Una de las principales cosas que deberías conocer antes de emprender en una e-commerce, a parte de que vas a vender, como lo vas a entregar y demás puntos básicos a tener en cuenta, es las condiciones de uso.
A parte de que estas ofreciendo una información valiosa para tu cliente, es que debes de estar al día con la Ley de Consumo, y esta es una de ellas.
Existen varias condiciones, ya marcadas por la Ley, como por ejemplo los (14) días de plazo de devolución, uso de cookies de sesión, etc. pero una de ellas es la que primero va a visitar un potencial cliente cuando esté decidido a adquirir un producto, y es ‘las condiciones de uso’.
En ellas se recogerán aquellas que son obligadas por Ley, y perceptivamente aquellas que se comprometa la e-commerce para dar mayor transparencia en sus ventas. Enumeremos unas cuantas;
Obligaciones de información precontractual
Además de informar sobre la constitución de la sociedad o autónomo, se debe de describir detalladamente si los precios son con impuestos, si derivan gastos adicionales, coste del transporte de entrega y el coste (si lo hubiese) de la recogida del producto estando en garantía (los primeros 6 meses para bienes de consumo, el resto hasta los 24 los da el fabricante, que si la e-commerce lo fuese entraría todo el periodo), si existen portes gratuitos a partir de cierto importe, plazos de entrega desde el pago efectivo de la factura, etc.
Garantías para cancelar o desistir el contrato
Se deben especificar los más explícitamente posible los plazos para anular un pedido, factura o devolución del producto adquirido. Por ejemplo, si cuentan los días festivos locales, o nacionales, o autonómicos, fines de semana, puentes, etc. Plazos para cambios en caso de rotura, perdida en transporte, etc.
Regulación del uso que el cliente puede hacer antes de la devolución
Aquí el rey fue ‘El Corte Ingles’, con su famoso, ‘Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero’. Ayudó a aumentar exponencialmente sus ventas. Si queda claro desde el primer momento, el cliente conoce perfectamente que si llega a utilizar el producto, que ocurrirá después. Reembolso integro, devolución parcial o nula, quien paga los portes, etc. Un ejemplo de tranquilidad en casos excepcionales.
Riesgo de entrega del producto
Aún existen los casos de que el producto llega deteriorado, roto, rasgado, etc. al cliente. Debe quedar claro quien asume el riesgo. Muchas tiendas por tener costes de entrega muy reducidos asumen el riesgo, otros pactan seguros con las propias agencias, e incluso existen seguros específicos para ello entre algunas aseguradoras comunes.
Como vemos son puntos clave para que el cliente se quede tranquilo a la hora de adquirir un producto de una e-commerce. Podrá parecer que es obvio, pero el usuario que está detrás de una pantalla a kilómetros de la tienda virtual desconoce por completo como opera y funciona la e-commerce, así que puede afectar a tu tienda online no ofrecer las condiciones de uso, y que se vaya a otra tienda para adquirir el mismo producto.
Podemos gastar cantidades elevadas de marketing en Internet, que si el cliente no se siente completamente seguro de la adquisición, el embudo de ventas fallará en su última etapa.
Jordi Torregrosa, Consultor Digital, CEO y Socio-Fundador de Socialcorp Consultoría Digital
Jordi Torregrosa
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