Programador web: Funciones y habilidades que debe tener

El programador web ha pasado a ser un puesto fundamental en cualquier empresa, ya que de su trabajo depende que los sistemas informáticos funcionen de la forma más eficiente posible. Una labor que merece ser tenida en cuenta y por eso, el 13 de septiembre, es la fecha en la que se festeja el Día del los Programadores Informáticos.

El día de los Programadores

En estos tiempos donde la comunicación externa es un pilar fundamental de la sociedad de consumo, proliferan las celebraciones tipo ‘El día de’, que han acabado siendo una de las herramientas más utilizadas al servicio de los equipos de comunicación tanto de empresas privadas como de organizaciones no gubernamentales e incluso de organismos públicos como los dedicados al turismo. Por eso, ya que la tecnología es fundamental para que este tipo de iniciativas se viralicen y tengan éxito, es hora de que los programadores se miren un poco el ombligo y empiecen a sacar pecho también cuando le toca celebrar algo.

Origen

No es esta una celebración cualquiera dentro de la profesión del programador, sobre todo en Rusia, donde tiene su curioso origen. Allí formalizó su iniciativa Valentín Balt, un empleado de la empresa de diseño web Parallel Technologies, que recolectó firmas para conseguir tener argumentos de peso cuando solicitara la festividad. Siete años tardó en hacerse realidad su deseo, pero lo hizo a lo grande, con la firma del presidente del país, entonces Dmitri Medvédev, de un decreto que le daba el carácter oficial de la fecha, escogida en realidad para el día 256 del año, de ahí que en los bisiestos se celebre el 12 de septiembre en vez del 13.

El motivo de esta elección tan concreta del día del programador web no es casualidad, sino ciencia, como no podía ser de otra forma siendo un homenaje a los profesionales de la programación. 256 es igual a dos elevado a 8, el mayor número de combinaciones distintas que se hacen con 8 bits. Cosas de programadores, qué iba a ser de nosotros sin ellos.

Qué hace un programador

Aprovechando que es su gran día, vamos a dedicar estas líneas a ensalzar la figura del programador web, cuyas funciones son claves para el desarrollo del entramado empresarial tal y como lo entendemos en la actualidad.

A grandes rasgos, su trabajo consiste en garantizar que los sistemas informáticos funcionen de la forma más eficiente posible. Esto incluye tanto el hardware como el software, ya que entre sus objetivos está el de la interconexión y vinculación de equipos y sistemas de telecomunicaciones. También el diseño de programas y aplicaciones. Para ello, tienen que realizar una especie de descomposición del proyecto antes de analizarlo al detalle. Han de tratar de encajar de nuevo las piezas pero de un forma más óptima. Traduciéndolo al lenguaje informático, lo cual necesita de altas capacidades y conocimientos en la materia, puesto que el lenguaje computacional no es sencillo de dominar.

Simplificándolo mucho, el trabajo de los programadores es como ponerse delante de un puzzle gigante y tratar de completarlo siguiendo un orden lógico. Una de las virtudes del que trata de hacerlo es la paciencia y la observación para aprender de todas las pruebas que hace antes de dar con la tecla.

Esto le ocurre al programador, que pasa buena parte de sus horas de dedicación al trabajo probando programas, ya que es la mejor forma de depurarlos, de desarrollarlos y también de corregirlos. De vuelta al símil del puzzle, equivocarse en una ficha puede ser decisivo y hacer que este se enquiste mucho tiempo. Algo similar ocurre en el oficio del programador pero con la responsabilidad de que su pieza equivocada o errónea puede perjudicar gravemente los intereses de su compañía.

Habilidades de un programador

Las altas capacidades que requiere un puesto como el de programador les permite desarrollar también todo tipo de tareas técnicas. Incluso pueden trabajar cerca de los analistas de sistemas y programadores de aplicaciones como una voz autorizada a la hora de asesorarles.

También hacen lo propio en muchas ocasiones con las empresas fabricantes de equipos de hardware, además de quepueden escribir y adaptar los distintos sistemas operativos a las necesidades empresariales. En muchas ocasiones su trabajo consiste en fines comerciales, de manera que tienen que plasmarlo para todos los sistemas operativos existentes en el mercado.

En definitiva, el programador web abarca un campo de trabajo amplísimo. Es habitual que no todos los programadores hagan de todo, sino que estén especializados y repartidos por equipos. Analistas, diseñadores y testers, en algunas estructuras empresariales grandes. Las tareas diarias son tan amplias como el área del que se encargan, aunque dependerá del grado de especialización de su trabajo el hecho de que tengan que desarrollar más o menos.

Tareas más habituales:

1. Lectura y análisis de informes de investigación y sugerencias de los usuarios.
2. Creación de programas y aplicaciones.
3. Investigación.
4. Diseño.
5. Transcribir a lenguaje de programación.
6. Definir las especificaciones técnicas del nuevo producto, incluido su código.
7. Testear y monitorizar el funcionamiento de los distintos programas y aplicaciones.
8. Solucionar errores si los hubiera.
9. Actualizar dichas aplicaciones y programas.

Por todo ello, como ya hemos citado anteriormente, es importante para el perfil profesional del programador web que su bagaje formativo sea extenso y muy especializado en la materia. Se considera un puesto laboral que requiere de altas capacidades en los candidatos.

Habilidades más importantes de un programador:

1. Conocimientos profundos técnicos de lenguajes de programación complejos (HTML, XML y PHP).
2. Altos conocimientos de sistemas informáticos.
3. Habilidad para la programación.
4. Capacidad para la redacción de informes pero también diagramas.
5. Poseer dos cualidades básicas para desarrollar sus tareas de prueba y mejora de programas como son la observación y la paciencia.
6. Alta capacidad de análisis y de concentración.
7. Buena disposición para la comunicación y el trabajo en equipo pero, a la vez, ser capaz de gestionar con autonomía e iniciativa.
8. Habilidad para la resolución de problemas.
9. Capacidad de autocrítica para poder observar dónde y cómo puede mejorar su rendimiento.
10. Ser ordenado y metódico a la hora de afrontar las tareas laborales.

No es poca cosa, ¿verdad? Si estás pensando en enfocar tu vida profesional hacia el mundo de la programación, quizá estés viendo delante el Everest, pero incluso la montaña más alta del mundo ha podido ser escalada hasta su cima por el ser humano.

Es necesaria mucha preparación, capacidad de trabajo. Ambición por alcanzar la meta. Humildad para siempre estar dispuesto a aprender y, por supuesto, convicción de que es posible. A partir de estas cualidades humanas, la segunda clave para ello es la formación. Elegir bien cómo formarse y saber dónde hacerlo, especialmente cuando debas escoger institución para desarrollar tus estudios superiores especializados como el grado superior ofertado en IMF.