El pasado domingo se celebraba el Día Internacional de la infancia, del niño y por tanto de sus derechos. El 20 de noviembre es una fecha en la que también se conmemora el aniversario de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Niño y por ello, la sociedad debe tomar consciencia de la situación que sufren millones de niños y lo necesaria que resulta que éstos valores se impulsen desde todas las instituciones y organizaciones civiles.
57 años de la Declaración Universal de los Derechos del Niño
Hace 57 años, se establecieron una serie de derechos elementales de obligado cumplimiento para todos los países firmantes de la Convención, que debían ser reconocidos a todos los niños con el objetivo de que todos pudieran disfrutar de una infancia feliz y próspera.
El derecho a la vida, a una educación de calidad o a una alimentación saludable, constituyen derechos fundamentales adaptados a la infancia que deben tenerse muy en cuenta por tratarse de niños que se encuentran desprotegidos.
Día Internacional de la Infancia
El 20 de noviembre es un día clave para la infancia.
Es un día para reflexionar sobre los niños y niñas del mundo, para concienciarnos a nosotros mismos, a nuestro entorno, en definitiva, para darnos cuenta que toda ayuda es necesaria.
Fomentar el bienestar de los niños es uno de los objetivos esenciales que Naciones Unidas quiere transmitir.
Sin embargo, este colectivo a pesar de ser muy vulnerable, sigue siendo en la actualidad el más afectado a todos los niveles por los problemas mundiales.
La situación de los niños en el mundo
A día de hoy 215 millones de niños trabajan en el mundo y muchos de ellos lo hacen en largas jornadas laborales sin importar la edad que tengan. La pobreza y las crisis por las que atraviesan los países más desfavorecidos contribuyen firmemente a que esta práctica se mantenga.
Según estadísticas recientes publicadas por UNICEF, si se no se implican entidades, instituciones, líderes y la sociedad civil en el año 2030, seguirán habiendo millones de niños en la pobreza extrema y esto deriva en una situación alarmante debido a la falta de alimentación, bienestar y elementos básicos que garanticen un futuro saludable.
¿Qué se puede hacer para colaborar con los niños?
En la sociedad está la respuesta. Millones de niños siguen sin que se les reconozcan sus derechos, sin ser protegidos, y contribuir a que se ponga punto y final es responsabilidad de todos. Líderes mundiales, empresarios, la sociedad civil…todos estamos obligados a cooperar.
Desde las instituciones, no faltan recursos y estrategias aglutinadas por la Nueva Agenda de Naciones Unidas Post 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que orientan las metas y fines, bajo los indicadores correspondientes, así como las estrategias y planes concretos en la lucha por la pobreza infantil, lograr educación de calidad para niños y niñas, asegurar la salud infantil en zonas desfavorecidas, entre otras muchas.
Desde la ciudadanía existen mil formas de colaborar: a través de donativos, haciendo voluntariado o transmitiendo la importancia de la defensa de los niños, no importa el cómo sino el qué.
Si eres una persona ocupada y no puedes invertir tu tiempo, envía vacunas, alimentos terapéuticos o incluso pastillas potabilizadoras de agua. No somos conscientes de lo que se puede ayudar con un simple gesto.
Es una apuesta por el bien común.
Blanca Ros, Responsable de proyectos para el Desarrollo Sostenible en Club UNESCO.
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