Hoy vamos a hablar de un tema un poco polémico y que puede traer cola: el equilibrio entre los derechos del trabajador y la viabilidad económica de los distintos canales y vías de empleabilidad de entornos no lucrativos.
Las entidades no lucrativas se componen de Patrocinadores, que no obtendrán beneficios financieros (aunque sí fiscales) a diferencia de los accionistas de una compañía con fines lucrativos cuyas aportaciones retribuyen en dividendos.
La organización contable es similar, en cuanto a sistemas de control de gastos y costes, con lo cual la contabilidad afectará de manera muy parecida a la hora de estructurar materiales, recursos humanos, resultados, objetivos, etc.
Un medio no lucrativo debe tener una consecución y obtención de mínimas ganancias que cubran al menos el coste regular de sus funciones. Por lo tanto, no es necesario pensar que cualquier entidad sin ánimo de lucro necesita “mano de obra gratis” o dispone de menos medios para pagar salarios o herramientas, lo que “no necesitan” es que “sobren” ganancias, pero si las tuvieran serían re-invertidas en mejoras y crecimiento de la entidad.
En definitiva, que una compañía o asociación no lucrativa se convierta en algo muy productivo y bien gestionado, será siempre beneficioso para ambas partes (más empleados, mejores condiciones, más oportunidades) que una compañía donde las ganancias irán repartidas sólo entre los accionistas.
Es el momento desde los gestores, desde la visión externa social de darle la importancia a las líneas directivas de estas empresas.
Con plantillas de becarios, voluntarios, o personal en prácticas donde la experiencia y profesionalidad pueden perder puntos de fortaleza, el ratio de empleados estables debería ser un foco más a priorizar. Los distintos fines del “sobrante” o ganancias no implica que los medios se puedan escatimar.
Una sociedad no lucrativa puede ser igual o más rentable que el resto, y las contrataciones desde la seriedad y niveles de compromiso máximos. Hay una tendencia a la “permisividad” hacia estas entidades por su supuesta menor capacidad financiera, incluso desde los propios trabajadores, que a veces asumen excesos de tareas, o menores sueldos convirtiéndose en parte patrocinadora, si es consciente OK, pero no dejemos que la perspectiva social nos influya tanto como para perder la asertividad.
Latest posts by Mónica Fernández (see all)
- TOP destinos para invertir en el extranjero - 19/05/2016
- ¿Cómo invertir en Commodities? - 13/04/2016
- Divisa: ¿oportunidad o amenaza? - 05/04/2016
Qualquer organização deve ser gerida de forma a maximizar os proveitos, racionalizar os custos e efetuar investimentos que contribuam para a a sua sustentabilidade. A responsabilidade social e a ética empresarial devem ser transversais a qualquer tipo de organização, tenha a mesma ou não fins lucrativos. Aliás, as organizações a quem o Estado concede benefícios fiscais (impostos dos contribuintes) têm deveres acrescidos, nomeadamente de gerir bem os seus recursos e de serem socialmente responsáveis!