¿Cómo afectará el cambio climático a la vitivinicultura en Europa en los próximos años?

El cambio del clima es una realidad que está afectando a nuestra sociedad y a nuestra economía.  Los efectos del cambio climático sobre el medio ambiente y el ser humano son cada vez más evidentes. Desde el comienzo de la era industrial se ha observado un aumento de más de 1°C en el planeta, provocando, entre muchos perjuicios, problemas en numerosos cultivos agrícolas, destacando la vitivinicultura.

¿Cómo está afectando este aumento en la Vitivinicultura?

Este aumento de temperatura y su efecto sobre la vitivinicultura está generando un importante problema en todos los países vitivinícolas. Este cultivo en España, con casi 1 millón de hectáreas (el país con mayor superficie de viñedo del planeta y tercero en producción de vino) y con un mercado cercano a los 7000 millones de euros en 2018 según datos de OEMV, tiene un importante peso en su economía.

Por ello, debemos conocer dónde, cómo y cuándo será este impacto para poder adelantarnos y tratar conocer el impacto real del aumento de la temperatura en las zonas vitivinícolas. Este conocimiento será vital para poder desarrollar estrategias para tratar de paliar lo máximo posible estos efectos, como puede ser la plantación de variedades autóctonas más resistentes al calor, o prácticas vitícolas o enológicas como la mejora en las podas o la realización de desalcoholizaciones parciales (prácticas permitidas por la normativa)

Para conocer el impacto del clima sobre la viticultura se han desarrollado varios estudios, entre el que cabe destacar el estudio desarrollado por los investigadores del Department de Física de la Universitat de les Illes Balears* los cuales muestran interesantes datos a través de modelos predictivos.

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Los datos estudiados se obtuvieron de E-OBS (series diarias de precipitación y temperaturas máximas y mínimas). Por otro lado, se realizaron simulaciones de estas variables bajo los escenarios de emisiones futuras según las diferentes regiones europeas. El período 1981-2005 se adoptó como línea de base climática para caracterizar los cambios futuros en los índices bioclimáticos

Se seleccionó el período 2021–2100 para evaluar los impactos del cambio climático en la producción de uva de vinificación en Europa y se dividió en tres porciones de tiempo para estudiar el impacto de una forma más exhaustiva: 2021–2045 (principios del futuro siglo XXI), 2046–2070 (mediados del siglo XXI) y 2071– 2095 (finales del siglo XXI).

¿Qué proporcionaron estos datos?

Los datos obtenidos mostraron como el aumento de temperaturas máximas afectaría negativamente el ciclo de maduración de uvas en regiones mediterráneas (sur de Francia, España, Portugal e Italia), reduciendo la calidad de la uva con menos aromas y pérdida de pigmentos. Además, de la disminución de la calidad de la producción.

Po otro lado, uno de los principales efectos del cambio climático es una reducción de las precipitaciones en países más meridionales como España o Italia durante el periodo de maduración de la uva, lo que originará problemas para el crecimiento y maduración del fruto. También se espera un aumento en la frecuencia de fenómenos de intensas precipitaciones, lo que podría conllevar un mayor riesgo de erosión por escorrentía, ya que muy a menudo se cultivan viñedos en zonas vulnerables como las laderas de las colinas.

¿Qué debemos hacer?

El estudio indica que debido al aumento de las temperaturas se debe de adoptar métodos culturales que traten de reducir este impacto como podas adaptadas, uso de mallas, elección de mejores suelos, plantaciones de orientaciones (norte / sur), elementos facilitadores de sombras o de riegos más eficientes en las regiones mediterráneas debido al aumento esperado de las demandas hídricas por evaporación en los cultivos.

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Además, se indica que efectivamente se deben buscar variedades de uvas que se adapten mejor a un clima más cálido. Uvas que tengan un ciclo más largo y que sean más resistentes a altas temperaturas y al estrés hídrico.

Para ello, los gobiernos nacionales y regionales, así como los Consejos Reguladores deben de adaptarse a la nueva realidad y permitir la plantación de nuevas variedades de uvas, y para ello, mirar la viticultura como un patrimonio nacional que debe de protegerse ante la nueva realidad climática

Por otro lado, se indica que según los modelos predictivos se ha podido comprobar que regiones del norte de Europa que actualmente no son aptas para el cultivo de la vid, en un futuro próximo lo serán. Algunas fincas en estos países ya están siendo compradas por grandes grupos vitivinícolas en zonas como Reino Unido, norte de Alemania o Suecia, lo que hará que exista una mayor competitividad con las regiones productoras tradicionales, como las de las zonas de la cuenca mediterránea.

* Cardell, M.J.; Amengual, A.; Romero, R. Future effects of climate change on the suitability of wine grape production across Europe. Regional Environmental Change 

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Francisco Rivero Granados

Licenciado en CC Químicas y Doctor en Química (rama Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Enología) por la Universidad de Sevilla. Licenciado en Enología por la UCO y EMBA por la Escuela de Organización Industrial.

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