Lo mejor del CES 2019

La tecnología es un sector para el que el año empieza muy fuerte con la celebración del CES (Consumer Electronics Show), la feria de electrónica consumo más importante del planeta que se celebra en Las Vegas anualmente, por lo que las grandes compañías no pueden tomarse ni un minuto de descanso ni siquiera durante las vacaciones navideñas. La edición del 2019 ha concluido recientemente y, después de unos días de reflexión, es el momento de hacer balance sobre lo mejor que nos ha dejado.

Para que aquellos que no conozcan en profundidad el impacto que tiene el CES a nivel global, de la que solo se ausenta Apple entre los gigantes del sector, basta con citar algunos tres los avances que se han presentado en sus diferentes ediciones para entenderlo de un plumazo: el CD, el Blu-Ray o las impresoras 3D. En esta ocasión, sin embargo, a grosso modo podríamos decir que ha sido una edición continuista pero de perfil bajo, ya que no se ha mostrado ningún producto revolucionario, si no que más bien se han confirmado determinadas tendencias de las que ya teníamos constancia en el 2018.

Lo mejor

Una de las tendencias que se ha visto fortalecido en el CES es la interconexión de diferentes productos tecnológicos. Hemos consumido ya dos décadas de un siglo en el que la mejora de las comunicaciones ha sido quizá su avance más señalado, facilitando el acercamiento y la proximidad entre seres humanos más allá de los kilómetros físicos que les separen. La sector de la tecnología sabe que esto ya es un reto superado, y si quiere seguir generando necesidades al mismo nivel tiene que dar otro paso más allá, y éste reside en la intercomunicación entre aparatos.

Dicho de otra manera, el futuro próximo de la tecnología es el de mejorar y fortalecer esos productos de reciente creación que se basan en la inteligencia artificial para estar relacionados entre sí. Esto afecta especialmente al terreno del hogar, donde ya podemos tener un asistente virtual que centralice buena parte de nuestras operaciones en casa.

Precisamente en casa ubicamos uno de los elementos centrales de la vida familiar en los tiempos que corren, el televisor, que ha adquirido una nueva dimensión con la irrupción de la televisión a la carta y el auge de las series, robándole buena cuota de mercado al cine. Evidentemente, esto no estaría ocurriendo sin el aporte decisivo de la tecnología, que ha permitido la fabricación de productos que soportarán las necesidades de este nuevo consumo. Pero esta carrera no se va a quedar aquí a juzgar por lo visto en el CES, ya que las ha sido probablemente el elemento con mayor protagonismo de la feria. De hecho, mientras Samsung ha presentado una nueva tecnología de llamada MicroLED, que mejora todavía más la definición y calidad de su pantalla, LG ha contraatacado afirmando que comercializará ya en 2019 su modelo enrollable, aquel que mostró al mundo el año pasado en la ciudad de los casinos.

El televisor del futuro próximo cuenta con el pilar principal de la tecnología 8k, que cuenta con un resolución 16 veces superior al Full HD. Aunque es cierto que parece pronto para que llegue en masa a los comercios, donde se venden modelos con una tecnología, la 4k, que todavía es muy joven, no es de extrañar que más pronto que tarde se cuele el 8K en los hogares si tenemos en cuenta que es la resolución habitual ya en muchos rodajes.

Esto nos lleva de nuevo a enlazar con la importancia de la televisión a la carta, uno de los productos más consumidos en todo el planeta; basta pensar en Netflix, y cómo su influencia está muy presente en los fabricantes de televisores, que en el CES han insistido en presentar modelos apoyados en esta novedosa tecnología.

Novedades en robótica

Más allá de las teles y de ese afán por avanzar en el mundo de la interconexión en el hogar, en el CES hemos podido ver también novedades interesantes en dos de sus áreas más clásicas, el automóvil y la robótica. En cuanto al primero, lo más impresionante dentro de los productos presentados por hasta 11 compañías ha sido el taxi aéreo de la marca Bell Nexus, una auténtica pasada para la vista, lo que le ha convertido en uno de los artículos más fotografiados de la feria, aunque es obvio que su impacto en la vida de la mayoría de los seres humanos será mucho menor que el de las televisiones 8K.

Además, Harley-Davidson presentó su primera moto eléctrica al 100 % y confirmó que verá la luz en el mes de agosto por un precio que rondará los 30.000 dólares. No es una noticia cualquiera, ya que estamos hablando de que uno de los fabricantes clásicos y míticos de la industria del motor a dos ruedas se ha decidido a dar el salto a construir un vehículo totalmente comprometido con el medioambiente, lo que seguramente supondrá un banco de pruebas decisivo para analizar cómo se comportará tanto su consumidor habitual como posibles nuevos clientes.

El 5G, cada vez más cerca

Por otro lado, aunque en pocas semanas llegará el Mobile World Congress en Barcelona, cita especializada e ineludible para el mercado de la telefonía móvil, en el CES ha estado muy presente la llegada de la esperadísima tecnología 5G, que supondrá una revolución en todas las áreas que se nutren de la tecnología para su desarrollo aunque ésta no sea su actividad final. Desde el cine hasta la industria, pasando por ejemplo por la salud, además de todos los sectores que estén trabajando codo con codo con la realidad virtual. Es probable que, en Barcelona, Samsung, que ya había anunciado que comercializará su primer teléfono con esta tecnología, ofrezca más detalles acerca de esta noticia tan esperada, ya que en el CES no se han dado tantos.

En definitiva, podríamos concluir que hemos asistido a una feria de transición y de continuidad, siendo el 2019 el año en el que se van a hacer realidad varios de los avances que fueron presentados al mundo el año pasado.