Internet y los social media revolucionaron, tras su consolidación, la forma de hacer marketing y comunicación, debido, fundamentalmente, al cambio de perspectiva en los procesos de compra-venta y en concreto, gracias a las posibilidades de análisis, medición y control que los nuevos recursos digitales ponían al alcance de las empresas.
Ahora bien, las primeras acciones alrededor de la actividad comercializadora online estaban, fundamentalmente, orientadas a conocer al cliente, sus hábitos de navegación, sus clics e interacciones con la empresa emisora, además de la medición de las conversiones y los procesos de compra.
Todo ello cambió vertiginosamente con la llegada de la analítica web, que abría un amplio abanico de posibilidades para conocer en profundidad los hábitos de navegación de los clientes, sus preferencias y poder proponer estrategias de respuesta a sus tendencias y costumbres en la navegación web.
Actividad digital de nuestra competencia
En este sentido, el análisis tradicional se ha centrado en el cliente, pero, no podemos olvidar que, para mantener una estrategia comercial digital, no solo debe interesarnos el hábito del público sino también, la actividad digital de nuestra competencia. Es importante conocer el sector, definir nuestros públicos objetivos y plantear una estrategia basada en tácticas que nos permitan posicionarnos y llegar de forma óptima al receptor pero… ¿y nuestra competencia?
El sector digital ofrece la posibilidad de hacer un seguimiento sobre las empresas de nuestro sector que nos permite avanzarnos a posibles acciones de la competencia y seguir una línea acorde a nuestros competidores. A pesar de que muchas veces suele ser el gran olvidado, el benchmarking digital es clave en un plan estratégico de marketing, ya que nos permitirá saber en todo momento, cual es nuestro posicionamiento frente a la competencia y ser conscientes de quien somos y a donde queremos llegar.
En el Máster Universitario en Dirección Comercial y Marketing de COI, somos conscientes de la importancia de un buen análisis de la competencia para garantizar el adecuado avance de nuestras estrategias digitales, por ello, mediante diversas asignaturas, potenciamos el estudio de la competencia, su clasificación, las formas de entenderla y ofrecemos al alumno herramientas de respuesta, que le permitan ser resolutivo ante los movimientos de la competencia en el contexto digital.
Cómo definir la competencia en el entorno digital
Definir a nuestra competencia: una ardua tarea
La definición de quien es nuestra competencia no es una tarea fácil, ya que no solamente podemos entender competencia como aquellas empresas que venden o comercializan productos o servicios similares al nuestro.
Competencia serna todas aquellas que, en un momento dado, puedan afectar de forma positiva o negativa a nuestra estrategia, bien por la naturaleza de sus productos, bien por las características de sus acciones de comunicación o marketing.
Tipos de competencia
En el entorno digital, además, la competencia adquiere esferas distintas al entorno offline, por lo que es necesario analizar la competencia en base a los siguientes perfiles:
Competencia directa
Aquellas empresas que, por su forma de proceder, mantienen una cuota de mercado similar a la nuestra, mediante la comercialización de productos o servicios afines o similares a nuestra oferta. En el contexto digital, se mueven en las mismas esferas y tienen un argumento comunicativo similar al nuestro.
Competencia indirecta
Hace referencia a aquellas empresas o corporaciones que, a pesar de no dedicarse a ofrecer productos o servicios similares a los nuestros, ofrecen paquetes que, en un momento dado, pueden suponer un gancho para nuestros clientes. Las ventas cruzadas, las alianzas empresariales o las líneas de comunicación digital de estas empresas pueden, a su vez, interferir en nuestros mensajes, acciones y tácticas en el entorno digital.
Competencia residual
Son aquellas empresas que, perteneciendo a un sector distinto, pueden, en un momento dado, ofrecer una venta cruzada que tenga relación con nuestra oferta de productos o servicios. Normalmente mantienen una línea comunicativa distinta a nuestro argumento de venta, pero debemos tenerlas bien identificadas para, en un momento dado, poder hacer frente a sus acciones.
Competencia potencial
Aquellas empresas que, aunque inicialmente no son competencia, son susceptibles de lanzar al mercado productos o servicios afines a los nuestros y podrían convertirse en competencia futura. Son empresas que pueden estar dormidas digitalmente o pendientes de realizar el salto a la comercialización digital. Es necesario identificarlas y vigilarlas, para evitar sorpresas en el momento que se conviertan en competencia real.
Parcelas espacio-temporales a tener en cuenta
Una vez definidos y establecidos los distintos grupos de competencia en el contexto digital, es necesario etiquetar el ámbito en el que se convierten en competencia directa o en que parcelas pueden influirnos:
Competencia nacional, internacional o regional
Saber detectar en qué zonas geográficas podemos encontrarnos con competencias más o menos fuertes.
Competencia en canal tradicional o digital
Conocer las estrategias offline y online de la posible competencia para poder responder a sus estrategias según el canal en el que operan habitualmente.
Competencia estacional o continua
Detectar si nuestra competencia es una competencia continua o solamente se convierte en competencia en algunos puntos temporales, según sus estrategias estacionales.
Este sesgo geográfico y temporal resulta especialmente importante cuando hablamos de comunicación digital, puesto que, a pesar de que Internet y los social media rompen con las barreras geográficas, es cierto que propician el surgimiento temporal de empresas que puedan influir en nuestras estrategias digitales.
Un seguimiento continuo, detallado y profundo de todos los tipos de competencia nos permitirá garantizar la adecuación de nuestras técnicas, la vanguardia de nuestras acciones de comercialización digital y, fundamentalmente, el avance adecuado y coherente con las tendencias y movimientos del mercado y de nuestro sector.
Desde el Máster Universitario en Dirección Comercial y Marketing de COI ponemos al alcance del alumno los conocimientos necesarios para conocer las bases de datos más relevantes en materia de marketing y comunicación, con el fin de que adquieran las habilidades necesarias para aplicar análisis detallados sobre el sector y la competencia en el entorno digital, fomentando los estudios de benchmarking y análisis de la competencia y ofreciendo las herramientas necesarias para ser capaces de desarrollar un plan estratégico completo, adecuado al entorno digital y capaz de garantizar el éxito de las acciones de marketing y comunicación.
Tatiana Hidalgo-Marí, docente de Máster Universitario Oficial en Dirección Comercial y Marketing de Cela Open Institute (COI)
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