Es curioso cómo desde hace unos meses diversos docurealities llegan a la televisión española y no traducidos como hasta entonces, sino comprados y lanzados en España. Así hemos podido ver recientemente programas como Pesadilla en la Cocina, Negocios al Límite o El Jefe. Pero, ¿por qué han proliferado?
Lo primero es el bajo coste de su producción, ya que basta con comprar un producto que funciona en el extranjero y adaptarlo a las condiciones nacionales.
Y luego los costes típicos de grabación y montaje, que teniendo equipos y gente contratada ya para esas labores resulta un producto barato de lanzar.
Y más porque es todo publicidad.
Me centro, por ejemplo, en El Jefe. Este programa se basa en que un jefe o directivo de una gran empresa (normalmente ejecutivo de una matriz que vende franquicias) se pasea infiltrado por diversas tiendas. Así puede valorar desde diferentes puestos la gestión. Pero, ¿es esta la finalidad? La verdad es que no.
El programa siempre lleva al jefe a sitios donde realmente no suele ser necesario, tiendas/franquicias que van bien o razonablemente bien, pero con gente que normalmente necesita ayuda económica. Así trabajan codo con codo con gente con pocos recursos por las que acaban sintiendo lástima. El programa termina dándose a conocer los jefes a sus empleados y en el 90% de los casos dándoles una palmadita a modo de apoyo económico o regalo. Todo ello mientras todo el rato se habla de la marca y de sus bondades en el mercado.
Otras como Negocios al límite vemos cómo una coach trata de ayudar a reflotar una empresa (normalmente micro-PYME). Aunque es la idea, normalmente lo que trata este programa es lo mismo que Pesadilla en la Cocina, es decir, que el negocio al salir en la televisión adquiera notoriedad y pasen dos cosas: o bien A) empiecen a ir clientes deseosos de ver lo que pasaba en la pantalla y dejen su dinero como curiosidad y lo refloten o bien B) un inversor a sabiendas de A) pague las deudas de la entidad y ordene seguir las pautas marcadas por el programa para reflotarlo gracias a la clientela nueva siempre asegurada.
Como siempre, la publicidad se paga y (normalmente) cuanto más se pague más notoriedad se obtendrá.
Por Manuel López Millán
Manuel López Millán es tutor de las áreas de Finanzas y Administración de Empresas en Grupo IMF. Con más de 10 años de experiencia en la enseñanza, tanto en modalidad presencial como online y a distancia, actualmente compagina su trabajo como tutor en IMF con la impartición de diversos cursos relacionados con la contabilidad y la economía, sus áreas de especialización. A ello se suma su interés por el emprendimiento, con dos premios en su haber como experto en Economía Social y e-Business.
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