Metamorfosis —del griego μετα- (meta), que indica alteración, y μορφή (morphè), forma—Equivale a Transformación Cambio irreversible.
A medida que pasan los años, nuestra trayectoria profesional sufre transformaciones importantes, por tanto, nuestro currículum también tiene que experimentar esa metamorfosis. Un cambio irreversible hacia el éxito profesional.
El CV es la tarjeta de visita que puede abrirnos o cerrarnos definitivamente las puertas de un cambio profesional, en especial en un mercado laboral cada vez más competitivo y exigente. Tenemos que entender que los reclutadores leen cientos de CVs para un único puesto, por ello, debemos siempre analizar qué es lo que marcará la diferencia con los demás candidatos. Y esto aplica a todas las etapas: becas, prácticas, primeros empleos y etapa senior.
La transformación de becario a senior
Cuando iniciamos la búsqueda de nuestra primera oportunidad laboral carecemos de experiencia, y esto nos debe hacer que oientemos la mirada del evaluador hacia los conocimientos adquiridos a través de nuestra formación, y las habilidades y competencias que hemos desarrollado realizando actividades en equipo, practicando deporte o alguna disciplina artística, así como con trabajos de voluntariado o no relacionados con nuestros estudios. En estos casos, la ‘Formación Académica’ se sitúa en el CV por delante del campo de la ‘Experiencia’.
Además, es aconsejable que los jóvenes con nula o poca experiencia no superen una página dado que de lo contrario el reclutador podría llegar a pensar que su CV no será tan conciso como debería, y el objetivo es facilitar su lectura al máximo.
Sin embargo, cuando llevamos años trabajando, la información que más le interesa a un reclutador es la relativa a nuestra experiencia profesional dado que es la acreditación frente a competencias y conocimientos. Llegado este momento, lo recomendable es ubicar este campo por delante del de la ‘formación’.
Una buena práctica es analizar los requisitos y habilidades necesarias para desempeñar con soltura las tareas del puesto de mi interés. En lugar de escribir largos párrafos con todo detalle sobre lo realizado en cada puesto, debemos plasmar únicamente las capacidades adquiridas.
Los profesionales de recursos humanos hablamos de dos aspectos que nunca deben faltar en un CV: el tiempo que una persona ha estado en un puesto de trabajo, y las responsabilidades y logros obtenidos. Es por ello que es imprescindible indicar periodo, cargo, empresa, tareas y capacidades adquiridas.
Así debe ser un CV
Lo que sí debe ser común en currículos tanto de perfiles junior como senior es la forma en la que presentamos la información:
– Datos personales (nombre completo, ciudad de residencia, teléfono de contacto, e-mail profesional).
– Incluir una breve descripción de nuestras competencias y habilidades.
– Utilizar palabras clave
– Usar un lenguaje claro y conciso.
– Ordenar experiencia y formación siempre de lo más reciente a lo más antiguo.
– Sin faltas de ortografía o de redacción.
– Y adaptar el diseño del mismo según el sector.
Es fundamental hacer un buen análisis de nuestra trayectoria profesional para valorar qué incluir y qué no cuando enviamos nuestro CV a una empresa. Actualizarlo constantemente es vital si queremos que pase, al menos, el primer filtro.
Constantemente deberemos entrar en la crisalidad, analizarnos y salir trasformados en un nuevo profesional con mas experiencia y mas ganas de conseguir nuestros retos.
Antonio Robles García, Consultor en HR Consulting y Tutor y profesor en IMF Business School y Cela Open Institute
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Muchas gracias por compartir este artículo. Estoy siguiendo estos consejos, que sin duda son claves para describir profesionalmente quiénes somos, a dónde queremos llegar y qué podemos aportar, sin embargo, ahora ya no me parece tan sencillo elaborar un CV.