¿Qué es el reciclaje y por qué es necesario reciclar?

Todos nosotros tenemos una idea aproximada de lo que es el reciclajeSin embargo, no todo el mundo sabe por ejemplo cómo hacerlo correctamente, cuál es la diferencia entre reciclar y reutilizar, o qué es lo que significa la economía circular… En este nuevo artículo, te lo explicaré con detalles su importancia en el medio ambiente.

¿Que entendemos por reciclar o reciclaje?

Ante los múltiples retos medioambientales a los que nos enfrentamos como sociedad global, las soluciones no solamente deberían de originarse en las altas instancias gubernamentales y corporaciones directivas, sino también en las acciones y actitudes cotidianas de las personas que habitamos el planeta.

Una de estas acciones más comunes en la actualidad es la del reciclaje, que consiste básicamente en la clasificación de basuras y residuos en función de las características de los mismos: materiales de fabricación, posibles usos, grado de descomposición o el impacto medioambiental que pueden producir, entre otros muchos aspectos.

En definitiva, reciclar supone recolectar y separar los residuos de forma óptima para transformarlos en otros materiales a los que dar un nuevo uso, reintroducirlos en el ciclo productivo o venderlos como productos, subproductos o materias primas de “nueva” generación.

Esta práctica nos permite aprovechar los desechos que producimos y contribuir así a un modelo de consumo más respetuoso con el medio ambiente. La filosofía del reciclaje debería  estar basada en la economía circular, tratando los residuos como recursos para poder cubrir la demanda de materias primas a través de materiales ya utilizados.

¿Cómo y dónde podemos reciclar correctamente?

Para reciclar correctamente deberemos separar los residuos por tipo de material y depositarlos en el contenedor adecuado:

Contenedor azul

Para depositar el papel y cartón. Por lo tanto es el adecuado para deshacerse de libros, cajas de cartón, tubos de papel de cocina o higiénico, etc. No hay que tirar en este contenedor las servilletas ya usadas o papeles sucios o manchados con productos orgánicos.

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Contenido verde

Aquí se deben reciclar los envases de vidrio, como botes de colonia, botellas de cristal, etc.

Contenido amarillo

Es el contenedor en el que se reciclan los envases de plástico, latas y bricks. Por ello es el adecuado para las latas de conserva o refresco, vasos y tapaderas de yogures, desodorantes, etc.

En este caso se cometen bastantes errores, por lo que es importante aclarar que no hay que echar al contenedor amarillo otros materiales como CDs o DVDs, juguetes de plástico, aerosoles de productos tóxicos, cubiertos, biberones, etc.

Otros tipos de contenedores para uso correcto

Aunque los siguientes no son contenedores específicos para reciclar, es importante darles un uso correcto para tratar los residuos correctamente:

Contenedor marrón

Este contenedor solo está disponible en algunas ciudades, y en él habría que depositar los productos orgánicos como la piel de la fruta, las cáscaras de huevo, etc.

Contenedor gris

Es donde deben echarse los residuos que no se pueden reciclar, como cepillos de dientes, colillas, bastoncillos, toallitas, etc.

Junto a estos contenedores existen los denominados puntos limpios,  a los que se deben llevar otros materiales que pueden resultar más tóxicos.

¿Por qué es necesario el reciclaje?

No es suficiente con clasificar los residuos y tirarlos en su respectivo contenedor. Esta tarea debería acompañarse de argumentos y evidencias que pongan de manifiesto las ventajas prácticas que supone el reciclaje en nuestra vida.

Reciclar es una práctica individual que, sin embargo, adoptada por millones de personas a la vez puede generar enormes beneficios para el planeta. ¿Cuáles son esas ventajas?:

Ahorro de materias primas

Evitando la producción de más artículos de un mismo tipo y, a la vez, la extracción de las materias primas con las que se elaboran, evitando el consumo excesivo  de recursos naturales.

Ahorro de energía

Al reciclar los productos que consumimos, contribuimos al menor consumo de energía por parte de las empresas. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la producción de energía eléctrica está ligada al uso de recursos naturales.

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Reduce la dependencia del petróleo

Al obtener productos a partir del reciclaje, se disminuye el empleo de energía que necesitan las empresas en sus procesos productivos, la cual proviene generalmente de fuentes relacionadas intrínsecamente con el petróleo.

Combate la contaminación ambiental

Cuando los residuos llegan a los vertederos, son incinerados entre otros procesos y generan gases nocivos para el medioambiente y residuos en forma de lixiviados y otras sustancias degradando el medio ambiente. Al reciclar, disminuimos notablemente los residuos en vertedero, con lo que se reduce el impacto sobre el medio ambiente.

Actúa contra el calentamiento global

Al reciclar ayudamos reducir el cambio climático y sus devastadores efectos. Quemar residuos de forma masiva provoca que se emitan una gran cantidad de gases de efecto invernadero, como el CO2 y los CFCs.

Creación de nuevos empleos

La infraestructura necesaria y servicios asociados para crear y gestionar plantas de reciclaje en ciudades, municipios o regiones, crearía más empleos que los que se generan en la actualidad con el método de incineración o depósito controlado de residuos.

Por todas estas razones, el reciclaje promueve una forma de consumo mucho más sostenible, respetuoso con el medio ambiente y con los recursos disponibles.

La diferencia entre reciclaje y reutilizar

La diferencia entre los conceptos reutilizar y reciclar puede resultar obvia, pero no por ello menos importante a la hora de aplicar estas técnicas a nuestra vida diaria. Cuando reutilizamos, estamos volviendo a utilizar un material u objeto, ya sea para el mismo fin con el que lo hacíamos antes o con uno nuevo.

Es lo que hacemos por ejemplo si compramos una botella de vidrio de agua mineral, y en lugar de deshacernos de ella, seguimos dándole uso para almacenar agua u otro líquido.

En cambio, en el caso del reciclaje, los materiales susceptibles de ser reciclados pasaran por un proceso de transformación. El papel, por ejemplo, pasa por unas plantas de reciclado para convertirse después en otros objetos, como el papel reciclado.

El reciclaje como ejemplo de economía circular

Al separar los residuos correctamente, también promovemos un modelo de economía orientada a un nuevo paradigma de desarrollo basado en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente: el de la economía circular.

El reciclaje es uno de los mejores ejemplos de la economía circular. Aunque el mejor residuo es el que no se genera, también lo es aquel que al reciclar sus materiales convierte los potenciales residuos en nuevas materias primas con un coste ambiental muy bajo.

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El actual modelo de consumo está basado en una economía lineal: fabricar-consumir-usar y tirar; volver a fabricar-consumir-usar y tirar. Gracias al reciclaje ese modelo pasa a ser circular. Fabricar-consumir-usar y recuperar. Y con lo recuperado volver a fabricar-consumir-usar y recuperar, una y otra vez. Un círculo que gira sin fin, no una línea recta que se inicia con la fabricación del producto y acaba con el final de su vida útil.

La importancia de la economía circular en el reciclaje

En la economía circular los recursos naturales no se agotan: se usan y aprovechan. En este caso, el lugar de donde obtendremos las materias primas no está en el medio físico, sino en el propio sistema. Dando lugar a un desarrollo económico mucho más equilibrado, sostenible y compatible con el cuidado del medio ambiente.

Deberíamos ver al medio ambiente como un aliado en favor de la competitividad y no como un obstáculo a esquivar, dando la importancia necesaria a su restauración y cuidado: Sin ecología no habrá economía. No importa el ámbito en el que se desarrolle la actividad ni el sector al que pertenezca una empresa u organización: Promover la economía circular y el respeto al medio ambiente es fortalecer los negocios.

Convencer y seducir a la sociedad en su conjunto para que la economía circular basada en el reciclaje deje de ser algo abstracto y convertirlo en una herramienta de participación útil e inclusiva, debería ser el primer paso para plantar cara a los grandes retos que nos plantea el futuro en la gestión de residuos con algo más de esperanza.

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Daniel Muñoz

Actualmente tutor del Máster de Medio Ambiente de IMF, además, compagina su actividad docente con la de Técnico de Investigación en le CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) en Madrid, dentro del ámbito de la investigación en el área de la Metrología de Radiaciones Ionizantes. También ha trabajado como Consultor Medioambiental y Técnico del área de Medio ambiente en el CJE (Consejo de la Juventud de España)

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