Navegación segura: ¿cómo garantizarla?

El concepto de navegación segura es a grandes rasgos la necesidad que tiene cualquier usuario, empresa e institución de acceder a internet con las garantías suficientes que permitan a sus derechos ser respetados. Por eso, no solamente tiene que ver con la formación en buenos hábitos de navegación para los usuarios, sino también con los procedimientos de instalación y configuración y las normas de uso en el caso de que estemos hablando de una corporación o institución.

Nueva ley de protección de datos

En cuanto a los hábitos de navegación, estamos en medio de una especie de terremoto digital originado por la entrada en vigor de la nueva ley de protección de datos, que está obligando a que todas las aplicaciones de uso privado cambien sus condiciones de uso y privacidad, hasta el punto de que se estén haciendo bastantes bromas en redes sociales al respecto.

Iba hoy por la calle y ¡no os vais a creer a quién me he encontrado!

Si quieres seguir leyendo este tuit acepta los nuevos términos y condiciones de privacidad.

— Lucía Taboada (@TaboadaLucia) 24 de mayo de 2018

📢 pic.twitter.com/S00dxFgOSN

— Modesto García (@modesto_garcia) May 23, 2018

Sin embargo, y aunque algunos de estos ingeniosos tweets nos saquen una carcajada que siempre viene bien, se trata de un gran avance a nivel usuario porque nuestros derechos se ven más protegidos. Pero no toda la responsabilidad de que los derechos de los usuarios en internet se vean vulnerados es de las empresas, sino que el propio usuario tiene mucha parte de culpa al no llevar a cabo un uso responsable de la red. Por eso, es fundamental estar formado en hábitos de navegación segura, como por ejemplo no descargar nunca aplicaciones o herramientas desde webs de procedencia desconocida. En este decálogo visual creado por Samsung se resumen muy bien las principales recomendaciones.

De una manera u otra a nivel usuario más o menos conocemos la mayoría de las recomendaciones para llevar a cabo una navegación segura, por eso vamos a profundizar más desde el punto de vista empresarial, que es más desconocido para aquellas personas que o bien no son expertas o bien nunca lo han experimentado dentro una compañía. La clave para que una empresa asegure la navegación dentro de sus redes internas la tiene el departamento de tecnología de la información (TI), que es el responsable del diseño, implantación y gestión del plan de trabajo corporativo en este aspecto.

Cómo garantizar la seguridad en una compañía

Los datos son la parte diferencial de las compañías hoy en día, su más preciado tesoro, de modo que la seguridad alrededor de los mismos es un aspecto capital dentro del funcionamiento de la misma. Ocurre lo mismo con las instituciones públicas, por lo que no solamente es aplicable al ámbito privado. Actualmente, una de las formas más correctas y eficaces de blindar la seguridad informática es a través de los denominados COS, siglas de Centro de Operaciones de Seguridad, que es un servicio permanente, las 24 horas del día, 365 días al año, que está especializado en tareas tan importantes como revisar el tráfico de la red de forma constante, analizar los posibles puntos débiles de la misma y en caso de detectar alguno, actuar con la mayor brevedad posible para cortar de raíz la brecha por la que pueden acceder todo tipo de intrusiones y ataques a los datos de la compañía.

Para que el COS, o SOC en inglés, pueda ser efectivo, necesita tener a su disposición una serie de elementos técnicos, no solamente humanos que lo desarrollen, de ahí que las grandes corporaciones cada vez destinen una partida más grande de sus presupuestos para la seguridad digital. Entre otras cosas, los COS requieren potentes firewalls capaces de limitar el tráfico de datos bidireccional, software antivirus que permanezca a pleno rendimiento sin descanso, y un capital humano sobresaliente en la materia que cuenten con una formación importante en ella.

La complejidad de los peligros es cada vez mayor, y por eso es importante estar preparada como empresa en los dos ámbitos, el técnico y el humano. Se trata de un binomio de inversión a largo plazo que se traduce en tranquilidad tanto para la compañía a la hora de operar internamente como para, todavía más importante, sus clientes.