La entrada en vigor del Acuerdo de París aprobado en la COP21 en diciembre de 2015 celebrada en la capital francesa se ha producido mucho más rápido de lo que todo el mundo hubiera pensado en un primer momento, incluso antes de lo que los más optimistas podían pronosticar.
Nuevo acuerdo sobre el cambio climático
Desde el 4 de noviembre del presente año se ha puesto en marcha el Acuerdo al que se llegó en 2015 en París sobre cambio climático.
La importancia de dicha aprobación es tal que antes de un año más de cincuenta países ratificaron aquél (sirva como referencia que el Protocolo de Kyoto se aprobó en la COP3 de diciembre de 1997 y no fue hasta febrero de 2005 cuando entró en vigor).
En octubre ya se había llegado a la ratificación como mínimo de 55 países que emitían al menos el 55% de las emisiones globales a la atmósfera.
Papel de España en el cambio climático
Por lo que se refiere a España, hay que apuntar que aunque todavía no lo ha ratificado (a fecha de publicación del presente post) por haber tenido durante diez meses un Gobierno en funciones, el Consejo de Ministros del pasado viernes 11 de noviembre envió al Parlamento el Acuerdo de París para su ratificación .
Como todos los años por estas fechas se habla nuevamente de cambio climático, y este año aun más por lo comentado anteriormente.
En esta ocasión se trata de la COP22 o Cumbre de Marrakech que tiene lugar desde el 7 al 18 de noviembre.
El que se celebre este año en África pone de manifiesto lo vulnerable que es el continente africano al cambio climático. Hay que tener presente, según se dijo por parte de la Ministra de Medio Ambiente francesa y Presidenta de la anterior COP en su discurso inaugural, que si se comparan las emisiones per cápita de los países americanos o europeos con los africanos, Estados Unidos emite hasta 200 veces más y los europeos entre 50 y 100, a pesar de que de los 50 países más afectados por las consecuencias del cambio climático, 36 están en el continente africano.
Entre los objetivos de la presente COP se encuentra el demostrar que se tienen modelos innovadores de desarrollo sostenible que puedan empujar a las economías de los países del sur.
Asimismo, hay que avanzar en lo ya aprobado en la Cumbre anterior (transferencia de tecnología, creación de capacidad, etc.).
Para conseguir esto es preciso hacer alianzas, plantear iniciativas conjuntas, llevar a cabo proyectos, y en buena medida contar con la presencia de países africanos, para así por ejemplo desarrollar proyectos en materia de energías renovables.
La importancia de esta cita es tal que el Presidente del Gobierno de España realiza su primer viaje al extranjero después de su investidura precisamente a Marrakech para participar en la Cumbre de dicha ciudad junto a los líderes mundiales.
Veremos finalmente el resultado que se consigue en la Cumbre, sobre todo por la experiencia que se tiene de las previas, en donde no es hasta el final cuando se llegan a los acuerdos.
José Javier Alonso, Tutor del Máster en Energías Renovables y Máster en Eficiencia Energética y Sostenibilidad de IMF Business School.