Los estados financieros: el balance de situación

Los estados financieros: el balance de situación

Un documento obligatorio a día de hoy en España es la presentación de este balance, ¿qué encontramos en él?

Este es el primer texto sobre los estados financieros, unos documentos contables cuya obligatoriedad dependen de cada país y que tratan de definir la situación económica así como los hechos contables que se han ido realizando. También llamados informes financieros o cuentas anuales sirven además para el pago de impuestos y para los “stakeholders” o usuarios terciarios de información que quieren saber cómo se encuentra una determinada entidad (para invertir en ella, competir con ella, adquirirla…).

El Estado Español definió su contenido y su forma bajo el Real Decreto 1514/2007 del 16 de Noviembre, bajo el conocido como Nuevo Plan Contable.

Bajo el nombre de balance de situación (aunque también llamado balance general o estado de situación patrimonial) se suele decir que es una “foto” de la empresa en un momento determinado. Con esta expresión lo que se trata es de decir que nos muestra la situación o equilibrio de una empresa en un momento determinado, es decir, que nunca es un flujo. Se estructura como una relación entre el activo y el conjunto del pasivo y del patrimonio neto; de esta manera nos representa el equilibrio patrimonial:

ACTIVO = PATRIMONIO NETO + PASIVO

Esta relación se explica tradicionalmente como las fuentes de inversión contra las fuentes de financiación. De esta manera las fuentes de inversión es el conjunto de activos en los que una organización invierte y de los que espera sacar rentabilidad; mientras que las fuentes de financiación son tanto los recursos propios conseguidos por la empresa (patrimonio neto) como lo recursos obtenidos como deudas ajenas (pasivo).

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Este todo se esquematiza de la siguiente manera:

ACTIVO NO CORRIENTE PATRIMONIO NETO
PASIVO NO CORRIENTE
ACTIVO CORRIENTE PASIVO CORRIENTE

 

Además el orden del esquema viene prefijado, de tal manera que las inversiones (activo) se organizan de arriba hacia abajo de mayor a menor liquidez, mientras que las fuentes de financiación (patrimonio neto y pasivo) de menor a mayor exigibilidad. Así define los conceptos a largo plazo como “no corriente” y a corto plazo como “corriente”, aunque en diversos países de Hispanoamérica como en EE.UU. el orden es inverso.

Por tanto un libro necesario, interesante y estático del que se puede obtener de manera rápida y sencilla información sobre los valores de las cuentas, es decir, conocer de un vistazo las deudas, los saldos de clientes o el valor de nuestros inmovilizados.

 

 

 

 

 

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Manuel López Millán es tutor de las áreas de Finanzas y Administración de Empresas en Grupo IMF. Con más de 10 años de experiencia en la enseñanza, tanto en modalidad presencial como online y a distancia, actualmente compagina su trabajo como tutor en IMF con la impartición de diversos cursos relacionados con la contabilidad y la economía, sus áreas de especialización. A ello se suma su interés por el emprendimiento, con dos premios en su haber como experto en Economía Social y e-Business.

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