Como todo sabemos, la nutrición es un pilar hoy en día en nuestra salud. Cada vez hay más información sobre cómo alimentarse de forma correcta, pero no por eso, podemos dejar de lado cómo el sobrepeso, la adición hacia la comida basura, los excesos y las enfermedades causadas por una mala nutrición están presentes en la vida de mucha gente.
Para comprender este mundo más en profundidad, Agustina Sánchez, Docente del Máster en Seguridad Alimentaria, nos trae una nueva invitada, Rosa Arcones, para hablar sobre la actualidad en este sector y temas de interés.
Rosa Arcones, actualmente, es Directora y Nutricionista principal en Euromedical Segovia, un centro de nutrición y salud fundado en 1987. Además, ha sido primera promoción de España de Técnicos Superiores en Dietética y Nutrición.
Conociendo más su trayectoria, es Experta Universitaria en Obesidad por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y también, Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Isabel I de Castilla.
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En ocasiones la publicidad y los medios de comunicación nos seducen con estilos nutricionales como mínimo, cuestionables. Hay una tendencia hoy en día a culpabilizar a nuestros genes de los fracasos a la hora de perder peso. De hecho, hay Incluso campañas publicitarias que muestran mujeres con obesidad y sobrepeso afirmando que si siguen en esa condición es porque su ADN no les deja adelgazar. ¿Hasta qué punto la nutrigenómica tiene valor para usted como profesional?
En la actualidad se está estudiando en el campo de la nutrición mucho sobre la nutrigenómica y existen estudios muy interesantes sobre el microbiota intestinal en relación con la obesidad, pero de ahí a las campañas publicitarias de las que me habla existe un abismo. Aún no hay evidencia científica sobre muchos de estos temas pero sí existen muchas investigaciones y estudios serios que darán sus frutos en un futuro, por lo que jugar con la confianza de la gente en este sentido me parece un fraude.
En algunas ocasiones a nosotros se nos pregunta sobre los diferentes bulos que circulan en el mundo de la nutrición, el deporte y la salud. El mundo de hoy cada vez está más conectado y hay incluso apps para informarse de aspectos de nutrición. Cuando ustedes se enfrentan a un paciente que acude buscando un consejo nutricional y viene con información de internet y algunos bulos, ¿cómo actúan como profesionales? ¿Cómo se ganan su confianza?
Aquí he de decir que mi profesión, la de dietista-nutricionista, es de las que más intrusismo tiene y la única forma de luchar contra eso es la de informar al paciente con la verdad y con rigor.
En cuanto a las diferentes apps que circulan por el mercado, cabe decir que, como en todos los campos, existen productos interesantes y otros que son de clamar al cielo. En este caso, nuestra labor es formar a las personas para que sepan diferenciarlas.
Aunque existen apps bastante buenas en cuanto al etiquetado de alimentos o para informarnos sobre si un alimento es saludable o no lo es, no debemos confiar en cualquiera. Algunas dan mucha importancia a las calorías, otras a los aditivos, otras a las grasas saturadas. Es importante informar al paciente sobre cada una de ellas, para qué quiere utilizarlas y cuál es su fin. Por ejemplo, si un paciente busca bajar peso y se descarga una de estas apps con ese fin, puede encontrarse con errores como que el hummus o el aguacate son alimentos excepcionales. Realmente lo son, pero son alimentos hipercalóricos, por lo tanto, si se busca una disminución de nuestra ingesta calórica, no se deben tomar en exceso.
En conclusión, este tipo de aplicaciones nunca deben sustituir a un profesional que personalice y guíe tu tratamiento dietético, ya sea para bajar peso, controlar una diabetes, manejar intolerancias alimentarias o para cualquier otro fin.
Aunque no está del todo clara la fecha de los juegos olímpicos en Tokio, en ellos, encontraremos gran diversidad de atletas del más alto nivel compitiendo en distintas disciplinas deportivas. La medicina y nutrición deportivas son ramas muy importantes que ayudan a los profesionales a obtener su máximo rendimiento. ¿Hay diferencias nutricionales en los planes de disciplinas tan distintas?
La nutrición deportiva es una especialidad muy complicada y que debe llevarse a cabo por un especialista en la materia. Por supuesto existen diferencias nutricionales dependiendo de las disciplinas, pero también del tipo de deportista, de las horas de entrenamiento y de las características físicas del individuo. Existen tantas diferencias como personas, no solo depende de la disciplina.
Por ese motivo, es fundamental, sobre todo en el deporte de competición, que un dietista-nutricionista formado en nutrición deportiva le prepare de forma totalmente personalizada el tratamiento que necesite para cada etapa en la que esté (competición, entrenamiento, descanso…)En los últimos meses estamos asistiendo al pánico colectivo con relación a la epidemia infecciosa de
El coronavirus, sin embargo, hay una epidemia de la que la población no es muy consciente, la obesidad, la cual se cobra cada año muchas más muertes que el coronavirus y es fácilmente prevenible. ¿Cuál cree usted que es el papel de las familias y los colegios en la prevención de esta epidemia?
En estos momentos de cierto pánico social frente a un virus que no conocemos, creo que compararlo con la obesidad no es la adecuado. La obesidad se consideró la epidemia del siglo XXI, pero, por desgracia, no conocíamos esta.
Sin embargo, es cierto que debemos luchar con todas las herramientas de las que disponemos (que en el caso de la obesidad son muchas) y es cierto que todos podemos aportar: las familias, los colegios, las empresas alimentarias, el sistema nacional de salud…
Es terrible que mueran tantas personas por problemas relacionados y/o empeorados por la obesidad, como pueden ser la diabetes, los problemas cardiovasculares o incluso algún tipo de cáncer.
Por eso, es fundamental el papel de los nutricionistas en el sistema nacional de salud. Debemos formar para combatir la obesidad. Enseñar lo que es un hábito de vida saludable, la importancia de una buena alimentación y los problemas que acarrea comer mal, mucho y abusando de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas saturadas y azúcares.
Deberíamos enseñarlo incluso en los colegios para que los niños sean conscientes desde pequeños del beneficio que tiene una buena alimentación.
Asusta ver los índices de obesidad infantil que manejamos en España y que encontremos niños con hipercolesterolemia, diabetes tipo 2 o incluso hipertensión cuando esas debería ser enfermedades exclusivas de adultos.
En el mundo de hoy en el que cada vez se van esclareciendo más puntos de desigualdad existentes entre el hombre y en la mujer, la nutrición parece que es un tema que aún no se ha abordado. Y sin embargo el mundo de la belleza, de la moda, y de la salud parecen tener como principal cliente a una mujer que desea perder peso, las campañas de publicidad de las empresas nunca muestran a un hombre con sobrepeso y deseos de encontrarse mejor. ¿Usted como profesional qué opina de esta situación? ¿Cree que las mujeres son las únicas beneficiadas o interesadas de las dietas?
El mundo de la estética creo que sigue siendo uno de los que más acrecienta la desigualdad entre hombres y mujeres. Aunque los hombres cada vez se cuidan más, es a las mujeres a las que nos bombardean con unas medidas perfectas (que, en ocasiones, son inalcanzables y desproporcionadas), unas tallas ridículas y una piel libre de celulitis, de arrugas y de flacidez.
Creo que, como profesionales, debemos transmitir que esos cánones de belleza son, en la mayoría de los casos, imposibles. Sin embargo, debemos incidir en el mensaje de que el principal objetivo de la nutrición es tener una buena salud, y en cambiar el concepto de dieta por el de hábitos saludables.
Con relación a la nutrición deportiva, muchas personas que practican ejercicio a diario y tienen como objetivo el aumento de masa muscular, suplementan su nutrición habitual con proteínas o aminoácidos. Ciertos estudios publicados afirman, sin embargo, una dieta occidental diaria normal sin suplementar ya proporciona hasta el 150 % de la dosis diaria recomendada de proteínas. ¿Cuál es la opinión de un profesional ante la suplementación proteica? ¿Tiene efectos en el metabolismo a largo plazo?
Como ya he comentado, la nutrición deportiva es muy rigurosa y debe ser llevada a cabo por un profesional especializado que decida si debe suplementar o no al deportista. Nunca, bajo mi punto de vista, debe tomarse este tipo de suplementación a la ligera. En muchos gimnasios se pueden encontrar este tipo de productos, lo cual ocasiona que mucha gente se vea incentivada a su consumo.
Por supuesto, estos suplementos pueden tener riesgos para la salud, sobre todo a nivel renal. Nuestros riñones no tienen la capacidad para eliminar, en ocasiones, tanta cantidad de proteínas.
En relación con la obesidad infantil, se han intentado proponer varias medidas a nivel gubernamental destinadas a frenarla. Una de ellas, quizás la más polémica, ha sido la de implementar un impuesto al azúcar. Ello afectaría fundamentalmente a las bebidas azucaradas y a los productos de bollería industrial. Sin embargo, las azucareras creen que se trata de una medida punitiva y abogan por un consumo responsable y consciente. ¿Existe un consenso entre los nutricionistas a favor de este impuesto al azúcar o en contra? ¿Crees que es necesario que un gobierno tome estas medidas pensando en la salud de sus ciudadanos?
Consenso como tal no existe, pero a un nutricionista no creo que le parezca mal todas estas medidas propuestas. Es cierto que, debido a la cantidad de cambios que tenemos en nuestro país (elecciones, gobiernos de un tipo o de otro, ministerios diferentes…), los proyectos que se crean, de repente, también desaparecen o se quedan en el limbo sin saber por qué. Como ocurre, por ejemplo, con el caso de Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y otras medidas 2017-2020.
Es necesario que el gobierno tome medidas serias en criterio de salud. Por ejemplo, la eliminación de las máquinas de vending en colegios e institutos o la educación para la salud como asignatura en los colegios. Aunque también creo que existen muchos intereses creados difíciles de solucionar.
La celiaquía y la intolerancia a la lactosa son enfermedades reales que afectan a la salud diaria de muchas personas. Sin embargo, parece que hay una tendencia entre personas, que no padecen estas enfermedades, a consumir productos sin gluten y sin lactosa, pensando que son más sanos o engordan menos. Cuando se enfrentan a un paciente de esta opinión, ¿qué recomendaciones le proporcionarían?
Desde mi consulta siempre sugiero lo mismo: debemos saber si realmente el paciente padece esa intolerancia. Existen pruebas de laboratorio totalmente eficaces para saberlo, no debemos solamente fiarnos del vecino o de que un día la leche nos produjo acidez, ni tampoco de test de intolerancias sin ningún rigor científico. Debe ponerse en manos de un profesional que le realice las pruebas oportunas y le guíe en el tratamiento. Por ejemplo, un NO intolerante a la lactosa que retire de su alimentación todos los productos lácteos, con el tiempo se hará intolerante de verdad.
Nuestro metabolismo necesita de la lactosa para segregar lactasa que es la enzima que le ayudará a digerir. Son muchos los casos que tenemos en consulta que, siendo intolerantes confirmados a la lactosa, sí toleran una pequeña cantidad.
En cuanto a la intolerancia al gluten o la celiaquía es más importante aún un buen diagnóstico, pues los celíacos deben llevar una dieta exenta de gluten y lo pasan muy mal si lo toman. También debemos saber que solo hay aproximadamente un 1% de celiacos por lo que el buen diagnóstico es esencial.
Vivimos en un mundo en el que la información puede ser un arma de doble filo. Cada vez más personas utilizan las App nutricionales tanto, para informarse en los supermercados y hacer una compra más responsable como para planificar su alimentación. En muchas de ellas nutricionistas ayudan a su elaboración. ¿Consiguen sustituir estas App al consejo y seguimiento del profesional? ¿Cuál es su opinión al respecto?
Como ya he comentado antes, aunque existen App nutricionales elaboradas por nutricionistas, estas nunca deben sustituirse; pues una cosa son los alimentos y otra las personas. Puede existir un alimento muy saludable según la aplicación pero que no sea el adecuado para tu patología o el menú que tú necesitas en ese momento.
A favor de esas apps nutricionales, debo decir que han servido para enseñarnos cuáles son los alimentos considerados como poco saludables y qué no debemos llevar en nuestra cesta de la compra (o, al menos, hacerlo sabiendo que muy bueno no es. ¡Eso ya es un buen logro!).
La pirámide nutricional ordena los grupos de alimentos disponibles según su consumo semanal recomendado una dieta equilibrada y la práctica de actividad física. Se aprende en el colegio, pero conforme crecemos parece que se olvida en pos de comida más atrayente. ¿Cree usted que la dieta de los españoles sigue unas bases conforme a la pirámide nutricional? ¿A qué nivel o niveles cree que podría estar desequilibrada?
Incluso en eso estamos cambiando, la pirámide nutricional con la que yo estudié no es la misma que ahora recomendamos. Existen muchas estrategias nuevas muy recomendables y que son muy útiles como por ejemplo el plato de Harvard o las dietas por raciones.
Pero como medida general, creo que no me equivoco si recomiendo aumentar el consumo de alimentos vegetales y de hidratos de carbono integrales y reducir el de grasas saturadas e hidratos de carbono refinados.
¡Muchas gracias por tu tiempo, Rosa!
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