hacer sacando pecho sobre algunos indicadores que sí han sido más positivos en las últimas fechas. En concreto, desde California se ha presumido de que su Apple Store ha batido en Navidad su récord, con 1.220 millones de dólares facturados en todo el mundo en apenas una semana, la que va de Nochebuena al último día del año. El otro gran dato que ha sacado a relucir la corporación norteamericana es que en el día de año nuevo, sus usuarios compraron productos hasta alcanzar los 322 millones de dólares en facturación, lo que también supone el tope alcanzado en un solo día hasta la fecha en la historia de Apple.

Sin embargo, estas cifras hacen referencia al negocio de software, pero siguen dejando en el aire un halo de preocupación en torno a la línea de negocio de productos de hardware, ya que el hecho de que los últimos modelos de iphone no se están vendiendo al nivel que se esperaba es una realidad. De hecho, Tim Cook también ha destacado que se han activado un número récord para el día de Navidad el pasado día 25, pero no aclara de qué modelos se trata, y es que los modelos iPhone 7 y iPhone 8 siguen siendo más populares que el iPhone X y sus variantes.

Para Apple, la clave de este descenso en el número de ventas está en el mercado chino, donde se ha producido una evidente desaceleración de sus cifras de facturación. Las últimas previsiones a la baja demuestran que esto es algo que no vieron venir desde la sede de Cupertino, y ahora les pasa factura en lo económico.

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Los mercados europeos y americanos continúan creciendo

Afortunadamente para Apple tanto el mercado norteamericano como europeo siguen respondiendo bien, pero es preocupante para ellos lo que ocurre en Asia, donde cada vez tienen más competidores que incluso les dominan. Quizá por ello están centrando nuevos esfuerzos en el mercado indio, donde tienen mucho camino por hacer, pero Apple sabe del enorme tamaño del mismo, que además se encuentra en una fase emergente, y es más que probable que éste sea el motivo por el cual han decidido fabricar parte de sus componentes en suelo indio, ya que en la India existen unos aranceles muy fuertes sobre los productos de las compañías que no fabrican dentro de sus fronteras.

Es cuestión de tiempo saber si este paso es parte de un cambio de estrategia de la compañía con respecto al mercado asiático, pero de lo que no hay dudas es de que 2019 es un año clave para el futuro de Apple, ya que necesita acertar de pleno con sus nuevos productos para encauzar el rumbo que han adquirido sus ventas, sobre todo en lo que a smartphones se refiere.

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